SUPERÓ MOMENTOS DELICADOS COMO LOS VIVIDOS CON LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Y LA GUERRA CIVIL
La Cámara de Comercio Española en Alemania celebró su 80º aniversario
La Cámara Oficial de Comercio Española en Frankfurt celebró con más de doscientos invitados su 80º aniversario.

La Cámara Oficial de Comercio Española en Frankfurt celebró con más de doscientos invitados su 80º aniversario. El evento, que tuvo lugar en el salón de reuniones de la Cámara de Industria y Comercio alemana (IHK) el pasado 9 de junio contó con la asistencia de numerosas personalidades alemanas y españolas, entre las que se encontraban el embajador de España en Berlín, Rafael Dezcallar y Mazarredo, presidente de honor de la Cámara; Lutz Raettig, vicepresidente de la Cámara de Industria y Comercio alemana y miembro del Consejo Municipal de la ciudad; y el escritor y periodista alemán, corresponsal de cultura del periódico ‘Frankfurter Allgemeine’ en Madrid, Paul Ingendaay, quien había sido invitado especialmente para intervenir en el programa.
Asistieron también el cónsul general de España en Frankfurt, Javier I. Martínez del Barrio, miembros del Cuerpo Consular y representantes del mundo de la economía, de la cultura y la política, entre ellos, José Manuel González Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo; Michael von Zitzewitz, presidente de la directiva de la Feria de Frankfurt; y María José López Calvo, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España. La primera alcalde de la ciudad, Petra Roth, patrona de honor del acto, tuvo que dejarse sustituir por razones de agenda.
Por primera vez, un presidente alemán
Juan José de Vicente Caballero, que cesó en sus funciones como presidente después de siete años al frente de la Cámara Oficial de Comercio Española en Frankfurt, hizo un repaso de la historia de la institución, subrayando especialmente las dificultades que tuvo que superar a causa de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, hasta que las deterioradas relaciones políticas entre España y Alemania recuperasen la normalidad, recordando también la aportación de la Cámara a la promoción de los productos de exportación españoles y al crecimiento progresivo de las buenas relaciones, no sólo comerciales, entre ambos países.
Vicente Caballero fue sustituido en su cargo por Matthias Wolf, hasta entonces vicepresidente, que fue elegido ese mismo día por la Asamblea General de Socios, previa al acto festivo, como primer presidente alemán en la historia de la institución española.
Historia de la fundación
La Cámara Oficial de Comercio en Alemania es una asociación sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es, hasta hoy, “favorecer las relaciones económicas hispano-alemanas, fortalecer el intercambio comercial y velar por los intereses profesionales de los socios”. Hace ochenta años, un grupo de comerciantes españoles decidieron asociarse para defender sus intereses y crear una institución de apoyo a sus actividades comerciales en Alemania. Antonio Pastor Fernández, un comerciante que había sido anteriormente profesor en España, fue nombrado su primer presidente en Frankfurt, el 11 de junio de 1929. Aunque el trabajo de la institución en sus primeros años fue complicado a causa de la inestabilidad política y económica de la época, sólo diez años más tarde contaba ya con unos novecientos socios y tenía ocho empleados en sus oficinas, según figura en la historia de la entidad.
Hasta 1940 la Cámara no tuvo una sede adecuada a su cometido y tenía que realizar las reuniones de los socios en el domicilio privado de su presidente, pero pronto la ciudad de Frankfurt, reconociendo la importancia de las funciones del consorcio, les ofreció en ese mismo año un local adecuado para realizar su trabajo, una representativa villa en ‘Schaumainkai 83’, donde permaneció hasta 1997, año en que se trasladó a las nuevas instalaciones que ocupa actualmente en el distrito de negocios de la ciudad, ‘Friedrich-Ebert-Anlage’, en la zona central de Frankfurt, cerca del recinto ferial.
Fue también en 1940 cuando comenzó la publicación de su ‘Boletín de Comercio’ que, con una tirada de cinco mil ejemplares, informó hasta finales de la Segunda Guerra Mundial sobre las relaciones económicas entre España y Alemania a los asociados. Durante ese periodo era la única entidad española activa en el país germano.
