Margallo reconoce algunos problemas para aprobar la Ley de Acción Exterior antes de fin de año

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmó este miércoles, día 19, que no sabe si el proyecto de Ley de Acción y Servicio Exterior se aprobará antes de fin de año –como prometió–, dado lo “difícil” que está resultando el “consenso interno”. Margallo ha explicado que el proyecto de ley está redactado hace cinco meses, pero que las negociaciones en su “propia casa” no están siendo “en absoluto sencillas”. Se ha quejado de que casi todas las aportaciones que ha recibido de otros ministerios tienen “carácter corporativo” y de que no hacen “una sola referencia a lo que es la esencia y la importancia de la ley”.

Entre los puntos en que están surgiendo los problemas ha destacado el “principio de unidad de acción en el exterior” y el “principio de formación continua” que la ley intenta establecer. El proyecto legislativo establece que, en aquellos países y lugares donde no se justifique una presencia autónoma de una embajada española, los representantes españoles en el exterior se incorporarán a la delegación de la Unión Europea (UE), lo cual supone un “ahorro importante de costes”, según el ministro. En paralelo se invita a las comunidades autónomas a incorporarse a las representaciones españolas. “En España hacen acción exterior la Corona, las Fuerzas Armadas, las Cortes, el poder judicial, las comunidades autónomas, las corporaciones locales, y se trata de que esa acción exterior sea una acción única”, ha subrayado.

Respecto al principio de formación continua de los representantes en el exterior, ha explicado que España tiene 47 embajadas y 54 consulados en los que no hay un “consejero comercial”. El proyecto de ley aborda esto a través de cursos, de una red de intranet y de una web que pondrá en marcha la Marca España, para que todas esas representaciones donde no hay consejero comercial “se pongan al servicio de la defensa de los intereses económicos de España, lo que podría duplicar nuestra potencia de fuego sin un euro”, ha defendido Margallo. Además del consenso interno, el ministro ha dicho que tiene que buscar –y que lo está consiguiendo– el consenso con la oposición y que cuenta con la “ayuda inestimable” de otros que le precedieron en el cargo.