Los hechos, que habían estado silenciados, tuvieron lugar el 17 de diciembre

El cónsul español en Bogotá se dio a la fuga tras un accidente con un motociclista colombiano fallecido

Sergio Krsnik Castelló, cónsul general de España en Bogotá, tuvo un accidente automovilístico el pasado 17 de diciembre que terminó con un motociclista colombiano fallecido. El diplomático se dio a la fuga y fue interceptado por la Policía de tráfico de la capital a ocho kilómetros del lugar del siniestro, según informa el diario ‘El Mundo’.

El cónsul español en Bogotá se dio a la fuga tras un accidente con un motociclista colombiano fallecido

Sergio Krsnik Castelló, cónsul general de España en Bogotá, tuvo un accidente automovilístico el pasado 17 de diciembre que terminó con un motociclista colombiano fallecido. El diplomático se dio a la fuga y fue interceptado por la Policía de tráfico de la capital a ocho kilómetros del lugar del siniestro, según informa el diario ‘El Mundo’.

Los hechos, que habían permanecido silenciados, tuvieron lugar en torno a las 16.30 horas de aquel domingo, cuando el cónsul se dirigía hacia Bogotá (distrito capital) en un Hyunday Santa Fe de color gris propiedad del cuerpo diplomático y, al pasar por la vía de Doradal Antioquía, se vio involucrado en un accidente de tráfico. Al parecer, el siniestro tuvo lugar cuando el cónsul se dispuso a realizar un adelantamiento y, al instante, lo abortó. De resultas de esta maniobra, un motociclista impactó en la parte trasera izquierda del vehículo perdiendo la vida.

A pesar del impacto, y según relata ‘El Mundo’, Sergio Krsnik se fue inmediatamente del lugar del suceso. Cuando la Policía le interceptó, el cónsul manifestó desconocer por qué lo estaban identificando. Se le comunicó el motivo, contestó que la marca de color rojo que llevaba en el coche era de un golpe previo y fue trasladado a la estación de Policía Doradal con el fin de tomarle declaración. Una vez cumplido el trámite, llegó al Consulado, en el corazón de la ciudad, ocultó el coche en el garaje y ordenó a un miembro del personal administrativo que quitara las marcas del impacto, pero la seguridad del consulado se negó a permitir la salida del vehículo del recinto.

Ordenó quitar la marca del golpe, pero lo impidieron agentes del propio Consulado

En Bogotá desde 2015

Sergio Krsnik comenzó su andadura como cónsul general de España en Bogotá en agosto de 2015. Antes ostentó distintos cargos en Lagos (Nigeria), Kuala Lumpur (Malasia), Copenhague (Dinamarca), Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos), París (Francia) o Montevideo (Uruguay). Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Su antecesor en el cargo fue Rafael Dezcallar.

El del pasado 17 de diciembre no es el primer incidente que tiene Krsnik en Bogotá. Fuentes consulares consultadas por el diario recuerdan un altercado en el aeropuerto El Dorado de la capital, toda vez que le pidieron abrir la maleta (no la valija) y el diplomático se negó. A causa de aquello, el cónsul hizo una queja contra los agentes de la Policía colombiana a espaldas de la Embajada, lo que provocó un “considerable malestar” entre el cuerpo diplomático español.

Entre los cargos medios del consulado es conocida la “mala relación” de Krsnik –tildado de “autoritario”, “desconfiado” y “excéntrico”– con los principales consejeros del actual embajador, Pablo Gómez de Olea. Los trabajadores de la limpieza tienen una queja mucho más prosaica: el dogo del cónsul campa a sus anchas por las dependencias del Consulado y no es extraño tener que recoger sus excrementos en cualquier parte, dice ‘El Mundo’.

Aficionado a los caballos y al golf, el cónsul general dispone de dos coches a su disposición, uno de ellos blindado que apenas utiliza. Con el otro –matrícula M ES 003, en el que suele llevar a su perro– fue con el que tuvo el accidente y se dio a la fuga.

‘El Mundo’ se puso en contacto la pasada semana con la Oficina de Información Diplomática (OID), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde un portavoz autorizado confirmó el accidente ocurrido.

“Tanto la Embajada como el Consulado de España en Bogotá están colaborando con las autoridades colombianas, siempre desde el escrupuloso respeto a las autoridades judiciales locales y a las convenciones de Viena aplicables al caso”, señalaron fuentes de la OID a ese periódico. Las fuentes se referían a la convención de relaciones diplomáticas (1963) y a la de relaciones consulares (1961), donde se establecen las diferentes inmunidades que podrían aplicarse a este caso.

No obstante, consultado por una posible destitución, el portavoz de la OID declinó añadir comentario alguno.