En la década de los 50, cuando Alemania reanuda las relaciones comerciales en el exterior, tras el estancamiento de la guerra y la posguerra, y avanzan las relaciones diplomáticas entre ambos países, la asociación de comerciantes española tuvo que hacer frente a la campaña alemana contra la importación de productos extranjeros, especialmente españoles. Para contrarrestar esa campaña, la Cámara colaboró con el Consulado español de la ciudad en el empeño de que España estuviera presente en la Feria Internacional de Frankfurt de 1955 con un pabellón que, finalmente, resultó un gran éxito.
La firma del convenio de colaboración entre Alemania y España, en marzo de 1960, para importar mano de obra del país ibérico, dio un nuevo impulso a la Cámara de Comercio, que adquirió nuevos socios. También desde entonces pudieron asociarse a la institución en Frankfurt empresas con domicilio social en España.
En 1964, don Juan Carlos de Borbón visitó las instalaciones de la Cámara, siendo todavía príncipe, en las que ya se exponía casi toda la gama de productos españoles para la exportación, desde mobiliario y moda hasta productos alimenticios. Posteriormente, el fin de la dictadura española y el auge que experimentó el turismo acercaron más a españoles y alemanes. España se convirtió en el país preferido para las vacaciones y muchos alemanes construyeron allí sus domicilios temporales, lo que intensificó la actividad económica entre ambos países ya antes de la entrada de España en la Unión Europea, en 1986. En esta etapa, la Cámara de Comercio de Frankfurt recibía a los primeros becarios españoles, que llegaban de Madrid y otras cámaras de comercio peninsulares para realizar prácticas. En 1989, por primera vez entraba a formar parte de la directiva de la Cámara una mujer.
Los años 90, con las nuevas exigencias de los mercados internacionales, fueron años de reestructuración e innovación. En esta década, marcada por el avance de las nuevas tecnologías, se mejoraron los servicios, haciéndolos acordes a las exigencias de la época, y se establecieron o intensificaron relaciones con otras entidades españolas y alemanas en beneficio de los empresarios y comerciantes asociados, entre ellas, la Cámara de Comercio Alemana, el Instituto Español de Comercio Exterior, la empresa organizadora de la Feria de Frankfurt, Turespaña, el Instituto de Empresas ‘Busines School’, la patronal de medianas y pequeñas empresas alemanas ‘BVMW’, INTERES Invest in Spain, la Academia Suárez, el Igape y, recientemente, el Instituto Cervantes.
La evolución experimentada por la Cámara a lo largo de todos estos años la ha convertido en un instrumento indispensable para cualquier empresario español que quiera llevar a cabo negocios en Alemania y viceversa.
Asistieron también el cónsul general de España en Frankfurt, Javier I. Martínez del Barrio, miembros del Cuerpo Consular y representantes del mundo de la economía, de la cultura y la política, entre ellos, José Manuel González Páramo, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo; Michael von Zitzewitz, presidente de la directiva de la Feria de Frankfurt; y María José López Calvo, del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de España. La primera alcalde de la ciudad, Petra Roth, patrona de honor del acto, tuvo que dejarse sustituir por razones de agenda.
Por primera vez, un presidente alemán
Juan José de Vicente Caballero, que cesó en sus funciones como presidente después de siete años al frente de la Cámara Oficial de Comercio Española en Frankfurt, hizo un repaso de la historia de la institución, subrayando especialmente las dificultades que tuvo que superar a causa de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, hasta que las deterioradas relaciones políticas entre España y Alemania recuperasen la normalidad, recordando también la aportación de la Cámara a la promoción de los productos de exportación españoles y al crecimiento progresivo de las buenas relaciones, no sólo comerciales, entre ambos países.
Vicente Caballero fue sustituido en su cargo por Matthias Wolf, hasta entonces vicepresidente, que fue elegido ese mismo día por la Asamblea General de Socios, previa al acto festivo, como primer presidente alemán en la historia de la institución española.
