EL CENTRO ASTURIANO DE CARACAS CELEBRó UN NUEVO ANIVERSARIO

59 años de asturianía en Caracas

En 1954, los asturianos en Caracas decidieron agruparse y crear una pequeña casa para recordar su tierra. Han pasado 59 años desde entonces y el Centro Asturiano de Caracas (CAC) se mantiene en pie, trabajando por mantener vivas sus tradiciones.

59 años de asturianía en Caracas
La presidenta del CAC, Ana Gloria Somoano, entre Valentín Rodríguez y Jorge Pieza, dos de los condecorados.

En 1954, los asturianos en Caracas decidieron agruparse y crear una pequeña casa para recordar su tierra. Han pasado 59 años desde entonces y el Centro Asturiano de Caracas (CAC) se mantiene en pie, trabajando por mantener vivas sus tradiciones.
El 19 de octubre, el CAC celebró su quincuagésimo noveno aniversario. La noche dio inicio con las palabras de Ana Gloria Somoano Iglesias, presidenta de la institución, que en su mandato ha visto con orgullo “cómo jóvenes nuestros volvieron a unirse para formar una agrupación folklórica. Eso es lo que necesitamos, rescatar nuestras raíces, grandes, medianos y pequeños debemos hacer un compromiso y trazarnos esto como meta y sé que la podemos alcanzar”.
Con 59 años, la prioridad del Centro es “incentivar a la gente para que venga al Centro Asturiano y reforzar las tradiciones”. Otra área fuerte en el CAC es el deporte “y tenemos muy buena materia prima, gente que quiere hacer deportes y quiere seguir adelante”.
Como actual presidenta, Somoano Iglesias pide a los socios y amigos del Centro “poner de nuestra parte para mantener con vida lo que nació hace 59 años por el deseo de hombres y mujeres que tuvieron la visión de que este proyecto perdurara en el tiempo como un legado para generaciones venideras. Hoy en día hay muchos socios de diferentes nacionalidades pero poco a poco se han integrado a las costumbres asturianas, disfrutando y compartiendo nuestras tradiciones”.
La presidenta destaca la labor de sus antecesores. “Agradezco a todas las personas que han pasado por este cargo, ya que gracias a ellos hoy puedo estar yo aquí. Ellos colocaron las bases para que nuestro Centro sea lo que es hoy, gracias a todos se les quiere y se les recuerda. Es muy importante mantener vivo el deseo de seguir adelante y luchar contra las adversidades para lograr alcanzar la meta de perdurar en el tiempo”.
La agrupación ‘Ecos de la Quintana’ hizo su aparición tras las emotivas palabras de la presidenta. El grupo coral, dirigido por Marino Quintero, interpretó cinco temas, entre ellos: ‘Ecos de la Quintana’, ‘Cantico Angelical’ y ‘Cándida María’, una pieza venezolana.
Durante la noche se entregaron reconocimientos a quienes colaboraron en la organización de los actos de aniversario y colaboran continuamente con las celebraciones que realiza la entidad.
Según los reglamentos del CAC, los socios con más de 35 años ininterrumpidos dentro de la institución y con 65 años de edad recibirán el honor de ser “socios vitalicios”. Así fue como Jesús Rojas Franco, Valentín Rodríguez Fernández, Jorge Pieza Miyares, Antonio Ríos Álvarez, José Otón Zaplana y Joaquín Francisco Blanco recibieron el título de socio vitalicio y la condecoración con Botón de Plata del CAC.
Para Jorge Pieza Miyares, quien además fue presidente del Centro Cultural Español Cervantes de El Tigre (estado Anzoátegui), donde reside, recibir la distinción de socio vitalicio es “motivo de mucho orgullo. En los 70, cuando yo era joven, hicimos una lucha común todos los socios y fundadores para conseguir tener una sede, un Centro Asturiano, un espacio para recordar nuestra patria chica, nuestro folclore, nuestra cultura”.
Pieza Miyares asegura que, “después de más de cuarenta años, me sorprendió la llamada avisándome de la condecoración. De verdad, me llena de orgullo y tengo un inmenso agradecimiento a todos los socios del centro. Felicito a la Junta Directiva por este bonito año y por dar este reconocimiento a los socios que ya somos muy mayores”.
El ahora socio vitalicio asegura que el CAC ha cumplido la mayoría de sus metas. “Cuando tuvimos la sede en los setenta teníamos muy poco, luego se fueron haciendo salones, instalaciones deportivas, tuvimos mucho apoyo del Gobierno del Principado de Asturias. Quizás podríamos haber hecho mucho más pero a todas las directivas les tocó luchar duro y todos los socios en general hemos luchado por el centro”.
Si bien el reto de perpetuar el CAC está en manos de los jóvenes, “los mayores tenemos una misión, fomentar, difundir, enseñar y estimular a la juventud para que tome la rienda de la entidad. Tenemos que involucrar a nuestros hijos y nietos para que esto se multiplique por diez y recordarles que asturiano nunca se deja de ser”.