Alfonso Rueda y Rodríguez Miranda visitaron a los participantes en el programa ‘Reencontros na terra’

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, visitaron el pasado sábado a los participantes en el programa ‘Reencontros na Terra’, que se encuentran de estancia en la Residencia de Tiempo Libre de Panxón, en el ayuntamiento de Nigrán.

El programa ‘Reencontros na Terra’, organizado por la Secretaría Xeral de Emigración y desarrollado con la colaboración de la Consellería de Traballo e Benestar, tiene por finalidad favorecer el acercamiento de emigrantes gallegos que han cumplido 65 años a su tierra y a sus familias.

En la edición de este año participan un total de 133 personas procedentes de Argentina (76), Uruguay (33), Venezuela (11), Brasil (9) y Cuba (4). Además, acompañan a los dos grupos más numerosos, el argentino y el uruguayo, su respectivo cuidador médico.

Aunque todas las personas participantes han cumplido los 65 años, condición sine qua non para beneficiarse del programa, la edad media supera ampliamente esta cifra, ya que se aproxima a los 75 años. Acontece lo mismo en el caso del programa hermano que tiene lugar en el verano, ‘Reencontros na Casa’, y que en este año trajo a Galicia a otras 185 personas gallegas residentes en el exterior.

La estancia

El programa se desarrolla a lo largo de tres meses, con dos fases diferenciadas. La primera de ellas, la actual, consiste en una estancia de dos semanas en la Residencia de Tiempo Libre de Panxón, dependiente de la Consellería de Traballo e Benestar, en régimen de pensión completa, llevando a cabo actividades recreativas y culturales acomodadas a las personas participantes, y con excursiones, en transporte colectivo, a distintos lugares de la Comunidad autónoma para un mejor conocimiento de la Galicia de hoy en día, entre los que destaca una visita a Santiago de Compostela con recorrido por la ciudad monumental, y recepción institucional.

Posteriormente, habría posibilidad de una estancia junto a sus familias de Galicia, con las que pueden permanecer hasta completar un tiempo máximo de tres meses. Se trata de un complemento a la estancia ‘oficial’ que supone para muchas de las persoas beneficiarias una oportunidad única de volver a encontrar sus profundas raíces personales y redescubrir los enlaces familiares dejados atrás, pero no por eso olvidados.