A MARíA LUISA CRIADO SE LE RECONOCIó SU LABOR EN PRO DE LA INTEGRACIóN DE LAS FAMILIAS ESPAñOLAS

Una emigrante española recibe la Medalla de Mérito de la República Federal Alemana

María Luisa Criado Camarero, secretaria de la Confederación Europea de Asociaciones de Padres de Familia, recibió en la ciudad alemana de Siegburg la Medalla de la Orden de Mérito de la República Federal Alemana, el pasado jueves, 19 de junio, en reconocimiento a su labor en pro de la integración de las familias españolas en la sociedad alemana y la educación de los niños y jóvenes españoles hijos de emigrantes.
Una emigrante española recibe la Medalla de Mérito de la República Federal Alemana
 El cónsul Manuel Viturro, María Luisa Criado y Uta Gräfin Strachwitz, momentos antes de la entrega de la Medalla.
El cónsul Manuel Viturro, María Luisa Criado y Uta Gräfin Strachwitz, momentos antes de la entrega de la Medalla.

María Luisa Criado Camarero, secretaria de la Confederación Europea de Asociaciones de Padres de Familia, recibió en la ciudad alemana de Siegburg la Medalla de la Orden de Mérito de la República Federal Alemana, el pasado jueves, 19 de junio, en reconocimiento a su labor en pro de la integración de las familias españolas en la sociedad alemana y la educación de los niños y jóvenes españoles hijos de emigrantes. La medalla le fue entregada en nombre del presidente alemán, Horst Köhler, por Uta Gräfin Strachwitz, ya que sólo en casos excepcionales es el propio presidente quien hace entrega de la insignia.

Entre los asistentes al acto se encontraban, junto a representantes de entidades alemanas relacionadas con la emigración, el cónsul general de España en Düsseldorf, Manuel Viturro; el consejero de Educación de la Embajada de España en Berlín, Diego Íñiguez; el director nacional del trabajo pastoral con extranjeros de la Conferencia Episcopal de Alemania, monseñor Wolfgang Miehle; el delegado nacional de las Misiones Católicas de Lengua Española, José Antonio Arzoz; María Paz Biurrun, jefa de la Sección Laboral y de Asuntos Sociales en Düsseldorf, que asistió en representación del consejero de Trabajo; y el presidente de la Academia Española de Formación, y esposo de la homenajeada, Vicente Riesgo.


