Adrián Barbón: “Si tiempo atrás fuimos una tierra de emigrantes, pasaremos a ser una Asturias de bienvenida al retorno”

Barbón grabó el tradicional discurso de Nochevieja desde una localidad emblemática asturiana: “En esta ocasión he decidido dirigirme a vosotros desde Cudillero, en el Occidente de Asturias, con su hermoso anfiteatro a mis espaldas, una de las estampas más conocidas del Principado”.

Barbón ha destacado que la reciente aprobación del presupuesto más elevado de la historia, con 6.348 millones para el nuevo año, ayudará a poner en marcha medidas frente a la pérdida de habitantes, al tiempo que contribuirá a reducir las listas de espera, a apoyar a quienes emprendan actividades económicas en el medio rural y a incrementar el parque de vivienda pública.

A su juicio, las cuentas no son “una tediosa distribución de números ni una mera baza política”, sino el instrumento que permitirá abrir en septiembre de 2024 las primeras ‘escuelinas’ autonómicas y ampliar la vía fiscal asturiana con nuevas deducciones y ayudas para las clases medias y trabajadoras.

También ha valorado el compromiso del Gobierno de Asturias con la cultura “incrustada en el corazón mismo del Ejecutivo” y con la tradición. En este sentido, ha expresado su deseo de que, tras más de 40 años de andadura autonómica, se haga posible “un gran pacto por la conservación y el uso del asturiano y el eonaviego que abra paso a la oficialidad”.

Adrián Barbón se ha referido, además, a las principales metas para los próximos meses: “Reducir el paro, fortalecer el pulso empresarial, revitalizar el medio rural, mejorar los servicios públicos o encarar el impulso demográfico son preocupaciones constantes de mi gobierno”.

En el plano nacional, ha reivindicado que Asturias “salga beneficiada” en debates como el referido a la aplicación de una quita a la deuda autonómica y el de la reforma del sistema de financiación. “En nuestro modelo de Estado, único y plural al mismo tiempo, identificado de pleno con la Constitución y los valores que la hicieron posible, no caben la insolidaridad ni la desigualdad”, ha advertido.

Por último, Barbón tuvo otro recuerdo a los asturianos del exterior en la despedida de su discurso: “Para cruzar esas metas queremos todas las manos, juntemos todas las manos. Las nuestras, las tuyas y las de quienes se apasionan en la tarea de construir la mejor Asturias. También, porque nunca las olvidamos, las de las personas que están fuera. Ahora pienso en ellas y adivino que al ver estas imágenes reconocerán esta villa y su Asturias del alma, con una punzada de nostalgia por no poder pasar estas fechas en su patria. Para ellas, para todas las que me escucháis, un deseo simple, rotundo y sincero: feliz año nuevo. Feliz 2024”.