Los beneficiarios de las BEME agradecen a la Xunta y a Emigración la “estancia” en Galicia, tierra que sienten como “propia”
El acto de entrega de los diplomas de las becas BEME a los beneficiarios del presente curso reservó un tiempo en los discursos a que se pronunciaran los auténticos protagonistas de la jornada quienes, por boca de Camila Sofía Correa Suárez, mostraron su agradecimiento, tanto a la Xunta como a la Secretaría Xeral de Emigración, por haberles facilitado la “vuelta” y la “estancia” en un territorio que sienten como propio.

“Galicia es nuestra y la sentimos como propia, aunque hayamos nacido lejos”, aseguró Camila Correa durante la entrega a los becarios de las BEME de los títulos de los estudios de master realizados en el curso 2024-2025. En presencia del titular de la Xunta, Alfonso Rueda; de los conselleiros de Emigración y Educación, José González y Román Rodríguez, respectivamente; así como de los secretarios generales de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y de Educación, Manuel Vila, Correa Suárez, quien se instaló en A Coruña el pasado año para cursar un máster en Gobierno Local y Políticas Públicas Innovadoras, tuvo palabras de elogio hacia una iniciativa de formación que el Gobierno autonómico viene desarrollando desde el curso 2017-2018, como son las becas BEME, “pensadas por quien lleva en la memoria a quienes alguna vez se fueron”, aseveró la joven, en nombre de los 250 beneficiarios de esta convocatoria.
Arropada por sus compañeros, así como por los más de un centenar de beneficiarios del exterior de las becas de FP –que concede la Consellería de Educación–, Correa, recordó su condición de nieta de emigrado, de Pontevedra, quien forjó una familia en Buenos Aires, ciudad donde los gallegos conviven con vestigios de “la cultura gallega” que llevaron lejos de su tierra los que, como él, “forjaron un puente” entre los dos lados del Atlántico.
Se trata de una gesta que “cruzó océanos” y que impregnó a las generaciones sucesivas de “una historia común”, de la que, en su caso, se siente orgullosa, dio a entender la joven, quien confesó su pertenencia a una familia donde se inculcó a sus miembros “el amor” y el sentimiento de morriña” por Pontevedra, por lo que, su presencia en Galicia con motivo de la concesión de la BEME confiere valor añadido al “legado” que han dejado sus abuelos.
Cuando el deseo de emigrar es “grande”
En representación de los beneficiarios de las becas de FP intervino Marilina Manzano, nieta de gallega que partió de Ourense con rumbo al país austral con tan solo 17 años de edad, y en quien “siempre estuvo presente el sueño de volver”. Por ello, Marilina consideró el retorno “muy importante para crecer personal y profesionalmente, dijo, ante los presentes, durante el acto celebrado en Santiago.
Con más de 30 años dedicada al sector hotelero, esta nieta de gallega, que se crio con las “historias sobre Galicia, cargadas de morriña” que le contaba su abuela, actualmente realiza prácticas en una empresa del territorio, gracias al periodo de formación que le facilitó el haber cursado una beca de FP.
En respuesta a esa experiencia que marcó su infancia y su juventud, la mujer puso en valor la importancia de la emigración, destacando que, si bien “no es fácil”, “es posible cuando el deseo es más grande” que el fantasma de la dificultad.