Las cámaras españolas de comercio debaten sobre su nuevo rol en el continente americano

En el contexto de la crisis financiera global, las cámaras españolas de comercio asociadas en la Federación de Cámaras Españolas de Comercio en América (FECECA) se replantearon su papel en la promoción y defensa de los intereses de las empresas españolas con inversiones en el continente. Lo hicieron en el seno del Primer Congreso de Cámaras Españolas de Comercio en América, que tuvo lugar los pasados días jueves 11 y viernes 12 de junio, en la Ciudad de Buenos Aires.
El ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, Julio de Vido, y el mbajador de España, Rafael Estrella, fueron los primeros oradores de la jornada inaugural que también tuvo como ponentes al director general de Comercio e Inversiones, Antonio Sánchez de Bustamante; al presidente del Consejo Superior de Cámaras, Javier Gómez Navarro; al presidente de FECECA y de la CECRA, Guillermo Ambrogi y, a través de un mensaje grabado, al secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias.
El embajador Rafael Estrella dio comienzo a las jornadas remarcando el compromiso de las empresas españolas con América Latina. Así, adelanto además que la voluntad del presidente Rodríguez Zapatero es la de imprimir un sesgo “iberoamericanista” a la Presidencia española de la Unión Europea, que coincidirá con la argentina del grupo de América Latina y Caribe y Mercosur.
En su intervención, el ministro de Planificación Federal valoró positivamente la gestión de la CECRA en el desarrollo del vínculo entre la Argentina y España. De Vido señaló que uno de los pilares del desarrollo del Gobierno es la administración pública y explicó que en la actualidad se logró un incremento en las obras de infraestructura gracias a la colaboración de empresas privadas de capitales españoles.
Tras su participación en el foro, consultado por la prensa, el ministro calificó como “excelente” la relación existente entre los gobiernos de Argentina y España. En este sentido, Julio De Vido, aseguró que la adquisición de Aerolíneas “no ha implicado menoscabo alguno” para el vínculo bilateral y afirmó que el Gobierno está “trabajando en la búsqueda de una solución” para la compra de aviones Airbus.
En relación a este tema, el embajador de España señaló que “se trabaja para encontrar una solución satisfactoria para todas las partes, pero es un trabajo que recién comienza”.
A lo largo de dos jornadas, representantes de las 24 entidades federadas fijaron posiciones en torno a tres ejes fundamentales: la necesidad de actualizar y reformular los objetivos de las Cámaras, la responsabilidad social empresaria y los mecanismos de arbitraje de cara al siglo XXI.
En un mensaje grabado, Enrique Iglesias admitió que no se sabe cuándo ni cómo la comunidad internacional podrá salir de la crisis financiera que atraviesa en estos momentos y reconoció que las “recetas económicas conocidas y recomendadas por organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial no están dando resultados”. Iglesias aseguró que hará falta una reforma de estos organismos y otros que pudieron anticipar la crisis que estaba en puerta.
Apuntó además que, en este contexto, “Latinoamérica tendrá que procurarse un mayor grado de intervención y el rol del Estado deberá revalorizarse junto con su modelo de negocio”, y agregó: “Aquí el papel de las cámaras es vital, ya que deberán incentivar a la empresas españolas a asociarse a este gran mercado y trabajar en áreas como infraestructuras, telecomunicaciones, energías renovables, turismo y agroindustria, entre otras”.
Por su parte, el director general de Comercio e Inversiones, señaló que en el actual contexto “en el que los recursos son más escasos” es importante que el Estado y las cámaras no se superpongan en sus actividades y que trabajen en forma mancomunada y no competitiva.
Seguidamente, el presidente de FECECA, Guillermo Ambroggi, aseguró que el papel de las cámaras ha mutado de una posición inicial de comercio a una identidad más rica y compleja como cámaras empresariales, preocupadas y ocupadas en representar y preservar la inversión y radicación de las empresas españolas en América. Ambroggi hizo hincapié en la necesidad de implementar nuevos esquemas de arbitraje como el establecimiento de tribunales que permitan solucionar conflictos entre empresas y particulares. Finalmente, insistió en la necesidad de afianzar el compromiso de las empresas con la comunidad en la que se radican. Hecho que por ejemplo se debería constatar, dijo, “en el envío de tecnología, en la modernización de la sociedad, en el establecimiento de bienestar y en la generación de nuevo empleo formal”.