Opinión

Memorias de la luz

¡En relación con la fotografía, ¿de qué material estamos hablando? No creo que fuera hasta hace poco, me parece claro, tan sólo la película o su tratamiento. Ni mucho menos, hoy, la mera tecnología digital. Creo que en la fotografía uno de los elementos esenciales es la luz, o más bien la forma en que la luz conmueve al ojo humano. Y quien dice luz y ojos dice luz y sombra, contraluz, impresiones.
¡En relación con la fotografía, ¿de qué material estamos hablando? No creo que fuera hasta hace poco, me parece claro, tan sólo la película o su tratamiento. Ni mucho menos, hoy, la mera tecnología digital. Creo que en la fotografía uno de los elementos esenciales es la luz, o más bien la forma en que la luz conmueve al ojo humano. Y quien dice luz y ojos dice luz y sombra, contraluz, impresiones. Lo que el milagroso y empecinado, deslumbrado impresionismo se propuso una y otra vez, dejando tras de sí tan magníficas huellas, la foto lo consuma a su manera. Las fotografías son así de algún modo fantasmas concretados de (por) la luz, como aquellos ectoplasmas que lograban materializar --¡y fotografiar!-- ciertos espiritistas finiseculares que se imaginaban de criterio científico.
    Y esos fantasmas que la luz nos evoca en tantas fotos tocantes (a veces, sólo para uno mismo), no tienen que ver apenas con nuestro sistema óptico, sino también con una de las formas más relevantes que adopta nuestro sistema afectivo: la memoria. Porque, junto con la luz, el otro material de que se compone la foto es el tiempo. Ya sea como transcurrir que se mide en signos horarios, o como el inmenso mar donde estamos inmersos, somos hombres porque estamos hecho de tiempo. Y el tiempo en nosotros se vuelve a su vez forma humana al hacerse memoria. Lo que la luz nos dice, a través de las fotos, es lo que nuestra memoria reencuentra en la selva del tiempo, y lo que nuestra memoria le agrega a la imagen, en la selva de los hechos.
    Luz, tiempo, memoria: ¿de qué otra cosa nos hablan a veces, en su mejor momento, esas imágenes rescatadas por la cámara,  por la sensibilidad o por puro milagro?