Opinión

Putin

Coincidiendo con la desinformación general sobre el golpe de Estado de Ucrania, el periódico más influyente de España (ese que depende y pertenece a grandes fondos de Wall Street) publicó una información sobre la industria armamentística rusa. Con tono tendencioso, el periodista advierte de que Rusia “es ya el segundo proveedor mundial de armas”, y hace pensar que el primer proveedor mundial debe ser la galaxia de Andrómeda, a 2,5 millones de años luz. El primer proveedor sigue siendo Estados Unidos, aunque este hecho no merezca ser cuestionado por el periódico, como tampoco la creciente industria bélica española y sus ventas a regímenes islamistas. Cuando los medios –sus inversores– deciden linchar a alguien le zurran por los costados, creando sesgos, como sucede ahora con la Rusia de Putin y en ocasiones con China, ese gigante económico creado por las empresas occidentales que vaciaron sus fábricas originales para trasladarlas a Oriente y dejar a nuestras familias en el desempleo. Rusia es una economía capitalista en toda regla, que con toda diligencia se ha adaptado al modelo corrupto e hipócrita promovido por ‘nuestras democracias’ de Europa y Norteamérica. De comunista hace tiempo que ni Rusia ni Putin tienen nada. Lo que sí tiene el sufrido pueblo ruso es el recuerdo de que más de veintidós (22) millones de compatriotas fueron masacrados por el nazismo en la II Guerra Mundial (Francia, EEUU y Gran Bretaña suman 1,2 millones y han ocupado la práctica totalidad del imaginario popular hollywoodiense). Y hoy los golpistas corretean por las calles de Ucrania con esvásticas atadas a un palo y el aplauso de Europa ¿Qué haría usted si fuera Putin?

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