300 HIJOS Y NIETOS DE EMIGRANTES GALLEGOS RESIDENTES EN EL EXTERIOR PARTICIPAN EN LOS CAMPAMENTOS

Llega a Galicia un segundo grupo de jóvenes de la diáspora para participar en los Campamentos

Los participantes en el segundo turno de los ‘Campamentos de Verano 2011’ de la Xunta de Galicia procedentes de la diáspora aterrizaron el pasado domingo, día 17 de julio, en el aeropuerto compostelano de Lavacolla. En esta segunda convocatoria, correspondiente a la segunda quincena de julio, participarán 224 jóvenes.
Llega a Galicia un segundo grupo de jóvenes de la diáspora para participar en los Campamentos
Los jóvenes, a su llegada al aeropuerto de Santiago el pasado domingo.
Los jóvenes, a su llegada al aeropuerto de Santiago el pasado domingo.
Los participantes en el segundo turno de los ‘Campamentos de Verano 2011’ de la Xunta de Galicia procedentes de la diáspora aterrizaron el pasado domingo, día 17 de julio, en el aeropuerto compostelano de Lavacolla. En esta segunda convocatoria, correspondiente a la segunda quincena de julio, participarán 224 jóvenes.
Los 93 más madrugadores, procedentes de Argentina, Uruguay y Chile llegaban a la una del mediodía. Del resto, 61, procedentes de Venezuela, Brasil y Perú aterrizaban a las cinco de la tarde y los 66 restantes de Argentina y dos cubanos tocaban el suelo compostelano a las ocho menos veinte de la tarde. Finalmente, llegó uno procedente de Francia y otro, desde Barcelona.
Un número superior a las 300 plazas este verano corresponden a las reservas para hijos y nietos de emigrantes gallegos en el exterior en los Campamentos de Verano. La Secretaría Xeral de Emigración se encarga de la convocatoria, la selección de beneficiarios y el financiamiento del viaje, así como de los traslados de regreso del albergue al aeropuerto. Con Emigración también colabora la Dirección Xeral de Xuventude de la Consellería de Traballo e Benestar Social, que se hace cargo de la programación de las actividades, del traslado desde el aeropuerto al albergue, así como del alojamiento y manutención.
Se trata de un conjunto de plazas reservado al colectivo de la diáspora con el objetivo de fortalecer los lazos que unen a estos jóvenes con la tierra de sus familiares y que, en muchas ocasiones, sienten como propia. La iniciativa, para muchos de ellos y ellas, supone la primera posibilidad de conocer físicamente la tierra de sus antepasados, y las generaciones de su familia que quedaron en la Galicia territorial.
En estos Campamentos de Verano, los hijos y nietos de la diáspora comparten con el resto de los niños gallegos unos días de experiencias e intercambio que suponen un importante enriquecimiento mutuo, especialmente en el caso de los residentes habituales en países de América Latina, que son el 99 por cien de los beneficiarios.
Los chavales tienen entre 14 y 20 años, y estará un total de 12 días en varias instalaciones dependientes de la Xunta. Después de su estancia en estas instituciones, y siempre que sus familiares se hagan cargo, pueden quedarse en Galicia por un período máximo de 30 días.