El desafío de envejecer con dignidad: reflexiones desde la comunidad española en Buenos Aires
En un encuentro celebrado en Buenos Aires, representantes de la colectividad española, especialistas en gerontología y autoridades consulares analizaron juntos el presente y el futuro de las personas mayores.

La reunión expuso una preocupación que atraviesa a toda la comunidad: la escasa atención que recibe la problemática de la vejez en las agendas locales e internacionales, incluso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030.
“En ninguno de los objetivos se contempla el tema de los mayores, aunque son un sector cada vez más numeroso de nuestra sociedad y requieren políticas y respuestas concretas”, advirtió Amalia Suárez, una de las integrantes del panel de disertantes de la conferencia.
La misma línea la compartió la abogada y experta Susana Finkelstein, quien afirmó que “llegar a la vejez con dignidad es, en definitiva, el mayor desafío que enfrentan nuestras sociedades”.
El encuentro, titulado ‘Envejecer en el siglo XXI con Dignidad y con Derechos’, se desarrolló en la sede de la Federación de Sociedades Españolas en Argentina —en el histórico edificio de la Patriótica Española, en Monserrat— y forma parte de un ciclo de debates que organiza esa entidad para reflexionar sobre temas de actualidad. Tras la bienvenida a cargo del presidente de la Federación, Pablo Marnotes, los disertantes brindaron sus perspectivas sobre la problemática.
Preservar la cultura y fortalecer vínculos
El cónsul general de España en Buenos Aires, José María Ridao Domínguez, subrayó durante el encuentro la importancia de preservar el patrimonio cultural y social de la comunidad española. “Corremos el riesgo de perder la esencia de nuestros mayores. Necesitamos rescatar los principios de ayuda mutua y solidaridad que caracterizaron a nuestros antepasados”, afirmó.
Ridao también hizo énfasis en la necesidad de conectar a los jóvenes españoles con su historia y cultura, para fortalecer su identidad. Como ejemplo, recordó que durante su misión en la India, jóvenes de la comunidad participaron en proyectos solidarios en torno a la integración de personas con discapacidad, un tema de gran actualidad en ese país.
El cónsul también se refirió al desafío que representa la enorme cantidad de trámites consulares en marcha, con más de 600.000 solicitudes de nacionalidad recibidas hasta el momento, y explicó que en su gestión se prioriza a los mayores, las personas con discapacidad y los casos vulnerables, con el objetivo de brindar una atención más eficiente.
Por su parte, Susana Carba Espiño, presidenta del Consejo de Residentes Españoles (CRE) en Buenos Aires, destacó el rol de ese organismo como espacio de asesoramiento y apoyo a la comunidad, además de recordar los recursos y programas que ofrece el Estado español a sus colectivos residentes en el exterior: desde pensiones y asistencias sociales hasta actividades culturales y sociales, como talleres de musicoterapia y estimulación cognitiva. Asimismo, destacó el importante papel que desarrollan en esta materia algunas Comunidades Autónomas, como la de Galicia.
Perspectivas académicas y sociales
Desde la mirada académica, Alejandra Riera, representante de la Federación de Sociedades Españolas, citó a pensadores como María Moliner y Norberto Bobbio para destacar que el respeto y la dignidad hacia los mayores son valores imprescindibles en una sociedad moderna.
“Vivimos en un mundo que tiende a ver a los adultos mayores como una carga, cuando en realidad son portadores de experiencia, cultura y sabiduría. No podemos permitir que los sistemas económicos sigan discriminando por edad”, afirmó.
Por su parte, Suárez, especialista en gerontología y oficial del Registro Civil argentino, resaltó que Argentina fue pionera en declarar los derechos de las personas mayores. En 1949, la Constitución reconoció los ‘Diez Derechos Básicos de la Vejez’, aunque muchos quedaron en papel.
La reforma constitucional de 1994, junto con la incorporación de tratados internacionales, aportaron un marco de protección, pero aún falta una ley integral que garantice en todo el país el cumplimiento pleno de esos derechos, advirtió.
Un llamado a la acción
El debate culminó con un llamado a fortalecer las políticas públicas y a reforzar la solidaridad intergeneracional.
En un mundo que envejece rápidamente, los participantes coincidieron en que la vejez no puede seguir siendo una realidad invisibilizada ni estigmatizada.
Defendieron la necesidad de que llegar a la longevidad sea visto como un logro social, no como un problema y para que esto sea una realidad, –aseguraron– hay que garantizar que cada persona mayor pueda envejecer con autonomía, dignidad y respeto.