El embajador de España en Argentina, Román Oyarzum, asistió a la inauguración de la muestra

El Museo Enrique Larreta celebra su 50º aniversario con una exposición de grabados originales de Goya

Fundado en octubre de 1962, el Museo de Arte Español Enrique Larreta conmemora su 50º aniversario con una exposición de más de 60 grabados e ilustraciones del célebre artista español Francisco de Goya, de las series ‘La Tauromaquia’, ‘Caprichos’, ‘Disparates’ y ‘Desastres de la Guerra’, seleccionadas por la curadora de la muestra, Patricia Nobilia.

El Museo Enrique Larreta celebra su 50º aniversario con una exposición de grabados originales de Goya
El Ballet Hispania, dirigido por Graciela Ríos Saiz, cerró la inauguración con un espectáculo de música y danzas españolas.

Fundado en octubre de 1962, el Museo de Arte Español Enrique Larreta conmemora su 50º aniversario con una exposición de más de 60 grabados e ilustraciones del célebre artista español Francisco de Goya, de las series ‘La Tauromaquia’, ‘Caprichos’, ‘Disparates’ y ‘Desastres de la Guerra’, seleccionadas por la curadora de la muestra, Patricia Nobilia.

En la inauguración de la exposición –el sábado 20 de octubre– estuvieron presentes el embajador de España, Román Oyarzun, y su esposa; el ministro de Cultura, Hernán Lombardi; la directora del Museo, Mercedes Di Paola; el ministro consejero de la Embajada, Pedro Sáenz, y el consejero de Cultura, Manuel Durán. También estuvieron presentes la subsecretaria de Patrimonio Cultural del Gobierno de la Ciudad, María Victoria Alcaraz, y el director general de Museos, Pedro Aparicio, así como los descendientes de Enrique Larreta, miembros de la Asociación Amigos del Museo Larreta, directores y representantes de museos y centros culturales y público en general.

Durante el acto, que tuvo lugar en la vieja casona, que, enclavada en el corazón del barrio porteño de Belgrano, atestigua la importancia del arte español principalmente de los siglos XVI y XVII, la directora del museo, Mercedes Di Paola, señaló que se escogió a Goya para conmemorar el cincuentenario del museo “por la trascendencia y vigencia de su obra”. En esta dirección apuntó que “el artista hizo una crítica de su tiempo que sigue vigente en la sociedad contemporánea” y destacó que el museo fusiona la herencia cultural española, “para llegar a comprender mejor nuestro presente y así poder proyectarnos al futuro”.

Por su parte, el embajador de España en Argentina, Román Oyarzun, tras señalar que Goya es, sin dudas, uno de los grandes artistas universales, destacó la importancia y valía de la muestra, al coincidir, dijo, “con quienes consideran que el auténtico Goya es el Goya de los grabados, el Goya de la sensibilidad”. Oyarzun, además, apreció la manera en la que está conservado el museo, “que es –ahondó– una verdadera joya de la cultura española en Buenos Aires”.

Por último, el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires reflexionó sobre la importancia del arte hispano en la generación del propio arte rioplatense. En este sentido, consideró que “fue una  influencia decisiva y permanente” a lo largo de diferentes épocas. Por otra parte, consideró que la trayectoria del Museo a lo largo de cinco décadas “tiene que ver con la férrea y amorosa relación que tenemos los argentinos con España, caracterizada por la solidaridad que se han expresado España y Argentina mutuamente a lo largo del tiempo”.

La celebración finalizó con un espectáculo artístico ofrecido por el Ballet Hispania, dirigido por Graciela Ríos.

La muestra, realizada con motivo de la conmemoración del 50º aniversario del Museo Larreta, con la colaboración de la Embajada de España, se podrá visitar hasta el 20 de noviembre en Juramento 2291.

Además, acompañando la exposición de grabados se presenta una muestra de abanicos y trajes goyescos y se realizarán, en forma gratuita, charlas, un ciclo de cine sobre el artista, que incluye ‘Goya en Burdeos’ y ‘Los fantasmas de Goya’ y un taller de arte infantil.

