La Asociación Española de Saldungaray organizó la segunda fiesta de las colectividades

El domingo 10 de noviembre, en Saldungaray, con un muy buen marco de público, se realizó la segunda fiesta de las colectividades, organizada por la Asociación Española de Socorros Mutuos de esta localidad.

La Asociación Española de Saldungaray organizó la segunda fiesta de las colectividades
Una de las actuaciones durante la celebración.

El domingo 10 de noviembre, en Saldungaray, con un muy buen marco de público, se realizó la segunda fiesta de las colectividades, organizada por la Asociación Española de Socorros Mutuos de esta localidad.

El evento comenzó a las 11 horas cuando un grupo de chicos a caballo pide a las autoridades locales y del partido, que se ubicaban en un palco frente al salón de la institución española, el permiso para el comienzo del desfile de las colectividades participantes.

Con las calles colmadas de público, entre pobladores, visitantes y turistas, comenzó el desfile, pudiendo ver a mayores, adultos y niños de diferentes colectividades desfilar con sus banderas y vestimentas típicas de cada país de origen. Fueron pasando delante del palco a paso de hombre, mujeres y hombres de los países que representaban como en el caso de la ciudad de Bahía Blanca, de Chile, Perú, Cuba, con su música tropical, Bolivia, con sus lucientes vestidos brillosos por miles de lentejuelas, Colombia, la Unión Vasca, la escuela de danzas árabes de Indira Monje, con sus excelentes vestidos persas, la Sociedad Italiana, el Centro de Danzas Españolas y la Colectividad Mapuche.

También hicieron su paso por las calles de la localidad la Escuela Folklórica Municipal y la Sociedad Italiana de Tornquist; por el Partido de Coronel Suárez desfilaron la Asociación Cultural Germano-Argentino, las damas del ‘Coro Voces del Corazón’ y el Consejo de Adultos Mayores del municipio suarenze, que en el transcurso del día ofrecieron bailes puertorriqueños.
Por parte del Partido de Coronel Pringles, además de su bella reina, desfiló la excelente bailarina siria y la Colectividad Vasca, acompañados por el intendente de dicho partido y personas de su gabinete municipal.

Después de unas breves palabras del delegado municipal, Daniel Olgiatti, personal de la Dirección de Migraciones de Bahía Blanca entregó diplomas a viejos pobladores de diferentes nacionalidades, que después, en el transcurso del día, estuvieron a disposición del público con las preguntas clásicas de sus ancestros.

Dentro de la colectividad española, se destaca la presencia, además de la entidad organizadora, la Asociación Española de S.M. de Coronel Pringles, la Asociación Española de S.M. de Tornquist, Casa de España en Bahía Blanca y algunos centros vascos.

Casa de España desfiló acompañada por las alumnas del ballet Alma Gitana, de la profesora Marina Dupak.

Se entregaron diplomas por los 50 años de residencia en Argentina, otorgados por la Dirección Nacional de Migraciones, a varios emigrantes.

Luego, en la Asociación Española, se realizó la apertura del patio de comidas, en donde las distintas colectividades presentaban sus platos típicos. España estuvo representada por la paella, como no podía ser de otra manera, preparada por Rosa Bastos Comesaña, de Casa de España en Bahía Blanca.

Pasadas las 15 horas, el público entró en el salón de la Sociedad Española con una muy buena decoración y, sentados en sus mesas y colmado el salón, comenzaron a disfrutar y deleitarse con los bailes típicos de cada colectividad. A media tarde se hizo un intervalo, que aprovechó la Comisión Organizadora para entregar presentes a todas las colectividades participantes y colaboradores.
Se continuó con el resto de los bailes que faltaban y a posteriori el público se volcó al patio de comida donde los alemanes del Volga explicaron sobre la historia del ‘spicher’ del barril de cerveza o como se dice vulgarmente “la explosión del barril de cerveza”, que se hizo por primera vez en la Provincia de Buenos Aires.

Con este último evento se dio simbólicamente por finalizado otro encuentro, aunque el público siguió disfrutando hasta el anochecer.