La sesión se inició con el flamento de las alumnas de la escuela de danza del Centro

La peña ‘Tardes de Machín’, en el Centro Andaluz de La Habana, regresó de su descanso de agosto, con más bríos y ganas

Septiembre está colmado de varios eventos, el comienzo de la vida escolar para los estudiantes, el regreso laboral de los padres, en fin, una época de reinicio y reconexión de todo aquello que quedó detenido por las merecidas vacaciones.
La peña ‘Tardes de Machín’, en el Centro Andaluz de La Habana, regresó de su descanso de agosto, con más bríos y ganas
06-Alejandro David y Ana Beatriz
Alejandro David y Ana Beatriz interpretaron canciones de Nino Bravo.

La peña ‘Tardes de Machín’ también regresó de su descanso de agosto, con más bríos y ganas de hacer. Y así lo demostraron los artistas que allí estuvieron.

Comenzó con flamenco, como es habitual, con las alumnas de la escuela de danza del Centro Andaluz, integrantes de la Compañía LIV, a cargo de la maestra Marina, tres bailaoras que aseguran el futuro del género con su danza, resultado de su pasión por el baile y la excelente guía de su profesora.

Alejandro David y Ana Beatriz, los líricos que comparten la tarde siempre y se han vuelto presencia fija, vuelven y en esta ocasión con canciones de Nino Bravo, que hicieron recordar y con una interpretación a dúo del tema ‘América’, que retumbó el tablao.

Laurita, una joven que se presentó por vez primera, todo nervios, que se esfumaron cuando comenzó a cantar. Una voz vibrante que deleitó a todos, que demuestra que la juventud puede ir de la mano del buen arte y que de seguro estará de vuelta en octubre.

Se escuchó a Machín cantando ‘Madrecita’ y también se escucharon sus canciones en la voz y guitarra de Frank, un trovador versátil, que también atrapó con su poesía y melodiosa voz, en esta, su primera visita a la peña.

Y para recordar que lo que se hereda no se hurta llega su sobrina Janet Machín, dando continuidad a esa música que corría por las venas del más español de los cubanos y el más cubano de los españoles. No sólo comparte su apellido, sino también su amor por el canto, su pasión por el arte y una excelente voz que hace vibrar y recordar. 

Y, por supuesto, el cierre con ‘Nirvana Flamenco’, para sentir la magia del duende y del género en todo su esplendor, taconeo y pasión en el tablao andaluz.

Agradeciendo a todos los que colaboraron con este día, al presidente del Centro Andaluz, Isidro Jiménez; a la coordinadora de Cultura, María de los Ángeles; a la Junta Directiva del Centro, a la firma Ron Havana Club, a los artistas y al público.

La próxima cita será en octubre, el día 4, en el Centro Andaluz de la Habana, para seguir recordando, cantando y bailando en otra tarde de Machín, donde el bolero y la canción se dan la mano con el flamenco y juntos proporcionan una tarde sabatina llena de cultura, buena música y una mejor compañía.