La peña ‘Tardes de Machín’, en el Centro Andaluz de La Habana, regresó de su descanso de agosto, con más bríos y ganas
La peña ‘Tardes de Machín’ también regresó de su descanso de agosto, con más bríos y ganas de hacer. Y así lo demostraron los artistas que allí estuvieron.
Comenzó con flamenco, como es habitual, con las alumnas de la escuela de danza del Centro Andaluz, integrantes de la Compañía LIV, a cargo de la maestra Marina, tres bailaoras que aseguran el futuro del género con su danza, resultado de su pasión por el baile y la excelente guía de su profesora.
Alejandro David y Ana Beatriz, los líricos que comparten la tarde siempre y se han vuelto presencia fija, vuelven y en esta ocasión con canciones de Nino Bravo, que hicieron recordar y con una interpretación a dúo del tema ‘América’, que retumbó el tablao.
Laurita, una joven que se presentó por vez primera, todo nervios, que se esfumaron cuando comenzó a cantar. Una voz vibrante que deleitó a todos, que demuestra que la juventud puede ir de la mano del buen arte y que de seguro estará de vuelta en octubre.
Se escuchó a Machín cantando ‘Madrecita’ y también se escucharon sus canciones en la voz y guitarra de Frank, un trovador versátil, que también atrapó con su poesía y melodiosa voz, en esta, su primera visita a la peña.
Y para recordar que lo que se hereda no se hurta llega su sobrina Janet Machín, dando continuidad a esa música que corría por las venas del más español de los cubanos y el más cubano de los españoles. No sólo comparte su apellido, sino también su amor por el canto, su pasión por el arte y una excelente voz que hace vibrar y recordar.
Y, por supuesto, el cierre con ‘Nirvana Flamenco’, para sentir la magia del duende y del género en todo su esplendor, taconeo y pasión en el tablao andaluz.
Agradeciendo a todos los que colaboraron con este día, al presidente del Centro Andaluz, Isidro Jiménez; a la coordinadora de Cultura, María de los Ángeles; a la Junta Directiva del Centro, a la firma Ron Havana Club, a los artistas y al público.
La próxima cita será en octubre, el día 4, en el Centro Andaluz de la Habana, para seguir recordando, cantando y bailando en otra tarde de Machín, donde el bolero y la canción se dan la mano con el flamenco y juntos proporcionan una tarde sabatina llena de cultura, buena música y una mejor compañía.