Castilla-La Mancha denuncia “cierta dejadez” hacia los emigrantes por parte del ejecutivo anterior

Castilla-La Mancha cuenta con 65 centros en el exterior, de los cuales 62 están ubicados en la península, lo que indica que entre el 90 y el 95% de los 950.000 emigrantes de esta comunidad residen en España, concretamente en Madrid, Valencia y Cataluña. Así lo aseguró en el pleno del Consejo el representante por Castilla-La Mancha, Luis Gómez Escudero, quien inició su intervención denunciando “cierta dejadez” del gobierno autonómico anterior –presidido por María Dolores de Cospedal– en la atención a los emigrantes, y anunció que en la legislatura actual se recuperará “la cercanía” con el colectivo, ya que no sólo se trata de concederles ayudas económicas, sino de mejorar en el “trato, comprensión y compromiso” a la hora de “atender sus necesidades e inquietudes”, dijo.

Gómez Escudero informó de que la comunidad sólo cuenta con tres casas de la colectividad en países del extranjero, concretamente, dos en Francia y una en Santa Fe (Argentina) y aseguró que es para estos centros, así como para personas que las necesitan a nivel individual, para los que se diseñan las líneas de ayudas desde el Gobierno de Castilla-La Mancha.

Pese a que el voto exterior no afecta en gran medida a esta comunidad, que, según Gómez, “cuenta con una emigración poco diseminada”, sí consideró que éste “es un tema a revisar”, y se mostró “solidario” con los consejeros que piden mejoras en el modelo de sufragio, para que la participación de los residentes en el exterior en los procesos electorales que se convocan en España “sea más amplia”.

El representante de la comunidad castellano-manchega también instó a los gobernantes que deberán afrontar la nueva legislatura que se abrirá en breve en España a que tengan más en cuenta la opinión de los consejeros de las comunidades autónomas, ya que, en la actual, sólo han podido reunirse en una ocasión y “no han podido expresar sus opiniones”.

“Esto no pasaba en legislaturas anteriores”, denunció, ya que en otros años “se celebraban reuniones con carácter semestral o anual con el Ministerio, lo que permitía coordinar políticas y mejorar la atención a la emigración en su conjunto”, puntualizó.

Por ello, denunció la “dejadez” por parte del Ministerio de Empleo al no mantener estas reuniones.