Opinión

Uralde

Greeenpeace es la única gran organización ‘buena’ que ha comprendido y superado la globalización. El resto –sindicatos, partidos políticos, etc– no han podido por su corrupción o por intereses nacionalistas y están indefensos frente a otras entidades globales en manos de los poderosos: las mafias, la especulación financiera, la explotación laboral, los derechos del mercado antes que los de los hombres, etc.
Greeenpeace es la única gran organización ‘buena’ que ha comprendido y superado la globalización. El resto –sindicatos, partidos políticos, etc– no han podido por su corrupción o por intereses nacionalistas y están indefensos frente a otras entidades globales en manos de los poderosos: las mafias, la especulación financiera, la explotación laboral, los derechos del mercado antes que los de los hombres, etc. Por eso el caso de López de Uralde y otros dirigentes de Greenpeace encerrados en Dinamarca por una protesta pacífica debería levantarnos a todos en una sonora protesta. No es que Dinamarca incumpla la ley sino que hace un uso perverso de ella –lo que es peor– para atacar a la única organización mundial que representa a nivel planetario el respeto por los nietos de nuestra especie. Cada vez hay más personas en el mundo que estarían dispuestas a dar su voto a Greenpeace antes que a los partidos mayoritarios. Por eso el acoso que sufren es cada vez mayor. Me pregunto qué habría sucedido si Uralde hubiera recibido este trato en Cuba o Venezuela: la campaña mediática brutal llevaría a la invasión de cualquiera de estos países y a su bombardeo si fuera preciso para liberar al ecologista español. Curiosamente, los medios han cargado –sin ningún conocimiento de los problemas de fondo, como suele suceder– contra la decisión cubana de impedir la entrada de un eurodiputado español que mintió a las autoridades de la isla sobre el motivo de su visita. Saquen ustedes sus propias conclusiones.