Albares asegura que el avance digital permitirá hacer en línea unas 70 gestiones que ahora son presenciales
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, inauguró la jornada de presentación del Plan de Transformación Digital de su Ministerio y que afecta a los “casi tres millones de españoles que viven en el exterior y que tienen contacto con este Ministerio y con su servicio consular”, una cifra que se incrementa hasta “los 16 millones si contamos a todos los que trabajamos viajando o viajamos por turismo”.
Albares explicó que el plan de digitalización consular “abarca un conjunto de proyectos de digitalización y de transformación en varios ámbitos, tanto del servicio exterior como de los servicios centrales en Madrid”, pero destacó que serán los servicios consulares “los que van a recibir las actuaciones más significativas”, ya que son los que tienen mayor “impacto y repercusión en la vida de los ciudadanos”. En esta línea, el ministro aseguró que “la aceleración de la digitalización de los servicios consulares va a hacer que, aproximadamente, unas 70 gestiones consulares que hoy en día hay que realizar presencialmente ante los consulados, con lo que supone de desplazamientos para tantos ciudadanos españoles que viven en sitios alejados de los consulados, puedan hacerse de manera virtual o digital, algo que está en línea con el avance de nuestra sociedad”.
El responsable de Exteriores hizo referencia a la importancia de ser eficaces, “empezando por la modernización de la administración, una administración que tiene que entrar de lleno en el siglo XXI, que tiene que incorporar los cambios tecnológicos, que tiene que impulsar la innovación y que tiene que ser capaz de responder con rapidez a las necesidades y a aquello que esperan nuestros ciudadanos y lo que necesita nuestra economía”.
“Este Ministerio ha asumido el compromiso de la digitalización”, un compromiso que, como sabe “cualquier persona que haya trabajado o haya estado en contacto con los servicios consulares del Ministerio, es también una necesidad”.
El ministro reiteró que “la transformación digital va a tener un énfasis especial en los servicios consulares” a través de los que “atendemos las emergencias, las situaciones de necesidad de los españoles en el exterior y también damos un servicio diario en materia de registro civil, de instrumentos notariales, de pasaportes, de todo aquello que es absolutamente esencial para que los españoles en el exterior puedan desarrollar con normalidad su vida diaria”.
“La digitalización en el Ministerio y en la red de embajadas y consulados pretende ofrecer un servicio de mayor calidad todavía, garantizar que los objetivos de cohesión social y de igualdad de los españoles, independientemente de donde vivan y del acceso que puedan tener más o menos directo a una oficina consular, se cumplan y se cumplan para todos ellos, no solo para los españoles que vivimos dentro de España sino para esos 2.800.000 españoles que viven en distintos puntos del planeta”, subrayó Albares.
El ministro hizo hincapié en la necesidad de cambiar “la cultura de este Ministerio y de todos los que trabajamos en él, porque es un cambio en el método de trabajo, es un cambio en la forma en que nos relacionamos entre nosotros y con los ciudadanos”. Para esto, asegura Albares, es necesario “un compromiso total con el proyecto a todos los niveles”. “Tenemos que estar convencidos del efecto multiplicador que el esfuerzo inicial que vamos a tener que hacer todos va a tener en el futuro de la política exterior”, aseguró el ministro, quien también destacó la necesidad de capacitar a los empleados públicos.
Además, recordó que se prevé crear una Oficina de Gestión de la Calidad “para garantizar que la mejora de la agilidad y de la eficacia también se traduzca en una mayor calidad del procedimiento y del resultado para los ciudadanos porque no tenemos que olvidarnos que todo lo que hace este Ministerio, absolutamente todo, tiene como guía los intereses de los ciudadanos españoles”.
Está transformación digital “también va a estar muy presente en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), muy en línea con la nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible que hace pocas semanas hemos aprobado con un gran consenso de las fuerzas políticas y que nos sitúa a la vanguardia de la cooperación”, y en el Instituto Cervantes, “en un momento clave para nuestra lengua”, ya que su futuro “también se está jugando en el mundo digital y por lo tanto el Cervantes no puede quedar al margen de ello”.
“En definitiva, –concluyó Albares– este plan de transformación digital evidencia un doble compromiso, un compromiso con la política de digitalización de la Administración española para adaptarla al siglo XXI” tanto en lo referente al servicio consular como a la política exterior y “un compromiso con los trabajadores, poniendo a su disposición las herramientas necesarias para llevar a cabo la digitalización y poder sacar el máximo rendimiento de las mismas”.
