El Gobierno español y el gallego mantienen el acceso a la asistencia sanitaria de los emigrantes en aquel país

La Xunta respeta la voluntad de los socios del Centro Gallego de Buenos Aires de gestionar su patrimonio cultural en Argentina

El Gobierno gallego respeta, “como hizo siempre”, la voluntad de los socios del Centro Gallego de Buenos Aires de seguir preservando y gestionando en Argentina, como hicieron hasta ahora, el patrimonio cultural que adquirieron a lo largo del último siglo, y del que son legítimos propietarios. “El hecho de que quede fuera de las negociaciones con la posible compradora es un motivo más de tranquilidad de cara al futuro de las obras que atesora”, explican desde el Gobierno gallego.

La Xunta respeta la voluntad de los socios del Centro Gallego de Buenos Aires de gestionar su patrimonio cultural en Argentina

El Gobierno gallego respeta, “como hizo siempre”, la voluntad de los socios del Centro Gallego de Buenos Aires de seguir preservando y gestionando en Argentina, como hicieron hasta ahora, el patrimonio cultural que adquirieron a lo largo del último siglo, y del que son legítimos propietarios. “El hecho de que quede fuera de las negociaciones con la posible compradora es un motivo más de tranquilidad de cara al futuro de las obras que atesora”, explican desde el Gobierno gallego.

La Xunta considera que no hay razones para dudar ahora de la capacidad de un grupo amplio de gallegos (o de sus herederos) que hizo del Centro Gallego de Buenos Aires uno de los lugares de referencia del patrimonio de la emigración en Argentina que es hoy. Pese a que la gestión de la parte sanitaria no logró garantizar la buena marcha de un hospital de 34.000 metros cuadrados, la gestión que afecta al patrimonio cultural permitió llegar hasta aquí. Este patrimonio es, además, privado y se rige por las leyes argentinas, muy restrictivas respecto a la salida del país de bienes culturales.

El interés mostrado por los socios del Centro Gallego de Buenos Aires por preservar las joyas culturales que fueron sumando a su colección cultural privada durante décadas y el compromiso del grupo interesado en su compra (la Fundación Favaloro y Ribera Salud) plasmado por escrito de contribuir a su preservación no dan motivos de alarma. “Más bien todo lo contrario”, estiman desde la Xunta.

En cualquier caso, el Gobierno gallego se compromete a seguir muy atento a todos los pasos que se den en este sentido para actuar en caso de que esta parte tan importante del patrimonio cultural de la emigración gallega llegue a estar amenazada. “Lo estuvo hasta ahora, contribuyó a su preservación en su sede natural con todos los medios a su alcance (económicos incluidos pero no sólo con ellos) y seguirá haciéndolo”, aclaran desde el Ejecutivo gallego.

Asistencia sanitaria

Por otra parte, el Estado español, con el que colabora la Xunta de Galicia, mantiene instrumentos que facilitan el acceso a la asistencia sanitaria de los emigrantes españoles, y los gallegos en particular, que lo precisen en Argentina. Como sucedía hasta ahora, tanto los socios del Centro Gallego de Buenos Aires como el resto de gallegos en Argentina que pudieran tener alguna dificultad para seguir recibiendo la asistencia sanitaria pueden dirigirse a la Consejería Laboral de la Embajada de España o a la Delegación de la Xunta de Galicia, que los orientarán sobre las alternativas para seguir recibiendo asistencia sanitaria a través de los instrumentos que ha previsto el Gobierno de España.