Pilar Cancela asegura que el papel del Consejo se verá reforzado con el nuevo Reglamento del Estatuto del Exterior

El Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior tiene su “fuerza en su independencia” y por mantenerla debe seguir apostando, dijo Pilar Cancela a los consejeros del CGCEE, durante su intervención en la primera sesión de trabajo del pleno que estos días se celebra en Madrid. La secretaria de Estado transmitió a los presentes la idea sobre la que pivota el Gobierno –y más concretamente, el Ministerio de dirige Elma Saiz–, respecto a este órgano “asesor y consultivo” –como recordó– que no es otra que animarlos a que sigan manteniendo la “identidad propia” y trabajando con la “autonomía” con que lo están haciendo.

“Vuestra fuerza es vuestra independencia y eso es bueno para las instituciones y para los que estamos en las administraciones”, recordó Cancela a los presentes, al tiempo que aseguró que el Gobierno se encargará de dotar al Consejo de los “recursos necesarios” para lograr ese cometido. Por de pronto, el nuevo Reglamento de la ciudadanía española en el exterior en el que se trabaja desde el Ministerio se encargará de reforzar el “papel” del Consejo para que “su independencia y su “autonomía” tenga mucha mayor consistencia” que hasta ahora.

“No sois apéndices de nadie ni tampoco tenéis que ser guiados por nadie, teneis identidad propia”, exhortó Cancela a los representantes de la colectividad en el exterior,  al tempo que hizo alusión a “los informes” que salen de las comisiones y que luego presentan para su debate y aprobación en pleno, que son “tremendamente sólidos”, y “nos sirven para el trabajo que tenemos que desarrollar”, dijo la secretaria de Estado, quien se reconoció una emigrante más, por los años que estuvo residiendo en el extranjero.

Cancela animó a los representantes de los más de tres millones de españoles que están registrados en el exterior a “manifestar sus propuestas con libertad y contundencia”, porque “no se trata de hacer seguidismo”, dijo.

La representante del Gobierno también aludió a algunas de las medidas adoptadas hasta la fecha en relación a las peticiones del colectivo en la diáspora, como la abolición del voto rogado o la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, y les animó a seguir luchado por aquellas cuestiones que les afectan y que exigen de la modificación del Código Civil. Porque, si bien esta normativa “no es fácil” de modificar, “nadie ha dicho que no se pueda conseguir”.