Para Margallo, la ley pretende “tener una orquesta y no un conjunto de solistas desafinados”

El Gobierno aprueba el proyecto de Ley de Acción y del Servicio Exterior

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, aseguró el pasado viernes que el Gobierno quiere, con la Ley de Acción y del Servicio Exterior del Estado, cuyo proyecto ha aprobado el Consejo de Ministros, “tener una orquesta y no un conjunto de solistas desafinados”. Además, se mostró convencido de que esta nueva norma no va a suponer un aumento de la conflictividad con Cataluña porque la oferta que hace, de que sus oficinas en el exterior se integren en las embajadas españolas, “es más que razonable”.

El Gobierno aprueba el proyecto de Ley de Acción y del Servicio Exterior
García-Margallo –1º por la izda.–, durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, aseguró el pasado viernes que el Gobierno quiere, con la Ley de Acción y del Servicio Exterior del Estado, cuyo proyecto ha aprobado el Consejo de Ministros, “tener una orquesta y no un conjunto de solistas desafinados”. Además, se mostró convencido de que esta nueva norma no va a suponer un aumento de la conflictividad con Cataluña porque la oferta que hace, de que sus oficinas en el exterior se integren en las embajadas españolas, “es más que razonable”.

García-Margallo realizó una explicación, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, del por qué y los objetivos del proyecto de Ley de Acción Exterior y se centró, en buena medida, en cómo afecta ésta a las comunidades autónomas, que en los últimos años han abierto multitud de oficinas o ‘embajadas’ en el exterior. El ministro recordó los esfuerzos que se han hecho en cuatro ocasiones por sacar adelante esta Ley y mencionó que anteriormente no se había podido llevar a cabo precisamente por los problemas con las CC AA.
Esta vez es el quinto intento y después de realizar “37 o 38 anteproyectos” ha pasado a ser proyecto de Ley y aprobado por el Gobierno para ser remitido a las Cortes donde, según señaló, “podrá ser modificado gracias a la acción de las distintas fuerzas políticas” porque se trata de un texto “abierto”.
Según el ministro, con esta Ley se quiere ganar en “eficiencia y ahorro” en un contexto de perspectivas financieras difíciles y responde a la necesidad de una “visión estratégica común, una consistencia de las actuaciones y una visión compartida” que “no sea un puro sumatorio de acciones” de “manera selvática y desordenada” como ha ocurrido hasta ahora.


Coordinar esfuerzos
“Se trata de tener una orquesta y no un conjunto de solistas desafinados”, dijo en referencia a la necesidad de aunar y coordinar esfuerzos entre el Estado y el resto de agentes que puedan operar en la acción exterior como las CC AA.
Y estas precisamente fueron las que centraron buena parte de la explicación del ministro, quien quiso dejar claro que, en relación con las autonomías, lo “más importante e inteligente que ha dicho el Consejo de Estado es que el proyecto de Ley es absolutamente constitucional”. Además, señaló que el Gobierno ha atendido la petición de este órgano consultivo de que las recomendaciones que haga Exteriores, cuando un presidente o representantes de CC AA viaje al exterior, sean “motivadas”. “Nunca se nos habría ocurrido hacer unas no motivadas”, exclamó García-Margallo, quien admitió, no obstante, que incorporarán el adjetivo “motivadas” al proyecto de Ley.
En relación a la posibilidad que tienen las CC AA y que la Ley mantiene, de que puedan crear oficinas en el exterior, Margallo explicó que lo que plantea la nueva norma es que el Ministerio y el Comité Ejecutivo de Política Exterior digan si hay “alternativas más baratas y eficientes”. En su opinión, es “más sensato” unir esfuerzos e instalarse en la representación de España en el exterior, en lugar de tener “oficinas dispersas y no coordinadas”. De esta manera, precisó, se ahorra dinero y contarán con la experiencia de los expertos en cada asunto.
No obstante, advirtió de que si las CC AA “desestiman la invitación” del Gobierno, “se prevé, siguiendo el procedimiento de déficit excesivo en Europa, que se hará pública la recomendación y la contestación de la CC AA, para que los votantes y ciudadanos sepan por qué se ha desechado una opción de ese tipo”.
Margallo resumió su exposición asegurando que esta ley es “un principio, no es posada, es camino, como diría Cervantes” y se completará con la Ley de Tratados, el informe anual de la Marca España, el plan cuatrienal de cooperación y la estrategia de la acción exterior. En su opinión, el plan es “tan radical y revolucionario que necesita la cooperación de todos los ministerios, las CC AA, sindicatos, patronales y sociedad española en su conjunto” porque “no es un proyecto del Gobierno, ni siquiera del Estado, sino un proyecto de Nación”.