Nélida Piñon o el retrato de la emigración gallega a Brasil
‘La república de los sueños’ es un libro inmenso. Extenso en páginas, se muestra igualmente grande por la calidad de la narrativa con que Nélida Piñon recrea la emigración gallega a Brasil desde principios del siglo XX, a través de constantes viajes de ida y vuelta. La que está considerada como obra cumbre de la escritora brasileña es un incansable ir y venir –unas veces real, otras imaginario– planteado tal vez bajo el pretexto de describir un momento histórico que marcó a varias generaciones de gallegos y para dejar constancia de lo que fue la Galicia rural de aquel momento. Frente a ello, antepone el despuntar económico brasileño que sirvió de reclamo a miles de ciudadanos dispuestos a embarcarse en una travesía tan incierta como apasionante, para dejar atrás de una vez por todas el hambre y la miseria.
De Vigo a Río de Janeiro, la autora, la única mujer en lengua portuguesa galardonada con el premio Príncipe de Asturias de las Letras, va evidenciando los éxitos y fracasos del emigrante dispuesto a triunfar (Madruga) y de aquel otro empeñado en no dejarse corromper por el ansia de riqueza (Venancio). Uno y otro son reflejo de la suerte dispar que cada uno ha de correr en la vida, incluso en circunstancias ventajosas, cuando se atiende a los dictados del corazón. Junto a ellos viaja la mujer nostálgica y abnegada (Eulalia) quien, de alguna manera, será la única capaz de colmar los sueños de ambos. Sus vidas son como la de tantos otros que albergaron en su interior la esperanza de una vida mejor, o tal vez solo distinta.
Desde el afán de aventura inherente al despertar de los sentidos, hasta el deseo de prosperar, siempre parejo a la pobreza, pasando por el sentimiento de morriña que acompaña al gallego allá donde quiera que se asiente, todo, absolutamente todo está perfectamente reflejado en ‘La república de los sueños’: el dolor del que se queda ante el adiós del ser querido; la frustración de quien, tras probar suerte, tuvo que regresar con las manos vacías; la desesperación ante la muerte; el vacío que deja en el alma el éxito de lo material; la incomprensión hacia el amigo soñador; el pecado de la ambición desmedida; el desprecio por la riqueza y la ostentación; la tristeza; los celos; la resignación; la necesidad de adaptarse en un Brasil que despega y ofrece oportunidades a los que llegan, pero que también sabe marcar jerarquías …
Leyendo a Nélida Piñon, una percibe que la emigración se hace necesaria, aunque solo sea para poder contar, y sentir, historias como ésta. Digo sentir porque ‘La república…’ es un libro de sentimientos, no tanto desgarradores como cargados de ese ‘halo’ de morriña con el que los gallegos sabemos envolver lo nuestro.
Por todo ello, es ‘La república…’ un libro para recomendar a nuestros lectores, a todos aquellos que, por unas u otras razones, no lo han leído antes; a esos emigrantes que con sus vidas han inspirado miles de libros como éste. A buen seguro, Nélida les hará soñar de nuevo. Verán su Galicia como la dejaron y tal vez descubrirán que aquel sueño todavía continúa vivo.