El Centro Gallego de Montevideo ha celebrado su 146º aniversario con una cena de gala en su sede del Polideportivo de Carrasco
El presidente del Centro Gallego de Montevideo, Julio Ríos, y su esposa, Mariela Zili, recibieron a los invitados a la cena de gala que la entidad celebró en su sede del Polideportivo de Carrasco para conmemorar su 146º aniversario.
A la celebración asistieron el cónsul general, Juan Carlos Gafo, con su esposa, Cristina Carballo; la delegada de la Xunta de Galicia, Elvira Domínguez, y su esposo, Baltasar; y la consejera de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Isabel de Zulueta; así como presidentes de varias instituciones gallegas del país.
Luego de los himnos patrios de Uruguay, España y Galicia, el presidente Ríos dio la bienvenida a todos pidiéndoles que se sintieran como en su propia casa y disfrutaran de la fiesta.
En la parte oratoria la delegada de la Xunta felicitó a la institución de parte del gobierno de Galicia en la persona de su presidente, Alfonso Rueda. “Durante décadas –recordó– esta institución ha sido un faro donde figuras de alta relevancia de nuestra sociedad se reunían aquí en el siglo XIX”.
“En esos tiempos el número de inmigrantes gallegos era de 7.100 personas, hoy, según datos del consulado, somos 40.000. Vaya entonces sí tendrá sentido mantener viva esta red de entidades gallegas. En una comunidad fuerte, unida y dinámica como la que tenemos, sin duda, encontraremos todos juntos el relevo generacional que necesitamos para seguir adelante por muchos años más”, finalizó Elvira Domínguez.
La consejera Isabel de Zulueta, por su parte, agradeció el apoyo que ha tenido desde esta institución en las actividades que se realizaron de la Embajada de España.
Cerró la parte oratoria el cónsul Juan Carlos Gafo, quien lleva sólo un mes en su función, pero ha tenido una intensa actividad en la que ha podido conocer a gran parte de los representantes de las instituciones. En sus palabras reconoció a la emigración como pieza clave en la modernidad de España que hoy se puede constatar. “Galicia hoy es una tierra de desarrollo, progreso y foco de turismo e inversión empresarial y eso es debido en parte a los miles de gallegos que andan por el mundo”, aseguró el cónsul.
Amenizaron la fiesta el grupo de danza de la institución y una pareja que puso en la pista el 2 x 4.
La buena gastronomía, combinada con buen gusto decorativo en la sala, pusieron el toque de distinción que avalan los 146 años de este centro que puede presumir de ser el más antiguo centro gallego del mundo.
