La comarca del Salnés y la Ría de Arousa
Nos hallamos en la comarca de la Ría de Arousa. Vinculada a la vida y la fecundidad, con nosotros vive y revive la “Romaría da Nosa Señora da Lanzada”, cuya imagen los devotos veneran dentro de una ermita románica, a las orillas del mar, sobre los mágicos arenales que inexorablemente la besan y la abrazan. Es el postrer domingo de agosto cuando acuden miles y miles de personas, a fin de cumplir su promesa y presentar su ofrenda. Luego, la ‘rogativa’: las mujeres que anhelan tener descendencia, antes del amanecer exaltan el “rito das nove ondas” y, en ocasiones, acostadas sobre las impávidas rocas. La Virgen, empero, también atiende otras ‘rogativas’ que se llevan a cabo merced a esta bellísima ‘cantiga’: “Levei á miña muller á Lanzada/ leveina a desinfectar / e botar os demos fóra”.
Resalta, asimismo, cómo los creyentes hacen cola estos días de fiesta para cumplir otro rito: barrer con una ‘vasoira’ el altar de la Virgen, dándole tres veces la vuelta. ¿El motivo? Protegerse uno contra el ‘meigallo’, esto es, el ‘mal de ojo’. Si vamos a visitar Meaño, no podemos faltar a la concurrida ‘Romaría de San Bieito de Lores’, a quien se le atribuyen “poderes curativos” para afecciones de la piel. Tampoco dejemos de ir a la ‘Romaría de San Brais’, protector de las enfermedades de la garganta. ¡Oh las danzas de Arcos de Covas, en Meaño, donde sólo bailan los hombres, sobre todo en las procesiones religiosas! Los danzantes, para realizar el baile, forman cuatro parejas bajo la férula de un director que en su mano derecha lleva un largo bastón rematado en una “borla encarnada”. Emotivamente vuela y vibra la música de la ‘muiñeira’. Los danzantes marcan el ritmo con las ‘castañolas’, al tiempo que exhiben sus bailes. Blanco es su traje, cruzado de “mantóns de alfombra e faixa multicolores”, con largos “flocos” y un sombrero de “palla” adornado de lazos y cintas de colores.
Los vestigios hallados testimonian la antigüedad de los “asentamientos” humanos en las esplendentes tierras de la comarca del Salnés. Los primeros pobladores de la zona previsiblemente se remontan al II milenio antes de Cristo. Porque, en efecto, el “petroglifo” de ‘Os Ballotes’, en el lugar de ‘O Salgueiro’, en Vilagarcía de Arousa, así lo demuestra. Durante el siglo VI antes de Cristo, se establecieron las primeras comunidades de tribus celtas en lo que hoy es el ‘concello’ de Cambados, tal como evidencian los restos arqueológicos de la desembocadura del Umia. Recordemos también los ‘castros’ de O Carril, Castrogudín y Lobeira, en Vilagarcía de Arousa. Siguiendo los estudios, parece que estas fortificaciones –junto con las de San Cristovo de Alobre, Pereira y Loureiro– constituyeron un único y complejo “sistema defensivo”.
Si nos dirigimos a O Grove, encontraremos los ‘castros’ de Siradella, en San Martiño, además del de Punta Castriño. Igualmente se descubrieron necrópolis “tardorromanas” en terrenos arenosos cercanos al mar, como la de Cantodorxo y Adro Vello. Cuando estuvieron los romanos, nos legaron la necrópolis “celtorromana” de A Lanzada, como también mosaicos, ollas y monedas. Un “asentamiento” romano tal vez dio origen al núcleo actual de Santa Mariña Dozo, construido sobre una antigua “villa” romana: la “Via XX”, que enlazaba Cambados e Iria Flavia.