Chávez

Murió Hugo Rafael Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, era una muerte anunciada desde su ida a Cuba y desde la negativa a Evo Morales, en Caracas, de poder visitarlo. Quiero destacar la humanidad de este hombre irrepetible, su fortaleza ante la desgracia y su voluntad y compromiso inquebrantable con su pueblo: el venezolano y el latinoamericano.
No hay más que ver las imágenes de dolor de la gente para certificar que pocos políticos en el mundo pueden decir que cuentan con el apoyo irrestricto de su gente durante más de 14 años. Ningún presidente europeo o estadounidense, melifluos, cínicos y mentirosos, tendrá un pueblo que los llore. Pero Chávez Frías no sólo tuvo a un pueblo y a un continente para que lo llore. También lo tuvo para reír, para decir verdades como puños, para enfrentarse a nuestro enemigo común: “el imperialismo”.
Bochornosa la actitud de los medios de comunicación españoles insitiendo en llamar a Hugo Chávez “caudillo” y no presidente, mientras algunos en España adornan la dictadura fascista de Francisco Franco Bahamonde con el término de “autoritarismo”. Ahora va a resultar que José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy son grandes políticos… ¿pero realmente alguien conoce a estos señores fuera de su casa? ¿Por qué no preguntan a los españoles en la calle?
A nosotros, los gallego-venezolanos, nos honró con dos ministros (y algún que otro alto cargo) en su Gobierno, pero lo que tal vez sea más importante fue su determinación en incluir dentro de la Constitución la posibilidad de tener dos ciudadanías, posibilidad a la que se opusieron con determinación Acción Democrática (AD) y Copei, este último partido por boca de su vocero Asdrúbal Aguiar que calificó la tenencia de dos ciudadanías como propio de “cazadores de fortuna”.
En fin, día de dolor y tristeza, de duelo. Nunca tantos debimos tanto a uno. Descansa en paz, comandante.