EL CONSELLO DA CULTURA GALLEGA HA DIGITALIZADO O MICROFILMADO LOS FONDOS DE LAS SOCIEDADES DE ARGENTINA, URUGUAY Y BRASIL

Villares asegura que las políticas asistenciales de la emigración son “el complemento necesario a las políticas electorales”

El presidente del Consello da Culta Galega, Ramón Villares, aseguró que las medidas políticas para la emigración en Galicia han sido “bastante fragmentadas, bastante inconexas y a veces llevadas a cabo por cuestiones personales”.
Villares asegura que las políticas asistenciales de la emigración son “el complemento necesario a las políticas electorales”
 Ramón Villares, en un momento de su intervención.
Ramón Villares, en un momento de su intervención.
El presidente del Consello da Culta Galega, Ramón Villares, aseguró que las medidas políticas para la emigración en Galicia han sido “bastante fragmentadas, bastante inconexas y a veces llevadas a cabo por cuestiones personales”.
Villares, que fue el encargo de hacer la ponencia de Galicia dentro del V Congreso Mundial de Comunidades Vascas en el Exterior, recordó que el Gobierno Autonómico nada más instalarse “aprobó una Lei de Galeguidade que reconoce el papel de la emigración en la entidad gallega y supuso no sólo reconocer a los emigrantes como ciudadanos de Galicia sino reconocer también sus formas asociativas, sus expresiones asociativas, a través de los centros, asociaciones y federaciones”.
Según explicó, estas instituciones crearon una red que es el Consello de Comunidades Galegas en el Exterior que desde el año 1983 reúne de manera periódica y trienal a los representantes de las comunidades gallegas que, actualmente, ascienden a 400.
Villares reconoció que las relaciones con la emigración “fueron muy cuidadas por todos los gobiernos autonómicos porque tenían mucha influencia en el ámbito político electoral al ser reconocida la condición del emigrante como un votante en las elecciones municipales, autonómicas y generales”. “La conversión del emigrante en votante tuvo una evolución realmente extraña: Cuanto más bajó la emigración en América más aumentó el censo de los emigrantes registrados para votar”, explicó Villares quien recordó la situación del año 1997 y 2005 en el que el voto de la emigración provocó algunos cambios en la composicón del Parlamento de Galicia.
Para Villares, las políticas asistenciales “son el complemento necesario para las políticas electorales porque sólo mediante políticas asistenciales se podía lubricar el funcionamiento de las instituciones que recaudaban el voto de los emigrantes, especialmente en Argentina, Uruguay y Venezuela”.
El presidente del Consello da Cultura Galega explicó que las políticas asistenciales fueron diseñadas de forma sistemática por las comunidades autonómicas desde los años 80. “El primer presidente de la Xunta de Galicia, Fernández Albor, influido por la figura de Manuel Fraga, se ocupó personalmente de mantener una relación personal con muchas colectividades gallegas en el exterior” y fue quien simbólicamente quiso restañar la herida, “aunque al propio tiempo creó otra”, de unión entre el exilio y el interior trayendo los restos de Castelao al Panteón de Gallegos Ilustres de Galicia en el año 1984. Esto desembocó en una trifulca en el Parlamento y en la calle porque Castelao siempre había dicho que no volvería a Galicia hasta que esta tierra fuera libre y muchos sectores consideraban que Galicia no era libre porque gobernaba Alianza Popular.
Las políticas asistenciales tienen que ver “con apoyo a los centros, que en la práctica es la subvención de su funcionamiento, recursos destinados a equipar los centros, programas de reencuentros familiares”. “Hay algunos centros –aseguró Villares- que dependen básicamente del apoyo del Gobierno gallego como el Hospital del Centro Gallego de Buenos Aires, lo mismo sucede con el Centro Galicia, que incorpora un centro educativo para alumnos de origen étnico gallego, o el apoyo a la Federación de Sociedades Gallegas”. “Esta política asistencia tiene un lado positivo, afectivo de justicia, y un lado perverso de mantenimiento un poco artificial de muchos centros que de otra forma no podría subsistir”, dijo el presidente del Consello da Cultura Galega.
Ramón Villares también hizo referencia al aspecto cultural “con el que me encuentro implicado a través del Arquivo da Emigración Galega del Consello da Cultura Galega”. Las relaciones culturales se han desarrollado “en la dirección de preservar el patrimonio construido por las colectividades de emigrantes en el exterior”, tanto el patrimonio inmobiliario, “no muy grande pero si significativo, especialmente en el Cono Sur”, matizó Villares, y patrimonio mobiliario: grabados, pinturas, libros, fotos documentales, publicaciones. “Todo eso que, en muchos casos, ha sufrido el deterioro y a veces la venta desordenada, desde el año 92, en que se constituyó el Arquivo da Emigración Galega, hemos tratado de recuperarlo y preservarlo. Actualmente, tenemos casi todos los fondos de las sociedades argentinas, uruguayas y brasileñas microfilmados o digitalizados y al menos está salvada una parte de esa memoria”, aseguró el ponente por Galicia quien explicó que al mismo tiempo desde el Consello da Cultura Gallego se ha desarrollado un programa de devolución a las colectividades de emigrantes de una parte de lo que ellos han aportado promoviendo congresos, exposiciones, revistas y ciclos de conferencia.

Importancia de la emigración en Galicia
El presidente del Consello da Cultura Gallega ofreció una visión sobre la importancia del hecho migratorio en Galicia asegurando que “no admite duda de que la imagen de Galicia “es de un pueblo emigrante”, aunque recordó que esto es reciente porque Galicia siempre fue el término. En todo caso, aseguró que “el hecho migratorio gallego siempre fue muy importante en la época contemporánea”.
Villares, que hizo un breve repaso por la historia de la emigración gallego, aseguró que una de sus principales características es que “el emigrante se asoció reconstruyendo su comunidad de origen” que dieron lugar a “microasociaciones” de las cuales muchas todavía conviven con los grandes centros.
El presidente del Consello da Cultura Galega destacó la importancia de la emigración en la creación de la entidad gallega e hizo un repaso de las instituciones y símbolos de Galicia que tienen que ver con la emigración. Se refirió al himno, creado y musicalizado en Galicia pero que se estrenó por primera vez en La Habana; a la Academia Galega y al monumento a los Mártires de Carral que fue pagado por las colectividades de América.
La participación de los emigrantes en la vida cultural gallega “fue fundamental”, aseguró Villares quien recordó que obras de Rosalía de Castro, Manuel Murguía, y Ramón Cabanillas fueron impresas, “tanto en lengua española como gallega en Buenos Aires”.
Villares acabó su repaso histórico aludiendo al exilio de la guerra civil y, aunque reconoció que en Galicia fue menor que en otras zonas, “sí contribuyó a reforzar el hecho cultural y la unión entre exiliados y emigrados desembocó en la construcción de una Galicia ideal, una Galicia libre, que estaba en América, fundamentalmente en Buenos Aires, frente a la Galicia territorial que estaba sometida a la dictadura de Franco”.