Tarde festiva con duende flamenco en el Centro Andaluz de La Habana

Fue la oportunidad para que, previamente, su presidente, Isidro Jiménez Martínez, rindiera un balance a la Junta Directiva con los primeros resultados de esta institución, luego de su reapertura el 12 de octubre de este año, coincidiendo con la Fiesta Nacional de España.

Desde entonces, en apenas tres meses, se ha emprendido un programa revitalizador de la institución, tanto de orden material como social. Entre sus resultados se cuenta la actualización del número de asociados, creando una nueva base de datos para su registro computarizado, y el ordenamiento de la biblioteca ‘María Zambrano’ como paso previo a la creación de un futuro Centro de Información y Comunicación.

Pero el mayor logro en tan breve plazo ha sido, sin duda, el quehacer pedagógico de los talleres infantil y juvenil de Baile Flamenco. Si como dijera Federico García Lorca, este arte danzario necesita de un ‘duende’ para convencer, esto se puso de manifiesto durante dicho encuentro sabatino en vísperas de Navidad.

Educación intercultural

Luego de escuchar los himnos de Cuba, España y Andalucía, Isidro Jiménez Martínez saludó en calidad de presidente a los presentes tanto socios como habitantes de la comunidad que se han sumado a las actividades del Centro.

A continuación, habló Argel Calcines Pedreira, director de la revista ‘Opus Habana’, en representación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Ambos oradores coincidieron en señalar que la educación intercultural será uno de los propósitos principales del Centro, a tenor con el objetivo educativo de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

“Son tiempos difíciles, pero gracias al apoyo de ustedes: padres y maestros, nuestro Centro renace con nuevos bríos. Es nuestro propósito crear oportunidades de aprendizaje para todas las edades”, afirmó Jiménez Martínez.

Por su parte, Calcines se refirió a la génesis de los centros andaluces en Iberoamérica, incluyendo la asociación habanera, y su relación con el pensamiento andalucista de Blas Infante. Explicó que Infante, reconocido como padre de la patria andaluza, investigó el origen árabe del flamenco con un sorprendente enfoque “intercultural” muy adelantado para su tiempo.

Por eso –enfatizó el orador– no es una casualidad que el Centro Andaluz de La Habana haya priorizado la “germinación de la semilla flamenca” como el punto de partida para su renacimiento.

Entonces se pidieron aplausos para la maestra Andrea Méndez Sardiñas, formadora de varias generaciones de bailarinas flamencas en Cuba, quien se ocupa del grupo de niñas de 3 a 12 años de edad, así como para su discípula Marina Tremeame, esta última instructora de las alumnas que superan ese rango etareo.

La presentación de ambos grupos de alumnas separadamente y luego unidas todas al final con sus maestras, funcionó como clase demostrativa que devino en un espectáculo de auténtico sabor intercultural. Fue una prueba de que existe el ‘duende lorquiano’, máxime cuando se nutre de dos raíces culturales al unísono: cubana y andaluza.

Tardes de Machín

La tarde festiva tuvo también una grata sorpresa con las actuaciones del trío familiar que forman María de los Ángeles Jiménez Ganuza, Gloria Díaz Jiménez y Patricia Mieres Diaz. Ellas adelantaron otra de las iniciativas del Centro: la creación de un espacio educativo sobre la canción tradicional cubana, priorizando el bolero como género recientemente declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Además de su vasta experiencia de trabajo comunitario en Casas de Cultura, ese trío familiar tiene una importante relación con ese género de la canción por su parentesco con Antonio Machín, llamado ‘Su Majestad el Bolero’.

A pesar de su notoria celebridad en España, adonde emigró en la década de 1940 y vivió hasta su muerte, Machín es un gran desconocido en Cuba por las generaciones actuales, aunque ya se le ha prestado alguna atención en tiempos recientes.

Con el título preliminar ‘Tardes de Machín’, ese espacio aprovechará la amplia producción discográfica del cantante para ofrecer una visión panóptica de la cancionística cubana por géneros, compositores e intérpretes.

Con ayuda de grabaciones históricas y otros recursos de la Educación Patrimonial de la Música se buscará sensibilizar a los participantes con la música tradicional cubana, apreciando su diversidad genérica como razón primordial de su alcance universal. Junto al trío familiar de promotoras participará el cantante y animador Mario García Olazabal, quien es un experto en el tema.

Orígenes

El Centro Andaluz de La Habana, inaugurado el 11 de febrero de 1919, nació al calor de la obra intelectual y política de Blas Infante, quien fundó el primero de esos centros en Sevilla en 1916.

Entre los objetivos de esa sede cubana estuvo siempre divulgar todas las manifestaciones del arte y la cultura andaluza, a la par que propiciaba la búsqueda de lazos y raíces familiares entre uno y otro lado del océano.

La actual sede del Centro Andaluz de La Habana se encuentra en Prado 356-358, entre Neptuno y Virtudes, adonde se trasladó desde su antiguo local (Prado 104). Esto como resultado de un proyecto de revitalización auspiciado por la Junta de Andalucía y ejecutado en 2010 por la dirección de inversiones de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.

Desde su renacimiento en octubre de este reciente año 2023, el Centro Andaluz ha contado con el apoyo de la Asociación Andalucía Cuba: puente de Cooperación para el Desarrollo Sostenible.

Esta asociación, radicada en Córdoba, se ha propuesto contribuir a la reanimación patrimonial de la institución, cuya junta directiva aprobó por unanimidad que se firmara un convenio de cooperación entre ambas organizaciones.

Elenco artístico

La jornada festiva contó con la participación de la escuela de Baile del Centro Andaluz de La Habana, bajo la dirección general de Andrea Méndez y la profesora Marina Tremearne Reybravo; con la socia del Centro Andaluz de La Habana María de los Ángeles Jiménez Ganuza; la periodista de la revista ‘Opus Habana’ Gloria Díaz Jiménez; la estudiante de Telecomunicaciones en la Universidad Tecnológica de La Habana ‘José Antonio Echeverría’ (CUJAE) Patricia Mieres Díaz; y el locutor Mario García Olazabal.