Historia de la fundación
La Cámara Oficial de Comercio en Alemania es una asociación sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es, hasta hoy, “favorecer las relaciones económicas hispano-alemanas, fortalecer el intercambio comercial y velar por los intereses profesionales de los socios”. Hace ochenta años, un grupo de comerciantes españoles decidieron asociarse para defender sus intereses y crear una institución de apoyo a sus actividades comerciales en Alemania. Antonio Pastor Fernández, un comerciante que había sido anteriormente profesor en España, fue nombrado su primer presidente en Frankfurt, el 11 de junio de 1929. Aunque el trabajo de la institución en sus primeros años fue complicado a causa de la inestabilidad política y económica de la época, sólo diez años más tarde contaba ya con unos novecientos socios y tenía ocho empleados en sus oficinas, según figura en la historia de la entidad.
Hasta 1940 la Cámara no tuvo una sede adecuada a su cometido y tenía que realizar las reuniones de los socios en el domicilio privado de su presidente, pero pronto la ciudad de Frankfurt, reconociendo la importancia de las funciones del consorcio, les ofreció en ese mismo año un local adecuado para realizar su trabajo, una representativa villa en ‘Schaumainkai 83’, donde permaneció hasta 1997, año en que se trasladó a las nuevas instalaciones que ocupa actualmente en el distrito de negocios de la ciudad, ‘Friedrich-Ebert-Anlage’, en la zona central de Frankfurt, cerca del recinto ferial.
Fue también en 1940 cuando comenzó la publicación de su ‘Boletín de Comercio’ que, con una tirada de cinco mil ejemplares, informó hasta finales de la Segunda Guerra Mundial sobre las relaciones económicas entre España y Alemania a los asociados. Durante ese periodo era la única entidad española activa en el país germano.
En la década de los 50, cuando Alemania reanuda las relaciones comerciales en el exterior, tras el estancamiento de la guerra y la posguerra, y avanzan las relaciones diplomáticas entre ambos países, la asociación de comerciantes española tuvo que hacer frente a la campaña alemana contra la importación de productos extranjeros, especialmente españoles. Para contrarrestar esa campaña, la Cámara colaboró con el Consulado español de la ciudad en el empeño de que España estuviera presente en la Feria Internacional de Frankfurt de 1955 con un pabellón que, finalmente, resultó un gran éxito.
La firma del convenio de colaboración entre Alemania y España, en marzo de 1960, para importar mano de obra del país ibérico, dio un nuevo impulso a la Cámara de Comercio, que adquirió nuevos socios. También desde entonces pudieron asociarse a la institución en Frankfurt empresas con domicilio social en España.
En 1964, don Juan Carlos de Borbón visitó las instalaciones de la Cámara, siendo todavía príncipe, en las que ya se exponía casi toda la gama de productos españoles para la exportación, desde mobiliario y moda hasta productos alimenticios. Posteriormente, el fin de la dictadura española y el auge que experimentó el turismo acercaron más a españoles y alemanes. España se convirtió en el país preferido para las vacaciones y muchos alemanes construyeron allí sus domicilios temporales, lo que intensificó la actividad económica entre ambos países ya antes de la entrada de España en la Unión Europea, en 1986. En esta etapa, la Cámara de Comercio de Frankfurt recibía a los primeros becarios españoles, que llegaban de Madrid y otras cámaras de comercio peninsulares para realizar prácticas. En 1989, por primera vez entraba a formar parte de la directiva de la Cámara una mujer.
Los años 90, con las nuevas exigencias de los mercados internacionales, fueron años de reestructuración e innovación. En esta década, marcada por el avance de las nuevas tecnologías, se mejoraron los servicios, haciéndolos acordes a las exigencias de la época, y se establecieron o intensificaron relaciones con otras entidades españolas y alemanas en beneficio de los empresarios y comerciantes asociados, entre ellas, la Cámara de Comercio Alemana, el Instituto Español de Comercio Exterior, la empresa organizadora de la Feria de Frankfurt, Turespaña, el Instituto de Empresas ‘Busines School’, la patronal de medianas y pequeñas empresas alemanas ‘BVMW’, INTERES Invest in Spain, la Academia Suárez, el Igape y, recientemente, el Instituto Cervantes.
La evolución experimentada por la Cámara a lo largo de todos estos años la ha convertido en un instrumento indispensable para cualquier empresario español que quiera llevar a cabo negocios en Alemania y viceversa.