La Oficina Coordinadora de la Xunta en Cuba sigue sin encargado
La colectividad gallega en Cuba continúa a la espera de que los nuevos responsables de Emigración del Gobierno gallego solucionen la ‘asignatura pendiente’ del nombramiento del encargado de la Oficina Coordinadora que la Xunta tiene en La Habana. Han pasado más de dos años desde el fallecimiento de su último titular, Antonio Cougil, que además era presidente de la Federación de Sociedades Gallegas en Cuba.
La presidencia de la Federación fue asumida por el entonces vicepresidente, pero el puesto de encargado de la Xunta a día de hoy sigue sin ser ocupado oficialmente.
La Oficina Coordinadora de la Xunta comienza a gestarse a partir de la visita de Manuel Fraga como presidente del Gobierno gallego en 1991, estando Fernando Amarelo de Castro como secretario xeral de Emigración. En sus inicios, la citada Oficina estuvo regentada por una comisión integrada por Jesús Barros (de la sociedad de La Estrada), Juan González (Rosalía de Castro), Gerardo Noche (El Ferrol) y Raúl Rodríguez (Riotorto).
Distintos coordinadores
En 1993, Juan González fue designado coordinador general y en 1998 nombran a Guillermo Cardelle (de la Artística Gallega). Ese mismo año, asignan el cargo a Jesús Barros (La Estrada) hasta que en el año 2003 se produce el último nombramiento, en la persona de Antonio Cougil (Beneficencia Gallega). Desde la muerte de Cougil, en agosto de 2007, el cargo continúa a la espera de la correspondiente designación oficial.
‘Galicia en el Mundo’ pulsó la opinión de una gran parte de los presidentes de entidades gallegas y pudo comprobar que esta situación genera inquietud en la colectividad gallega, ya que el paso del tiempo está confundiendo las atribuciones de dos instituciones bien diferenciadas como son la Federación de Sociedades Gallegas y la Oficina Coordinadora de la Xunta. Las sociedades no saben a quién dirigirse para utilizar los locales administrados por la Xunta y se preguntan por el destino y la fiscalización del dinero que envía el Gobierno gallego todos los años. También se cuestionan la razón por la cual la Federación de Sociedades Gallegas radica en los locales de la Xunta y no se busca su propia sede. Se produce la paradoja de que determinadas gestiones, como por ejemplo las del programa ‘Voltar a terra’, hay que realizarlas en la sede de la sociedad Rosalía de Castro y no en la Oficina Coordinadora de la Xunta.
Como Argentina y Uruguay
Desde Cuba se ha aprecido que el nuevo Gobierno gallego ha demostrado un gran interés en cambiar la sede de la Xunta en Buenos Aires y en nombrar nuevos delegados en Argentina y en Uruguay. Los presidentes de las diferentes instituciones gallegas en Cuba confían en que pronto las autoridades del Ejecutivo gallego fijen su atención en la situación de su Oficina Coordinadora en Cuba.
