Ana Belén Vázquez: “Me vi en la obligación de renunciar para pedir a Casado que convoque un congreso extraordinario y dé voz a los afiliados”

El modo en que Pablo Casado se está posicionando en la grave crisis por la que atraviesa el PP debido a la brecha abierta por el conflicto con Isabel Ayuso no está resultando del agrado de la hasta ahora responsable de las políticas de Emigración del partido, Ana Belén Blanco. La diputada ourensana, que en el día de ayer presentó su dimisión como responsable de Emigración y de política exterior del PP, aseguró esa misma tarde en declaraciones en la cadena de televisión Cuatro que la determinación que tomó de abandonar sus cargos obedece a la falta de decisión del líder popular para convocar un congreso extraordinario que dé voz a los afiliados para que sean ellos, en situación tan delicada, los que decidan el nombre de la persona que tiene que pilotar el principal partido de la oposición en el futuro.

“Yo apoyé a Casado el jueves para que intentara unir el partido, que estaba totalmente roto”, dijo, en relación a la pasada semana, pero después de la reunión de este lunes, y ante el calendario incierto que marcó el presidente del partido “estamos pasando por una situación complicada, muy dolorosa” y los afiliados están en una situación “totalmente desconfiada con nosotros”, aseguró.

“Esperaba que a lo largo del día hubiera un cambio, la convocatoria de un congreso extraordinario, un gesto, pero por desgracia eso no ha sucedido”, alegó la diputada para justificar su decisión, al tiempo que apuntó que, hasta el momento, como miembro de la Ejecutiva del partido, tampoco recibió “ninguna convocatoria oficial” para la reunión de la junta directiva de la que se habla para la semana que viene.

“Estamos viviendo una auténtica catarsis que no está ayudando en nada”, dijo, y ante esa situación, aprovechó la entrevista para “pedir perdón por el lamentable episodio que estamos dando; un episodio triste en el que vemos que estamos sufriendo una auténtica sangría de votos día a día”.

Blanco considera que, en este momento, el partido debe aportar por “un cambio de rumbo” para “animar a los millones de votantes y afiliados que están decepcionados” con lo que está ocurriendo,  porque “necesitamos un Partido Popular más fuerte para una España más fuerte”, ya que “si el PP no está fuerte, España no está fuerte”, concluyó.