Caamaño asegura en Buenos Aires que la reforma de la Loreg era necesaria

En el marco de su primera visita a la Argentina el ministro español de Justicia, Francisco Caamaño Domínguez, se reunió con directivos de asociaciones y representantes del colectivo radicado en el país y se refirió a la reciente modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG). Francisco Caamaño aseguró la semana pasada que aunque “no fue una decisión fácil de tomar”, la reforma de la Loreg era necesaria para subsanar una discriminación no justificada entre ciudadanos españoles residentes fuera y dentro de España y remediar situaciones que producían “inquietudes democráticas”.

En este sentido, Caamaño apuntó que muchas elecciones municipales se decidían por el voto del exterior, “de personas –señaló– que muchas veces no conocían, ni mantenían una relación directa con los servicios que esa municipalidad prestaba, lo que generó verdaderas tensiones políticas entre los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE)”.
La reforma, que se adoptó “por unanimidad”, explicó, si bien suprime el derecho al voto en comicios municipales, lo ratifica en las convocatorias autonómicas, generales y europeas, así como en referendums.
Caamaño recordó que en la línea de suprimir barreras que establezcan discriminaciones no justificadas se aprobó el estatuto de la ciudadanía en el exterior y se continúan buscando fórmulas que le den marco institucional a la participación política de los colectivos que residen fuera del suelo español.
Finalmente, el ministro hizo un repaso de las iniciativas impulsadas desde la cartera de Justicia en base, dijo, al principio de  “convivencia pacífica y contribución al bienestar de todos”. En este sentido, explicó que se encararon y profundizaron políticas de género contra la discriminación entre hombres y mujeres, de lucha contra el machismo y se dio impulso de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, entre otras.

El ministro de Justicia visitó el Club Español

Iniciando su visita de cuatro días a la Argentina, el domingo 27, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, visitó la sede del Club Español de Buenos Aires. Caamaño llegó acompañado por el embajador, Rafael Estrella Pedrola, y dos integrantes de la cartera. Anticipándose a su llegada, en el hall de entrada, lo aguardaban directivos de la casa, encabezados por su presidente, José López Carballedo; directivos de la Federación de Sociedades Españolas, que preside Pedro Bello; e integrantes del Consejo de Residentes Españoles (CRE) de Buenos Aires, que encabeza María Teresa Michelón Martínez. En la comitiva que le dio la bienvenida también estuvieron los consejeros de Trabajo e Información de la Embajada, Julio Olmos y Luis Herrero, respectivamente; el ministro consejero y el cónsul Juan José Escobar Stemmann.
Durante la visita, que se extendió poco más de dos horas, el ministro recorrió la sede de esta institución, próxima a celebrar los 160 años de su nacimiento. Juan Carlos Sánchez, gerente del Club, le fue poniendo al tanto de algunos detalles arquitectónicos y artísticos de esta casa, que fue declarada en el año 2004 sitio de interés cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en mérito a su valor histórico, simbólico, arquitectónico y urbanístico.
Allí, el ministro mantuvo un encuentro privado con los miembros del CRE de Buenos Aires y posteriormente, en el salón Alhambra, conversó con un nutrido grupo de directivos de asociaciones de la colectividad.

Encuentro con la colectividad en el Centro Galicia

El lunes pasado, día 1, Francisco Caamaño compartió un encuentro con el colectivo español en la sede porteña del Centro Galicia. También participaron de la reunión el ministro de Salud de la Ciudad, Jorge Lemus; el presidente de la Diputación de A Coruña, Salvador Fernández; el embajador, Rafael Estrella; e integrantes de la Cancillería y el Consulado español; así como delegados de los gobierno autonómicos de Galicia y Cataluña, Alejandro López y Jordi Font, respectivamente, entre otros.
Tras recorrer las instalaciones, el presidente del Centro, José Vila Alén, le dio la bienvenida trazando una semblanza humana del ministro. Finalmente, José Vila, en nombre del Centro, le obsequió un juego de cubiertos para asado que el ministro prometió utilizar.