Los socios e invitados pudieron degustar sardinas asadas, tocineta y chorizos de Lugo

El Centro Gallego de Puerto La Cruz celebró su tradicional ‘San Xoán’ después de dos años sin festejarlo por la pandemia

Después de dos años sin celebrar esta connotada fecha por la pandemia de Covid 19, el Centro Gallego de Puerto La Cruz (CGPLC), ubicado en Lechería, entidad presidida por Antonio Corral Olmo, retomó esta tradición y celebró la víspera de San Xoán.
El Centro Gallego de Puerto La Cruz celebró su tradicional ‘San Xoán’ después de dos años sin festejarlo por la pandemia
San Xoan PLC 67
El cónsul honorario Richard Barreiro –de pie–, junto a algunos de los asistentes al festejo.

Los socios e invitados pudieron degustar sardinas asadas, tocineta y chorizos de Lugo, acompañados de pan de millo (maíz) regados por un buen Ribeiro.

No pudo faltar la ‘queimada’, bebida tradicional de la gastronomía gallega que según la tradición tiene facultades curativas y se afirma que, tomada tras la pronunciación del conxuro (conjuro), funciona como protección contra maleficios, además de mantener a los espíritus y demás seres malvados alejados del que la ha bebido. Los ingredientes de la ‘queimada’ principales son el aguardiente y el azúcar, a los se les añadió corteza de limón y naranja, y unos pocos granos de café sin moler, a pesar de este último ingrediente contar con el rechazo de los puristas.

El pregón del conxuro fue pronunciado este año por Nancy Pereira Vázquez, secretaria de Relaciones Públicas del Centro Gallego, acompañada de una de las integrantes del Grupo de Danzas ‘Aires Galegos’ Mariana Ochoa García, quien reía a medida que se decían ciertas palabras de la lectura del sortilegio.

Además de contar con la mayor parte de los integrantes del Consejo Directivo del CGPLC, asociados e invitados, estuvo presente el cónsul honorario de España, Richard Barreiro y Olmedo; así como Glenn R. Morales, asesor en derecho consular e inmigración de Estados Unidos de América, y Valentina del Pilar Martínez Landkoer, Miss Grand Anzoátegui.

La tradicional fogata, donde los asistentes saltan para espantar todo lo malo y purificarse, no se pudo realizar por las condiciones del estado del tiempo.

El ágape concluyó en horas de la madrugada.