La Xunta dedicó este año a impulsar la Ribeira Sacra, Cíes-Illas Atlánticas y el Ferrol Ilustrado

Galicia se lanza a la conquista de tres nuevos espacios como Patrimonio de la Humanidad

El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea aprobaron declarar 2018 Año Europeo del Patrimonio Cultural, para fomentar el intercambio y la valoración de la riqueza paisajística y monumental de la región, sensibilizar sobre la historia y los valores comunes y reforzar el sentimiento de pertenencia a la alianza de países. Hacer visible tal riqueza cultural requirió de la programación a lo largo del año de actividades de diversa índole, algunas de ellas impulsadas desde la Xunta de Galicia. 

Galicia se lanza a la conquista de tres nuevos espacios como Patrimonio de la Humanidad
11.Illa do Faro desde Punta Principe-Illas Cies
Las Islas Cíes forman parte del espacio natural Cíes-Illas Atlánticas.

El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea aprobaron declarar 2018 Año Europeo del Patrimonio Cultural, para fomentar el intercambio y la valoración de la riqueza paisajística y monumental de la región, sensibilizar sobre la historia y los valores comunes y reforzar el sentimiento de pertenencia a la alianza de países. Hacer visible tal riqueza cultural requirió de la programación a lo largo del año de actividades de diversa índole, algunas de ellas impulsadas desde la Xunta de Galicia, con el fin de lograr nuevos reconocimientos para algunos de sus espacios más representativos. La Ribeira Sacra, Cíes-Illas Atlánticas y el Ferrol de la Ilustración se posicionan ahora por ser elevadas a medio plazo a la categoría de Patrimonio de la Humanidad.

Cinco son los espacios y movimientos culturales de Galicia que cuentan con la distinción de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Primero fue la Ciudad Vieja de Santiago, en 1985, la que se alzó con tal reconocimiento. En 1993, con la celebración del Xacobeo, le llegó el turno al Camino Francés y en 1995, a los Caminos del Norte, unas rutas que suman 1.500 kilómetros y que comprenden el Camino Primitivo, que se inicia en Oviedo; el Costero, de 936 kilómetros de longitud; el Camino vasco-riojano, que comienza en Irún; y el Camino de Liébana, que une la ruta jacobea con el monasterio de Santo Toribio, en Cantabria. En el año 2000, el reconocimiento fue para la Muralla de Lugo y en 2009, para la Torre de Hércules, en la ciudad de A Coruña.

Recientemente, la Unesco incorporó la técnica de la ‘piedra seca’ gallega en una candidatura conjunta de ocho países europeos que optan al Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por sus tradiciones constructivas y en la que también se incluyen iniciativas de siete comunidades autónomas españolas.

Pero las aspiraciones del Gobierno gallego para poner en valor su riqueza paisajística y monumental no terminan aquí y en el Año Europeo del Patrimonio Cultura desarrolló un amplio programa orientado a poner en valor, reforzar, proteger, preservar y difundir su patrimonio, al tiempo que sensibilizar sobre la importancia de disponer de los medios técnicos y económicos suficientes para salvaguardar tanto el patrimonio material como el inmaterial en una región que cuenta con un gran atractivo turístico, merced a su cultura y patrimonio milenario.

Es por ello que, a medio plazo, la Xunta espera obtener nuevos reconocimientos para las candidaturas de la Ribeira Sacra, Cíes-Illas Atlánticas y el Ferrol de la Ilustración, que aspiran a ser elevadas también a la categoría de Patrimonio de la Humanidad.

Por lo que respecta a la Ribeira Sacra, en 2017 se iniciaron los trámites para declararla ‘Bien de Interés Cultural’ (BIC), como paso previo al reconocimiento de la Unesco, y el pasado mes de febrero, dentro del calendario del año europeo del patrimonio, promovido por la Xunta, se dedicó a poner en valor el riquísimo patrimonio de esta región, en la que siglos de ocupación dieron lugar a un paisaje cultural destacado.

“La Ribeira Sacra es un ejemplo excepcional y singular de un paisaje cultural, donde cobra significado la creación de un territorio por la acción de las personas sobre la naturaleza, alcanzando sus manifestaciones materiales e inmateriales un valor equivalente al de su sustrato geográfico”, recoge la Resolución de diciembre de 2017 por la que se abre el expediente para declarar Bien de Interés Cultural a la Ribeira Sacra con la categoría de paisaje cultural. En ella se añade que este espacio lleno de viñedos distribuidos en socalcos “es el resultado de miles de años de adaptación paciente y resiliencia activa de generaciones de mujeres y de hombres a un territorio singular”.

Lograr que el espacio natural Cíes-Illas Atlánticas se convierta en Patrimonio de la Humanidad es otro de los objetivos del Gobierno autonómico. Para ello, y dentro de su programa de difusión de los nuevos espacios candidatos, dedicó el pasado mes de abril a resaltar las excelencias del único Parque Nacional de Galicia –integrado por las Islas Cíes, los archipiélagos de Ons (en la ría de Pontevedra) y Salvora y Cortegada, en la ría de Arousa– a través de una muestra realizada por la Biblioteca de Galicia con diversos materiales realizados con sus valores naturales y culturales.

Junto a la Ribeira Sacra y Cíes-Illas Atlánticas figura también como candidato el Ferrol de la Ilustración, por sus emblemáticos edificios del siglo XVIII: el Castillo de San Felipe, ejemplar por su sistema de valuartes; el Castillo de La Palma; el Arsenal, el que fuera el almacén de armas y el astillero más importante de Europa; el Baluarte de San Juan, y el Cuartel de Dolores, además del Museo de la Construcción Naval Exponav, considerado el más importante de Europa, y el Museo Naval, en el Antiguo Cuartel de Presidiarios.