El ministro ha defendido la actuación de las embajadas y consulados

Dastis afirma que el voto rogado en el exterior ha demostrado ser “complejo” e incluso “disuasorio”

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha admitido las dificultades del voto exterior, pero ha defendido la actuación de las embajadas y consulados para garantizar su ejercicio y ha dicho que la “llave” para una solución duradera la tienen las Cortes no el Gobierno, que se limita a cumplir la ley.

Dastis afirma que el voto rogado en el exterior ha demostrado ser “complejo” e incluso “disuasorio”

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha admitido las dificultades del voto exterior, pero ha defendido la actuación de las embajadas y consulados para garantizar su ejercicio y ha dicho que la “llave” para una solución duradera la tienen las Cortes no el Gobierno, que se limita a cumplir la ley.

En la sesión de control del Congreso de este miércoles, Dastis ha asegurado al diputado del PDeCAT Jordi Xuclá que comparte la “inquietud” que el voto rogado introducido en la reforma de la ley electoral de 2011 suscita en los españoles residentes en el extranjero.

Ha recordado que con este sistema se pretendía asegurar la legalidad de todo el proceso del voto exterior, “un objetivo loable”, pero que en la práctica ha demostrado ser “complejo” e incluso “disuasorio”.

Esto se debe, según ha explicado, a que la tramitación del voto rogado exige un tiempo considerable que tiene un encaje difícil en los 54 días que dura el proceso electoral, desde la convocatoria de las elecciones hasta su celebración.

A ello se añade la dependencia de los servicios postales de los distintos países que España no puede “dirigir ni fiscalizar”.

No obstante, ha incidido en que el Ministerio y su servicio exterior están haciendo un “esfuerzo considerable” para garantizar el ejercicio del derecho al voto de los residentes en el extranjero “dentro de los márgenes de actuación de la legislación actual”. “Y eso es lo que estamos haciendo: aplicar la ley electoral actual mientras no exista otra”, ha subrayado el ministro, que ha negado reiteradamente que los consulados hayan dificultado el voto exterior.

El diputado del PDeCAT ha reconocido que su formación –CiU en 2011– apoyó la reforma electoral que incorporó el voto rogado, pero ha recalcado que “rectificar es de sabios”. Ha señalado la necesidad urgente de modificar el sistema y darle “dos vueltas, no cuatro” para que “muy pronto se active una reforma electoral y no haya ningún otro proceso electoral en el que ni un solo ciudadano no pueda ejercer su derecho por indolencia o por incapacidad del servicio consular”.

Y es que Xuclá ha atribuido a los consulados gran parte de la culpa de que muchos ciudadanos no puedan ejercer su derecho al voto cuando residen en el extranjero.

En su opinión, el servicio exterior es el “eslabón débil” del sistema de voto rogado y ha citado diversos casos concretos de catalanes que no pudieron votar en Sídney, Milán o Roma en las últimas elecciones autonómicas por problemas en los consulados.

Por eso, ha reclamado que, mientras se llega a un acuerdo de reforma de la ley electoral, el servicio exterior cumpla sus funciones.

Algo que ya hace, según el ministro, que ha recalcado que “el servicio consular trabaja sin descanso y con eficacia para dar servicio a nuestros ciudadanos en el exterior 24 horas al día siete días a la semana incluso en condiciones difíciles y extremas en algunas zonas del mundo”.