Los participantes visitaron el mayor centro de exterminio del nazismo

La Coordinadora Federal en Alemania organizó un viaje con 24 jóvenes al campo de concentración en Auschwitz

La Coordinadora Federal del Movimiento Asociativo en Alemania ha invitado este año a 24 jóvenes de distintas nacionalidades que residen en Renania del Norte-Westfalia a formar parte de un viaje sociopolítico, cuyo emblema es ‘Experimentar la historia y el sistema político de Alemania’. El destino elegido en esta ocasión fue el campo de concentración en Auschwitz. La actividad tuvo lugar del 26 al 29 de octubre.
La Coordinadora Federal en Alemania organizó un viaje con 24 jóvenes al campo de concentración en Auschwitz
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Los participantes en esta actividad, en la entrada del complejo Auschwitz I.

La excursión comenzó el jueves 26 con el viaje de ida a Cracovia, donde se encontraba el hotel donde se hospedaron los participantes. Dado que fue un trayecto bastante largo, la visita comenzó el viernes 27 en el campo de concentración Auschwitz I, que servía de centro administrativo para todo el complejo (el cual se conformaba de tres campos principales y 39 subalternos). En esta ocasión, los participantes fueron acompañados por un guía turístico del lugar, quien les fue informando de algunos datos interesantes sobre el establecimiento. En especial, se observó el Bloque 11, que es conocido como “la prisión dentro de la prisión”, dado que allí se realizaban los castigos. Algunos consistían en encierros durante varios días en una celda demasiado pequeña para sentarse (Existían cuatro celdas de un metro cuadrado que llegaban a ser ocupadas por hasta cinco prisioneros a la vez); otros eran ejecutados, ahorcados o se les dejaba morir de hambre. En septiembre de 1941, se realizaron en dicho bloque las pruebas del gas Zyklon B. Para concluir la visita de este campo en el que murieron cerca de 70.000 personas, los participantes tuvieron la oportunidad de ver la cámara de gas y el crematorio.

Tras varias horas de visita, los visitantes se desplazaron en autobús a la ciudad de Cracovia, donde les esperaba una visita guiada por la Plaza del Mercado. Ésta es una amplia plaza rodeada de casas antiguas e históricas, palacios e iglesias, cuya función principal era el comercio. Fue restaurada en el año 1257, tras haber sido destruida por la invasión de los mongoles aproximadamente una década antes.

Por encima de la plaza, resaltan las torres de estilo gótico de la Basílica de Santa María. Uno de los símbolos más conocidos en la ciudad de Cracovia es el Dragón de Wawel, una leyenda contada desde generaciones en la que un dragón aterra y acaba con la prosperidad y armonía del país del príncipe Krakus (nombre original de Cracovia), devorando a los animales y a algunos residentes.

El segundo día los participantes visitaron, acompañados nuevamente del guía turístico, el campo de exterminio Auschwitz II (Birkenau). Este complejo está a unos tres kilómetros del centro administrativo, Auschwitz I. Estaba dividido en secciones, cada una separada en campos, todo cercado por alambres de púas y cercas electrificadas. Dado que el objetivo de este campo era el exterminio, se equipó con cuatro crematorios con cámaras de gas. Los participantes pasaron por los lugares adyacentes a los pasos que seguían las personas que llegaban al campo de concentración. Primero, tras la selección inicial al bajarse del tren, separaban a los hombres y los llevaban a los barracones correspondientes, que tenían la estructura de un establo de caballos, para pasar el período de cuarentena. Tras esta fase, se les asignaba una tarea o se les enviaba a campos de trabajo anexos. Por otro lado, las personas que no superaban la fase inicial (principalmente niños y personas de mayor edad que no estaban capacitadas para realizar ningún trabajo) se dirigían directamente a las cámaras de gas. Puesto que éstas fueron bombardeadas y destrozadas tras concluir la guerra, los participantes se encaminaron a ver las localizaciones y los restos de estos edificios, los cuales se hallaban bien adentrados en el bosque que rodeaba el complejo (sin pasar las vallas). Por último, se les mostró uno de los barracones en los que se ‘alojaban’ las mujeres. Con esta última visita concluyó la actividad.

En resumen, el campo de concentración Auschwitz fue el mayor centro de exterminio del nazismo, hacia donde fueron enviadas cerca de un millón trescientas mil personas, de las cuales murieron un millón cien mil –En la actualidad, se estima incluso que la cifra de fallecidos supera los 1,5 millones–, siendo la mayor parte de las víctimas judíos, aunque también deben mencionarse a los polacos, prisioneros de guerra, comunistas, etc. En 1947, se fundó como Museo estatal. Es un monumento de crímenes de guerra alemanes en Polonia, formado por los campos de concentración Auschwitz I y Auschwitz-Birkenau (Auschwitz II). En 1979, la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad, como uno de los lugares de mayor simbolismo del Holocausto.

Para los participantes, esta experiencia fue una gran oportunidad para ponerse en contacto empáticamente con las víctimas. Naturalmente todos conocemos la historia de este lugar y lo que ocurrió en la década de los 40, pero esta actividad ha sido un gran acercamiento a detalles que muchos desconocían, y una experiencia que los ha marcado de por vida. Todas las personas que participaron mostraron un gran interés por este tema, especialmente cuando surgía la ocasión de explorar los lugares mismos por su cuenta, como, por ejemplo, los barracones. Fue una sensación increíble estar en edificios históricos tan importantes que representan la memoria histórica de la sociedad.