Cerca de cien personas acudieron a la presentación de libro ‘María Balteira’, del lucense Manuel Romay

Cerca de un centenar de personas acudieron en la Casa de Galicia en Madrid a la presentación de la novela ‘María Balteira. A soldadeira máis fermosa da Corte do Rei Sabio’, del lucense Manuel Romay López, editada por la Diputación Provincial de A Coruña. Se trata de la biografía novelada sobre María Balteira, destacada juglar de Betanzos que tuvo fama y notoriedad en la Corte más ilustrada en la Europa de la época. En el acto intervinieron el delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega López; la periodista y escritora, Marta Rivera de la Cruz; y el propio autor, Manuel Romay López.

Cerca de cien personas acudieron a la presentación de libro ‘María Balteira’, del lucense Manuel Romay
Rivera de la Cruz, Ónega y Romay
Rivera de la Cruz, Ónega y Romay, durante la presentación del libro.

Cerca de un centenar de personas acudieron en la Casa de Galicia en Madrid a la presentación de la novela ‘María Balteira. A soldadeira máis fermosa da Corte do Rei Sabio’, del lucense Manuel Romay López, editada por la Diputación Provincial de A Coruña. Se trata de la biografía novelada sobre María Balteira, destacada juglar de Betanzos que tuvo fama y notoriedad en la Corte más ilustrada en la Europa de la época. En el acto intervinieron el delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega López; la periodista y escritora, Marta Rivera de la Cruz; y el propio autor, Manuel Romay López.

Tras las palabras de bienvenida y las salutaciones de rigor, Ónega comentó, citando un proverbio árabe, que “un libro es como un jardín en el bolsillo”; y recordó que la protagonista del libro “no quiso matrimonio ni convento” y optó por “la libertad, la poesía de la vida, la fresca brisa del amor”.

Por su parte, Marta Rivera, que suele evitar hablar de sí misma en las presentaciones, quiso evocar un recuerdo personal, cuando Manuel Romay le entregara su primer premio en Lugo por un concurso de redacción organizado por la Unión Postal Universal, “que tanta ilusión me hizo, hace ya 34 años”. Marta reconoció que antes de leer el libro de Romay tenía una referencia muy limitada de quién era “María Balteira” y tras conocerla, es sin duda “un personaje que podría protagonizar una estupenda película de época”.

Explicó que se trataba de una joven gallega que vivió durante el siglo XIII y que pasó a la historia de la literatura como “soldadeira”, que eran mujeres que cantaban y bailaban para entretener a la corte, de la que cobraban una soldada. “Podríamos decir que eran una especie de funcionarias de la diversión”, y además ella era muy popular “teniendo en cuenta que su nombre aparece en quince cantigas de escarnio, escritas por diez trovadores distintos, entre los que estaba el mismísimo Alfonso X El Sabio”, algo que está perfectamente documentado. Recordó además los tres tipos de cantigas del momento: de amor, de amigo, y de escarnio que “eran algo así como el Sálvame de Luxe de la Edad Media, y pasaban de boca en boca hasta destruir, a veces para siempre, la reputación de las personas aludidas”.

La protagonista del libro de Romay nació en una pequeña localidad cercana a Betanzos llamada Armea, en el seno de una familia acomodada de la que recibió una educación muy superior a la habitual, siendo adiestrada especialmente en las artes de la música y la poesía, pero al quedarse huérfana y para evitar un matrimonio con un hombre mayor que le prepararon su hermana y su cuñado, optó por hacerse soldadeira, lo que la convirtió en “una de las pocas mujeres libres de su época, cuyo trabajo la llevaría no sólo a recorrer la península ibérica llegando incluso al reino de Granada, sino a participar en las cruzadas y visitar Tierra Santa”.

Para Marta Rivera, se trata de una “novela histórica”, pero también “de aventuras” e incluso con una parte importante de “picaresca”, “porque así podría clasificarse una trama en la que una mujer de buena familia, maltratada por la suerte y víctima del infortunio de quedar desamparada, huye del destino que se le reserva y se convierte en trovadora. Aún más, en una trovadora que es capaz de manejar herramientas de un guerrero, que juega a los dados y que blasfema si es preciso…”.

Por su parte, Manuel Romay reparó en Balteira “por casualidad”, y aunque de ella solo conocía su oficio y la definición que de ella hizo un poeta contemporáneo gallego, una mujer alegre de “Saya leda, con lume nos ollos, e aire nos pes”, la intriga hizo el resto. Indagó en su biografía y ante la falta de respuestas, investigó y releyó cantigas de los trovadores galaico portugueses del siglo XIII encontrando respuesta en las de escarnio pues allí estaban las de sus despechados amantes. En los textos encontró el autor muchas respuestas y “las lagunas existentes debía rellenarlas la imaginación, reflejando los avatares sociales, políticos y religiosos del siglo XIII”.

La obra se desarrolla en cinco reinos mostrando la vida palaciega, los recitales poéticos en la Corte, en los ambientes juglarescos, en los mesones, en fiestas populares y en los campamentos militares de la frontera. También se reflejan las costumbres de la sociedad medieval, de los reinos cristianos, y del sarraceno de Granada que “rivalizando con el castellano en cultura, lo superaba en refinamiento social”.