La exposición

Los grabados de Goya, cuyas primeras impresiones eran vendidas a través de clasificados en diarios madrileños de fines del siglo XVIII y principios del XIX, dan cuenta de su trabajo fuera de la Corte del Rey de España: al no trabajar por encargo, explica Nobilia, Goya expresó allí las costumbres sociales y las preocupaciones que lo aquejaban con gran creatividad.

En Tauromaquia, del año 1816, se adivina la importancia de una práctica emblemática en España: las corridas, distintas destrezas de los toreros, pero también los riesgos en las plazas, como un toro desbocado que cae sobre las gradas y lastima al público.

Disparates, creada entre 1816 y 1823 y última de las grandes series grabadas, deja ver las visitas de Goya al circo francés, en Burdeos, así como escenas de tortura, cacerías de brujas, bailes carnavalescos y cierta subversión del orden establecido: entre hombres y mujeres, y entre el clero y los políticos y sus seguidores. Un mundo patas para arriba en el que lo onírico también aparece sugerido.

Caprichos (1799) y Desastres de la guerra (1810-1815) son las series con mayor carga de denuncia, y tal vez con mayor vigencia. En la primera se deja ver la crítica a los matrimonios por conveniencia, a la superstición, estaba por iniciarse el Siglo de las Luces y la Razón se instalaría como paradigma, a la corrupción en el poder político y en la Justicia y a un sistema educativo deficitario, en el que los que enseñaban quedaban rápidamente por debajo del nivel de sus alumnos. Para Goya, la serie reunía “extravagancias y desaciertos que son comunes en toda sociedad civil”, según escribió en un periódico de Madrid el 6 de febrero de 1799.

El Museo Enrique Larreta

La residencia de Larreta, convertida en museo, fue construida en 1886 por el arquitecto Ernesto Bunge para que en ella veranearan sus suegros, Francisco Chas y Catalina Salas. La fachada siguió el modelo del Renacimiento italiano y el interior, el de la casaquinta mediterránea, organizada alrededor de patios abiertos que permitían el ingreso del agua de lluvia y de la luz. La casa estaba rodeada por una quinta con árboles frutales y ornamentales, canteros con plantas aromáticas y una huerta doméstica.

Mercedes Castellanos de Anchorena adquirió la propiedad en el año 1894 y su hija Josefina Anchorena, esposa de Enrique Larreta, la recibió en sucesión en 1920. Cuando Larreta cumplió su servicio diplomático en Francia y se estableció en Buenos Aires con su familia, trajo una importante colección de obras de arte de origen español para ambientar el nuevo hogar.

La casaquinta se convirtió en residencia estable hacia fines de 1916. El edificio sufrió una serie de cambios que recrean, tanto en el exterior como en las salas de recibo, el espíritu del Renacimiento español, los sentimientos y las inclinaciones estéticas del escritor. En el exterior, la casa presenta muros blancos, ventanas enrejadas y techos de tejas. La fachada presenta elementos característicos de la arquitectura del barroco español trasladado a América.

En abril de 1962, fallecido el escritor, sus hijos vendieron la casa a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y donaron su colección de obras de arte y mobiliario.

Enrique Larreta

Reconocido como uno de los grandes autores del modernismo argentino, Enrique Larreta fue una personalidad polifacética de nuestra cultura nacional.

Nacido en Buenos Aires en 1873, descendiente de una ilustre familia uruguaya, cursó su bachillerato en el Colegio Nacional de Buenos Aires y recibió el título de doctor en jurisprudencia y ciencias sociales en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Desde joven se interesó por la literatura, incentivado por su gran amigo Paul Groussac. 

Realizó un viaje a Europa, donde comenzó a planear su obra ‘La gloria de Don Ramiro’, para lo cual recorrió España, en especial Ávila y se interiorizó de la época de Felipe II. Durante cinco años reunió información para componer esta novela, en la cual logró reconstruir con notable verosimilitud las ciudades de Ávila y Toledo en tiempos de Felipe II, incluyendo el castellano propio de cada clase social, sus costumbres, modos y vestimentas. Esta obra se publicó en 1908 y le valió un importante reconocimiento de la crítica, que la consagró como una de las mejores novelas históricas compuestas en lengua castellana. De ella dijo Rubén Darío que era un “libro argentino de los mejores y más excelentes que se hayan publicado en estos últimos años... Según mi entender, su novela es la obra en prosa que en América se ha acercado más a la perfección”.

