Opinión

El Balneario ‘Baños Vellos’ de Carballo

La génesis del Ayuntamiento coruñés de Carballo está vinculada a la existencia de unos manantiales de aguas termales conocidos como ‘Baños Vellos’, descubiertos en 1716, si bien probablemente ya fueron usados por los romanos.
El Balneario ‘Baños Vellos’ de Carballo
La génesis del Ayuntamiento coruñés de Carballo está vinculada a la existencia de unos manantiales de aguas termales conocidos como ‘Baños Vellos’, descubiertos en 1716, si bien probablemente ya fueron usados por los romanos. Con el propósito de aprovechar sus propiedades medicinales de manera total –aguas sobre todo beneficiosas para el tratamiento de afecciones reumáticas y para rehabilitación de traumatismos–, se levanta el moderno Hotel Balneario ‘Baños Vellos’ de la villa de Carballo, el cual nos muestra la tecnología más avanzada en cuanto a soluciones terapéuticas.
Situado en la capital de Bergantiños, este modelo Hotel Balneario se halla a treinta quilómetros de A Coruña y a cuarenta y cinco de Santiago de Compostela. Con modernísimas instalaciones, este ‘Establecimiento’ de aguas termales refleja su espléndido pasado de índole histórica, pues, si examinamos los vestigios de las construcciones encontradas en su entorno, sus aguas tienen como origen una raíz de la época de la ‘Hispania Romana’. Fue en 1716 cuando se redescubrieron y comenzaron a ser empleadas para la salud escaso tiempo después. Mas sólo a partir de 1817 –cien años transcurridos, ya en el siglo XIX– fueron puestas bajo una dirección facultativa, de tal manera que por entonces se realizaron mejoras, incrementándose así el número de personas concurrentes a velar por sus cuidados merced a sus salutíferas aguas minero-medicinales. Al parecer, existe un documento en el que se da constancia de que en 1836 había ya el cargo de ‘bañero’.
Pese a las mejoras realizadas en el Hotel Balneario de ‘Baños Vellos’ de Carballo, gradualmente fue acrecentándose un, por así decirlo, ‘abandono’ de tales ‘Baños’. De modo que en 1851 fueron sacados “a puja” por el Ayuntamiento, al cual pertenecían desde el siglo XVIII, y contratadas aquellas obras más imprescindibles con objeto de reparar tanto los ‘baños’ como los hospitales de caridad del lugar. Luego pasaron a propiedad del conde de Torre Penela y prosiguieron en manos de sus sucesores hasta el siglo XX. En primer término, se construyó el ‘Establecimiento’ de ‘Baños’, abierto hasta la década de 1960, época de declive de la mayoría de los Balnearios de Galicia. Actuaciones especulativas de venta de parcelas para la edificación urbana precipitaron la desaparición del terreno, los denominados ‘Baños Novos’ inclusive. Durante la década de 1980 fue comprado por un grupo de vecinos de Carballo para erigir el edificio actual. Este novísimo ‘Establecimiento’ de la Salud abrió sus puertas en 1986.
Aguas cuyas propiedades nos presentan una mineralización débil, sulfuradas, bicarbonatado-sódicas, fluoradas y litínicas. Además del tratamiento para dolencias reumáticas y de carácter traumático, asimismo son excelentes para trastornos de las vías respiratorias al igual que para afecciones dermatológicas. Desde época histórica, consta su eficacia en lo que concierne a enfermedades ginecológicas y, “en bebida”, para trastornos tanto hepáticos como de las vías urinarias.
Carballo nos ofrece uno de los parajes naturales más sobresalientes de Galicia: el de Razo-Baldaio, que con sus 5,5 quilómetros de largo abarca la mayor parte del litoral del municipio y conforma una de las playas más extensas de Galicia. Unas mil hectáreas de superficie protegidas albergan un ‘ecosistema’ formado por una laguna y una marisma, ya en el umbral de la bravía ‘Costa da Morte’.