Primera española galardonada
Desde 1951, la Medalla de Mérito de la República Federal Alemana es la más alta distinción que concede el presidente alemán de turno a ciudadanas y ciudadanos alemanes o extranjeros, en reconocimiento a una labor ejemplar en favor del bien común. Se concede en varias categorías, el alcanzar una categoría superior supone estar en posesión de la precedente.
Por primera vez es una mujer española la galardonada con esta distinción, un hecho que merece ser destacado, ya que, en la emigración, pocas veces mereció reconocimiento oficial el trabajo de la mujer. También es significativo que ese reconocimiento llegue del país de acogida y no del propio.
María Luisa Criado emigró a Alemania en 1973. Prácticamente desde su llegada, se integró en grupos sociales alemanes, ya que en su lugar de residencia no existían entonces asociaciones de españoles. Por su trabajo de integración recibió en 1996 la Medalla de la Ciudad de Lippstadt.
En el discurso laudatorio, Uta Gräfin Strachwitz, después de transmitirle las felicitaciones del presidente Köhler, dijo que “no ocurre con frecuencia que una ciudadana extranjera reciba esta condecoración”, resaltando que la concesión de la medalla iba estrechamente relacionada con su trabajo, desde 1992, en la directiva de la Confederación de Asociaciones Españolas de Padres de Familia en Alemania, así como en el Comité de la Mujer, entre el año 1992 y el 2000. Para ese trabajo habría aprovechado los conocimientos adquiridos, entre 1989 y 1995, como miembro del Consejo de Extranjeros de Lippstadt, en la Comisión de Asuntos Sociales y de Medio Ambiente, y en la Comisión de Igualdad de Oportunidades para la Mujer de dicha ciudad, organizaciones en las que participó activamente.
La condesa Strachwitz destacó que María Luisa Criado es también la primera mujer que entró a formar parte de la Directiva de la Confederación Europea de AEPF, donde desde el año 2000 realiza los trabajos de secretaria. Su conducta ejemplar, tanto en las Asociaciones Españolas de Padres de Familia en Alemania como en la política municipal en Lippstadt, “merece nuestro respeto y reconocimiento”, dijo. Subrayó también que en la República Federal unas diez mil familias españolas, agrupadas en 120 asociaciones, trabajan en colaboración con centros de enseñanza, entidades benéficas, iglesias y organismos de la Administración alemanes y españoles, por la integración en la sociedad alemana de la juventud, manteniendo su cultura de origen y su identidad. Datos estadísticos sobre el éxito escolar de los hijos de emigrantes españoles en Alemania frente a otras comunidades de extranjeros residentes en este país reforzaron la idea de que el fracaso escolar de los niños con historial migratorio no es un destino, sino que puede evitarse. En este sentido, alabó la iniciativa y el esfuerzo de los padres españoles, que no consideraron al Estado como único responsable de la integración y buscaron, por cuenta propia, alternativas complementarias para reforzar la educación de sus hijos y facilitar su integración en el sistema educativo alemán y en la sociedad.
Terminado el ‘laudatio’, Uta Gräfin Strachwitz leyó un diploma firmado por el presidente Köhler, en cuyo texto se explican los motivos del reconocimiento, luego le impuso la medalla “en nombre del pueblo y del Estado alemán” a la emocionada protagonista del acto, y le entregó un ramo de flores. Algunas personalidades invitadas tomaron la palabra para transmitirle también su felicitación y mensaje de reconocimiento.
Paul Giesberg, segundo alcalde de Wachtberg, municipio donde reside Mª Luisa Criado, mostró su satisfacción por el hecho de que una ciudadana extranjera de la municipalidad que representa fuera acreedora de tal distinción y le agradeció el trabajo eficiente y callado que vino realizando durante todos estos años.
También el consejero de Educación de la Embajada de España, Diego Íñiguez, le felicitó en nombre de la Embajada y en el propio, diciendo que era “un motivo de orgullo y alegría para todos los españoles el hecho de que otro país reconozca y premie los méritos de una compatriota”. Tuvo, además, palabras de reconocimiento para el trabajo educativo llevado a cabo por las asociaciones de padres y la Confederación y dijo que la experiencia adquirida por los españoles en la emigración sería muy útil hoy en día en España, para ayudar a resolver los problemas actuales de la inmigración.
José Antonio Arzoz calificó a la secretaria de la Confederación como una mujer fuerte y colaboradora, subrayando lo importante de su trabajo y lo necesitada que está la sociedad de personas como ella, dispuestas a apoyar y colaborar donde sea necesario, y le agradeció su trabajo de cooperación con la Misiones Católicas “de las que casi nadie dice algo positivo”, lamentó el sacerdote.
En nombre de la Cruz Roja de Nordrhein en Düsseldorf, Gabrielle Schmidt, responsable de fomentar el voluntariado en la sociedad y miembro de la directiva de la AEF, resaltó el buen trabajo de cooperación entre ambas entidades y agradeció a María Luisa su contribución al mismo.
Alfredo Sánchez, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Españolas de Padres de Familia en la RFA y tesorero de la Confederación Europea, dio las gracias por su trabajo a la secretaria, del que aseguró haber sido directamente beneficiado. Disculpó al presidente de la Confederación, Antonio Beltrán, a quien responsabilidades laborales le impidieron asistir al acto. “Todos estamos orgullosos de ti, eres un ejemplo para todos nosotros, gracias por tu trabajo”, dijo Sánchez, subrayando que todos en la Confederación celebraban con ella este acontecimiento, aunque no todos pudieran estar presentes.
Emocionada, María Luisa Criado agradeció la medalla y las palabras de reconocimiento a su labor, así como la asistencia de todos. Terminada la parte oficial del acto, comentaría que, con el nerviosismo del momento, olvidó agradecer en público el apoyo de sus dos hijos, Alex y Jon, que compartían con ella este día, orgullosos de que el propio presidente de la República concediera tan alta distinción a su madre.