El presidente de la Fundación agradeció la visita del presidente y el apoyo del Gobierno

Torres pone la primera piedra de la Plaza de las Nieves en la Fundación Nuestra Señora de Las Nieves de Cagua

El presidente canario, Ángel Víctor Torres, ajustó su agenda en Venezuela para visitar el mayor número posible de instituciones que acogen a los canarios en el país y antes de poner rumbo al Archipiélago y después de tres días de estancia en la República Bolivariana, se acercó a las instalaciones de la Fundación Nuestra Señora de Las Nieves de Cagua, donde ha colocado la primera piedra de la nueva plaza que estará ubicada en la Casa Hogar de esta Fundación.
Torres pone la primera piedra de la Plaza de las Nieves en la Fundación Nuestra Señora de Las Nieves de Cagua

La Plaza de las Nieves, que así se llamará el lugar, formará parte de la Casa Hogar y permitirá que los 20 usuarios del centro dispongan de un espacio de esparcimiento, con pérgolas, zonas ajardinadas y una fuente central.

Torres destacó el “trabajo excepcional” que hace la fundación en esta Casa Hogar que lleva funcionando desde 2006 y añadió que “ante la petición de su presidente para construir una plaza, se ha respondido con una partida de 130.000 euros”.

Tras la colocación de la primera piedra, el presidente de Canarias visitó las instalaciones del centro de acogida en el que trabajan unas 30 personas y reconoció la atención constante de la Fundación hacia las personas mayores de 65 años que residen en la Casa Hogar. “Quienes tenemos responsabilidades públicas tenemos la obligación fundamental de dar formación a los más pequeños y de dar respuesta adecuada a las personas mayores para una vida digna, y eso es principalmente lo que se hace con los fondos que se destinan a los canarios y canarias que residen en el exterior”, apuntó.

El presidente de la Fundación, Martín Pérez, agradeció la visita del presidente y el apoyo recibido por el Gobierno “no solo para la alimentación, el alojamiento, el acompañamiento y las actividades que se desarrollan en el centro como la fisioterapia, sino también para poder construir esta plaza para los usuarios”, afirmó.

Martín Pérez fue el encargado de abrir el acto, dando la bienvenida al jefe del Ejecutivo canario a una tierra que acoge a compatriotas y sus descendientes que “vinieron en busca de trabajo y ayuda para sus familias”.

“Todos lo lograron, unos con más fortuna que otros”, dijo, pero hay algunos que hoy “requieren nuestra atención”, y es por eso que desde los centros se pide “ayuda al Gobierno” autonómico, así como a los “familiares y descendientes” que se encuentren en situación de colaborar con la causa.

Pérez recordó a Torres la diferencia que existe entre unos centros y otros para destacar sobre todo la labor humanitaria que desarrollan los que prestan ayuda directa a los más desfavorecidos, por lo que le instó a hacerle ver a sus directores generales que se ocupan de las cuestiones de emigración que “no es lo mismo un centro social que una casa de acogida”.

En los 17 años que lleva abierta la Fundación, “los que trabajamos en ella lo hacemos de buena voluntad”, y “lo menos que esperamos es respeto y consideración” por parte de la Administración”, dijo, y añadió: “El Hogar estará siempre abierto a cualquier canario que lo quiera visitar y vivir en él”.

Para concluir, agradeció la dedicación a los centros del viceconsejero Juan Rafael Zamora Prado, de lo que dio fe.

El presidente Torres tomó a continuación el uso de la palabra para reconocer que, en efecto, no es lo mismo una entidad asociativa que un centro de acogida, y que, desde su Gobierno, lo que se pretende es que su estancia en estos últimos se realice de la mejor manera posible.

“El Gobierno canario va a estar al lado de ustedes como hizo en el pasado, hace en el presente y hará en el futuro”, aseguró, al tiempo que mostró su “orgullo” por los cuidados que se prestan a los acogidos en Nuestra Señora de Las Nieves.

Para Torres, quien también hizo alusión a la colocación de la primera piedra de la plaza, estableció como prioridades las de atender a las personas cuando son niños y también cuando son mayores, para que vivan con “dignidad”.