La familia de Díaz Pardo se opone a que el legado del intelectual gallego vaya al Gaiás

Los hijos y la esposa de Isaac Díaz Pardo se proponen estudiar “todas las vías posibles” para evitar que los fondos documentales y bibliográficos del intelectual galleguista se trasladen a la Cidade da Cultura. “Estamos dispuestos a llegar hasta donde haga falta”, aseguró Xosé Díaz, uno de sus hijos, después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunciara la pasada semana que la Cidade da Cultura custodiará “para siempre” el legado de Díaz Pardo, que incluye 16.000 ejemplares, colecciones de publicaciones y documentación diversa.
El galleguista Isaac Díaz Pardo cerró a principios de este mes de febrero con la Xunta la cesión temporal de su legado, que será expuesto en la Biblioteca o en el Archivo de la Cidade da Cultura, en Santiago de Compostela.
Según el documento de comodato –contrato por el cual cede a la Xunta durante un período de 60 años su archivo–, Díaz Pardo permitirá su utilización en la Cidade da Cultura “con el fin de promover su estudio, fomentar, difundir y extender el conocimiento general del patrimonio cultural gallego y la formación de investigadores”.
El contrato hace constar que en el inventario de los fondos cedidos estarán aproximadamente 16.000 ejemplares de obras del propio Díaz Pardo, del Instituto Galego de Información, de Sargadelos, del Seminario de Estudos Galegos, de Manuel Díaz Rozas, de Camilo Díaz Baliño y de Lorenzo Varela.
Asimismo, los visitantes a la Cidade da Cultura podrán estudiar colecciones completas de ‘Revista Ibérica’ (Victoria Kent), ‘Edicións do Castro’, ‘Ruedo Ibérico’, ‘Revista Verba’ y de la ‘Revista Grial’, así como documentación del propio Díaz Pardo, de Camilo Díaz Valiño, del Instituto Galego de Información, del Servizo de Estudos Galegos, de Luis Seoane y Maruxa Seoane, del Consello de Galicia, de Lorenzo Varela, de Eugenio Granell, de Tomás Barros, de Arturo Cuadrado y de Valentín Paz Andrade.
Esta documentación está conformada por archivos fotográficos, epistolarios, documentación de reuniones, planos y bocetos, según figura en el comodato, que hace constar que la cesión es gratuita. En todo caso, el inventario exacto de los fondos será relacionado tras los trabajos de catalogación que se acometerán.
En virtud del régimen de comodato, la Comunidad Autónoma de Galicia adquiere únicamente el uso de los bienes prestados, pero no son de su propiedad, de forma que Isaac Díaz Pardo mantiene su titularidad. Por consiguiente, en caso de que se llegase a crear una fundación específica sobre la figura de este intelectual galleguista, podría solicitarse su incorporación a esta nueva entidad con personalidad jurídica propia.
Asimismo, los bienes que serán expuestos en la Cidade da Cultura podrán ser trasladados de forma temporal para su uso en exposiciones, muestras o congresos y siempre se hará constar la condición de préstamo por parte de Isaac Díaz Pardo, quien incluso tiene que autorizar los tratamientos de conservación que supongan la intervención en las piezas cedidas.
El hijo de Díaz Pardo subrayó que tanto él como su madre y su hermano están dispuestos “a dar la batalla” contra una cesión temporal que consideran “un disparate” y admitió que estudian “distintas vías” para evitar el traslado al Gaiás.
Según Xosé, el acuerdo no tiene “valor jurídico”. “No vale para nada”, porque, señaló, el intelectual galleguista está casado “en régimen de bienes gananciales” con su madre. “Si ella no quiere ceder lo que es de su propiedad no hay cesión posible, además de que hay otras entidades con las que también pueden surgir problemas jurídicos; es una chapuza”, defendió.
Al respecto, esgrimió que, frente al deseo de la Xunta de llevar este patrimonio a la Cidade da Cultura, su mujer y sus hijos están “en otra idea”: la de crear una fundación que aglutine toda la obra de “una persona tan polifacética y poliédrica”. Y es que la familia está “totalmente en contra de que se disgregue su obra”. “No se puede fragmentar la figura de Isaac”, subrayó su hijo.
Xosé Díaz explicó que tanto él como su madre y su hermano llevan “varios años” catalogando y seleccionando documentación para la creación de esta fundación. Con todo, admitió que la Xunta les propuso “hace unos meses” hacer un contrato de comodato con el que ellos, en principio, estuvieron “de acuerdo”.
Sin embargo, en el documento propuesto inicialmente, la cesión se planteaba “por una duración de cinco años”, dijo, “y no por 60”.
La polémica sobre el traslado de parte del legado de Isaac Díaz Pardo a la Cidade da Cultura surgió este pasado lunes cuando Núñez Feijóo anunció, en la inauguración de una exposición pictórica del intelectual galleguista que acoge la compostelana Casa da Parra, que el complejo cultural del Gaiás “custodiaría para siempre” su legado.
En el mismo acto, su hijo Xosé Díaz expresó su discrepancia con este anuncio. Sin embargo, posteriormente, el propio Isaac Díaz Pardo dio por cerrado este traslado. “No hay lugar a dudas de que eso se va a hacer”, aseguró, tras defender que este patrimonio debe estar “en la calle” para facilitar la investigación de “una época comprometida” como es la posterior a la Guerra Civil.