Redacción, Tokio

Laura Freixas y Minori Kitahara hablaron del movimiento feminista en el Instituto Cervantes de Tokio

A pesar de las dificultades ocasionadas por el vigente estado de emergencia en Japón por la crisis sanitaria, no se ha detenido la bulliciosa vida cultural de Tokio. Todos los 8 de marzo, decenas de miles de mujeres vestidas de violeta, color símbolo del movimiento feminista, participan en las manifestaciones convocadas en todo el mundo. Con motivo de este importante día, el Instituto Cervantes ha invitado a Laura Freixas para hablar sobre las implicaciones sociales del movimiento feminista español y cómo ha contribuido al cambio social.

 

Laura Freixas y Minori Kitahara hablaron del movimiento feminista en el Instituto Cervantes de Tokio
Cervantes Tokio-Feminismo
Laura Freixas, en un momento de su intervención en el acto del Cervantes de Tokio.

A pesar de las dificultades ocasionadas por el vigente estado de emergencia en Japón por la crisis sanitaria, no se ha detenido la bulliciosa vida cultural de Tokio. Todos los 8 de marzo, decenas de miles de mujeres vestidas de violeta, color símbolo del movimiento feminista, participan en las manifestaciones convocadas en todo el mundo. Con motivo de este importante día, el Instituto Cervantes ha invitado a Laura Freixas para hablar sobre las implicaciones sociales del movimiento feminista español y cómo ha contribuido al cambio social. También ha intervenido Minori Kitahara, como interlocutora para debatir cuáles son los obstáculos para la difusión del feminismo en Japón y cómo determinar las pautas futuras a seguir.

Minori Kitahara, una de las principales activistas del movimiento feminista en Japón, quiso destacar la profunda brecha salarial que existe en Japón entre hombres y mujeres. Además de profundizar en cómo determinadas costumbres culturales del país nipón lastran las carreras profesionales de las mujeres. Hizo especial hincapié en el aumento de suicidios de mujeres en la actual época de pandemia debido a problemas económicos.

La activista japonesa comentó que 1989 fue un año clave para el nacimiento del movimiento feminista en Japón. En ese año se produjeron unas terribles violaciones a niñas que conmocionaron a todo el país, pero el tratamiento mediático y determinados comentarios de algunos cargos públicos hirieron muchas sensibilidades. Otro gran punto de inflexión para el feminismo en Japón fueron los testimonios de mujeres víctimas de vejaciones durante la Segunda Guerra Mundial. Minori Kitahara logró con su documental visibilizar el tema tabú en Japón de las “mujeres de consuelo” de Corea del Sur durante la guerra.

Minori Kitahara contó también cómo surgió el movimiento #FlowerDemo: “En marzo de 2019 numerosos casos reconocidos como agresiones y abusos sexuales fueron absueltos en los tribunales. El 11 de abril de ese mismo año, más de 500 mujeres se reunieron frente a la estación de Tokio, desafiando el frío de la noche. Y sucedió algo totalmente inesperado. Aunque la manifestación y todos los discursos previstos habían acabado, nadie se decidía a volver a casa sin más. Una tras otra, numerosas mujeres tomaron el micrófono y la palabra y empezaron a hablar. Era como si la ira y la indignación, que durante tanto tiempo se habían ocultado en nuestro dolor, se sintiera libre. Esa fue la noche en que todo comenzó. Al mes siguiente, el movimiento se difundió en Fukuoka y Osaka, y en junio, a Nagoya y Sendai”.

La escritora catalana Laura Freixas comentó que comenzó a “ponerse las gafas violetas del feminismo” en cierto modo cansada de responder siempre la misma pregunta… “¿Escribes para mujeres?, siempre tus personajes son mujeres”.

Laura Freixas quiso compartir con el público asistente su experiencia personal y cómo la brecha salarial había destruido su matrimonio convirtiéndolo en una relación laboral. Dichas experiencias han sido plasmadas en su obra ‘A mí no me iba a pasar: Una autobiografía con perspectiva de género’.

“Las diferencias en el lenguaje entre ambos sexos es clara, los hombres son más autoritarios y las mujeres más diplomáticas y usando eufemismos. El mundo necesita más feminismo y seguramente se resolverían muchos de los conflictos creados por los hombres”, comentaba Laura Freixas. 

Ante las preguntas de jóvenes japonesas asistentes en el auditorio del Instituto Cervantes de Tokio, ambas contertulias quisieron destacar la importancia para ellas de este tipo de eventos. “Todas debemos contar lo que hemos vivido a la siguiente generación”, remarcó Minori Kitahara.

Datos biográficos

Laura Freixas (Barcelona, 1958) estudió Derecho, pero se ha dedicado siempre a la literatura. Es autora de novelas (‘Amor o lo que sea’, 2005, ‘Los otros son más felices’, 2011, entre otras), relatos (‘Cuentos a los cuarenta’, 2001), ensayos, y varios volúmenes de diario. Destaca también como estudiosa y promotora de la literatura escrita por mujeres. En 1996 coordinó y prologó la antología ‘Madres e hijas’, y en 2000 publicó el influyente ensayo ‘Literatura y mujeres’. Fue una de las fundadoras, y la primera presidenta (2009-2017) de la asociación para la igualdad de género en la cultura ‘Clásicas y Modernas’.

Minori Kitahara (Yokohama, 1970) fundadora de Love Peace Club en 1996, la primera tienda en Japón de juguetes eróticos para mujeres propiedad de feministas. En 2021, fundó ‘SisterHood Publishing Company Ajuma Books’. Directora de un documental que visibiliza el tema de las ‘mujeres de consuelo’ en Japón y Corea del Sur; subdirectora del grupo de apoyo a las víctimas de AV ‘Pappus’; y consejera del centro de apoyo a las mujeres ‘Charity Dormitory’.