Finaliza con éxito el campamento de enseñanza del euskera celebrado en la localidad argentina de Tandil
El pasado domingo ha finalizado con éxito al ‘barnetegi’ (campamento para la enseñanza del euskera) del verano argentino, que se ha llevado a cabo en la euskal etxea ‘Gure Etxea’ de Tandil del 14 al 22 de enero. Las clases las han impartido Inés Olazabal, participante en el Gaztemundu de 2019, que es de Tandil, y Gabriel Arce, de Buenos Aires.
En el campamento de euskera de Tandil han participado una veintena de alumnos, la mayoría argentinos, pero también ha habido alumnado procedente del vecino Uruguay. La supervisión de todo el proceso ha corrido a cargo de Kinku Zinkunegi, del Instituto Vasco Etxepare, que ha viajado hasta Argentina. Zinkunegi ha ofrecido además una jornada para formar a los profesores de euskera que dan clases allí.
En Argentina, FEVA y Etxepare hacen dos ‘barnetegis’ al año, uno en enero correspondiente al verano del hemisferio sur y otro en julio que coincide con el inicio del invierno en ese hemisferio y que se llevará a cabo entonces, cuando en Europa comience el verano. La organización de estos campamentos se coordina entre la euskal etxea que vaya a acoger esas jornadas docentes, la federación de las euskal etxeak de Argentina (la FEVA) y el Instituto Vasco Etxepare, que proporciona la orientación pedagógica y el material didáctico para dar las clases.
La diáspora, el ‘euskaltegi’ más grande que hay
El objetivo de los ‘barnetegis’ en la diáspora es enseñar euskera a las personas que no lo saben y, una vez que van aprendiendo la lengua vasca, ir sacando de ese alumnado local profesorado de euskera bien capacitado que dé clases en sus respectivos países.
Este proceso lleva ya más de 30 años en marcha, primero a través del programa ‘Argentinan Euskaraz’ (no por casualidad se inició en Argentina, que alberga la mayor comunidad vasca del mundo) entonces bajo la responsabilidad del Instituto Vasco de Euskaldunización (HABE) en los años 90, que veinticinco años después se transformó en ‘Euskara Munduan’ (y que en 2018 pasó a ser gestionado desde el Instituto Vasco Etxepare), para atender a la demanda de aprendizaje del euskera y formación de profesorado a tal efecto en Europa, América del Norte y del Sur y Australia.
Eso sí, siempre bajo la ‘batuta’ coordinadora de José Frantzisko Zinkunegi (‘Kinku’). Una expansión progresiva en estos casi treinta y cinco años de andadura del proceso de euskaldunización de la diáspora vasca que, como suele decir el propio Zinkunegi, la convierte en “el euskaltegi más grande que hay”.
