Opinión

Galicia y el ‘Milagro del Cebreiro’

En este poblado del Cebreiro estoy abrazado por la memoria de los romanos que lo adoptaron como “vía” de acceso al corazón de Galicia. He aquí “el Camino” que seguirán los pacientes peregrinos a Santiago de Compostela. Tierra que otorgó su nombre a toda esta serranía rodeada por las zonas geográficas de Ancares y Caurel.
Galicia y el ‘Milagro del Cebreiro’
En este poblado del Cebreiro estoy abrazado por la memoria de los romanos que lo adoptaron como “vía” de acceso al corazón de Galicia. He aquí “el Camino” que seguirán los pacientes peregrinos a Santiago de Compostela. Tierra que otorgó su nombre a toda esta serranía rodeada por las zonas geográficas de Ancares y Caurel. Ha sido la “palloza” la vivienda prerromana llegada hasta nuestros días: algunas de ellas, pertenecientes al Patrimonio Artístico y Museo Etnográfico; otras, como refugio de peregrinos. La Comunidad Autónoma y “Xunta de Galicia” velan por su inconmensurable valor histórico y con tenacidad difunden su conocimiento, sobre todo mediante las sugestivas “casas de turismo rural”.
¡Qué hermosura el “Munt Fabrayr”, nombre otorgado al Cebreiro por el árabe Idrisi! “Mons Februari” lo denomina el “Códez Calixtinus” de Compostela. Y “Zebruarii” y “Zeberrium” podemos leer en varios documentos antiguos. La celebridad de esta pequeña población es debida, como era de esperar, por el europeo y religioso “Camino de Santiago”, espina dorsal que, a través de diferentes “vías” al norte, al centro y al sur del Continente, converge en el Sepulcro y “Arca Marmórica” del Apóstol Sant-Iago en las sagradas piedras de granito galaico de la Catedral, y su “Porta Santa” de la Plaza de la Quintana, y de las escalinatas barrocas de la Plaza del Obradoiro.
El Padre Yepes sostiene que el Mesón-Hospital de peregrinos data del año 836. Refugio de peregrinos, los reyes lo favorecieron, de tal manera que su “Patrona” recibió el título de “Santa María la Real”. El rey Alfonso VI en 1072 nombra como responsables de este Mesón y Refugio a los monjes franceses de Aurillac, unidos a la Orden de Cluny. ¿Y cómo podríamos evocar el “Milagro del Cebreiro” de tanta tradición universal trenzada con este monasterio? Historia y leyenda lo cuentan así: “Un monje de Aurillac celebraba Misa en esta Capilla (¿siglo XIV?). Un paisano de Barxamaior asciende al Cebreiro con gran tempestad para oir la Santa Misa. El monje celebrante, de poca fe, menosprecia el sacrificio del campesino. En el momento de la Consagración el monje percibe cómo la Hostia se convierte en Carne sensible a la vista, y el Cáliz en sangre, que hierve y tiñe los corporales. Los corporales con la sangre quedaron en el Cáliz, y la Hostia en la Patena”.  En 1486 los Reyes Católicos, peregrinos a Compostela, se hospedan con los monjes, contemplan el Milagro y después donan el Relicario en el cual se ha guardado la Santa Devoción hasta hoy día. Cáliz y Patena son valiosas piezas románicas del siglo XII. El Cebreiro y su Milagro perviven en la ópera ‘Parsifal’ del músico Richard Wagner. El Escudo de Galicia exhibe la Fe concedida por este Cáliz divinal. Generosa mención de este Sagrado Asombro hallamos en las bulas pontificias de los papas Inocencio VIII y Alejandro VI.
En el interior de la Capilla del Santo Milagro admiramos los sepulcros del monje y campesino, abriendo un acto ojival para facilitar el debido culto. La talla de la Virgen es Santa María la Real, del siglo XII. El templo, prerrománico del siglo IX, fue restaurado en 1962. Hermosa la Capilla de San Benito y el Baptisterio. Salvada de su ruina, la Hospedería conserva un buen relieve de la Edad del Bronce. Castilla y Galicia viven a los pies de estas montañas. El 8 y 9 de septiembre, Fiesta Grande para los millares de romeros leoneses y gallegos.