La notoriedad lograda por esta obra contribuyó a su nombramiento como ministro plenipotenciario de la República Argentina en París, por el entonces presidente Roque Sáenz Peña, cargo que ocupó durante varios años, y que lo relacionó con importantes figuras culturales. Durante estos años, fue acrecentando su biblioteca y su colección de obras de arte, que luego llevó a su casa de Buenos Aires, la que ambientó como una verdadera residencia del siglo XVI español.

Al regresar a la Argentina, participó activamente de la vida cultural, política y social de nuestro país. Continuó con su tarea de escritor y publicó obras de teatro, novelas y poesía. Fue miembro de la Academia Argentina de Letras, de la Junta de Historia y Numismática y de otras importantes entidades culturales.

En 1941 fue propuesto para el Premio Nobel de Literatura, con la adhesión de grandes figuras de nuestro país y del exterior.

En 1961, a los 88 años, falleció en su casa de Belgrano, hoy sede del actual Museo que lleva su nombre, y cuya colección, en su gran mayoría, podemos admirar gracias a la generosa y desinteresada donación de sus descendientes.

Su obra literaria

1896. Publica ‘Artemis’ (relato) en la revista ‘La Biblioteca’, dirigida por Paul Groussac.
1899. ‘Yupanqui’ (libreto del drama lírico homónimo, música de Arturo Berutti). Gastón Federico Tobal atribuye este libreto a Enrique Rodríguez Larreta en ‘Evocaciones porteñas’.
1901. ‘De camino’ (discursos).
1908. Se publica ‘La gloria de Don Ramiro’ en Madrid.
1915. ‘Paroles de la veille’ (discursos). Publicación de ‘La lampe d'argile’ (teatro), en París.
1920. Proyecto para llevar a la ópera ‘La gloria de Don Ramiro’, con música de Manuel de Falla y decorados de Ignacio de Zuloaga.
1921. ‘Historiales’ (discursos). Regresa de Europa.
1923. La Compañía Guerrero-Díaz de Mendoza estrena ‘La luciérnaga’, en el Teatro Cervantes.
1926. ‘Zogoibi’ (novela).
1932. La Compañía Enrique de Rosas estrena ‘El linyera’, en el Teatro Ateneo.
1933. Se estrena la adaptación cinematográfica de ‘El linyera’, dirigida por Enrique Larreta, con la actuación de Mario Sofficci, filmada en su estancia Acelain. ‘Ceniza’ (discursos). ‘Las dos fundaciones de Buenos Aires’ (estampas).
1934. Estreno de ‘Roma’, en el Teatro Argentino, bajo la dirección de Enrique Guastavino. 
1935. Estreno en Madrid de ‘Santa María del Buen Ayre’, por la Compañía de Enrique Borrás.
1936. Estreno, en el Teatro Colón, de ‘Santa María del Buen Ayre’, con la actuación de Lola Membrives, en conmemoración del IV Centenario de la Fundación de Buenos Aires.
1937. ‘Pasión de Roma’ (teatro).
1938. ‘La que buscaba Don Juan’ (teatro).
1939. ‘Tiempos iluminados’ (memorias). Discursos.
1940. Edición definitiva de ‘La gloria de Don Ramiro’.
1941. ‘La calle de la vida y de la muerte’ (poesía).
1942. ‘Páginas escogidas’ (prosa).
1943. ‘Tenía que suceder’ (teatro).
1945. La Compañía de Pepe Arias estrena en el Teatro Astral ‘Jerónimo y su almohada’.
1947. ‘La naranja’ (meditaciones). Estreno de ‘Tenía que suceder’.
1949. Su novela ‘Orillas del Ebro’, publicada ese año, es premiada en España.
1951. Con Tres filmes (comprende: ‘Fuerte como la pampa’, ‘La huerta’ y ‘En la tela del sueño’) incursiona en el género de los guiones cinematográficos.
1953. Graba ‘La gloria de Don Ramiro’, para el Instituto del Libro Parlante. ‘Gerardo o la torre de las damas’ (novela).
1955. ‘En la pampa’ (novela).
1959. ‘Dramáticas personas’ (teatro y televisión).

 (Fuente: Museo de Arte Español Enrique Larreta)