Miriam Blaiz. “El programa ‘Pasaporte de vuelta’ constituye una ayuda importante hasta que uno pueda ubicarse laboralmente”
Natural de Llama de Colle, en el municipio leonés de Boñar, Miriam abandonó el pueblo a la edad de 12 años y se instaló en la capital, donde estuvo estudiando un tiempo. Pero su ansia por conocer otras ciudades le llevó a Bilbao, Madrid, Londres y también a Dublín, donde se encontraba cuando estalló la pandemia, lo que le hizo reflexionar sobre su vida y su futuro.
Se dio cuenta entonces de que, después de once años fuera, se acordaba de su familia y “quería volver”, porque la distancia le hizo “valorar” aquello que más le pertenecía, que era su gente y las montañas de su lugar de nacimiento.
Acostumbrada como estaba a ellas, fue al verse lejos y con tiempo para meditar cuando se dio cuenta de la belleza del lugar y de lo maravilloso que es el poder disfrutar del paisaje de su tierra.
Sus salidas al exterior fueron toda una aventura, porque Miriam se fue siempre a trabajar, pero sin contar con un empleo concreto, salvo en el caso de Dublín. Llegaba, “buscaba trabajo y casa y conocía a gente”, aspecto este último que parece valorar también de manera exponencial.
“Salir de casa, saber cómo te manejas fuera, conocer sitios y gente nueva”, todo ello ha sido para ella una “experiencia buena”, porque, “aunque no vayas a estar en muchos lugares, sí vas a conocer a gente de otros países” y eso es algo que a esta joven leonesa le compensa, a pesar de que, reconoce, “siempre hay momentos malos”, pero “luego se olvidan”, asegura.
Una vez de regreso, se cuenta entre los beneficiarios del programa ‘Pasaporte de vuelta’ de la Consejería de Presidencia de la Junta de Castilla y León, para colaborar con los retornados a la Comunidad, lo que, a su entender, constituye “una ayuda importante” para salir adelante “hasta que uno pueda ubicarse laboralmente”, porque “hay gente que viene sin trabajo”, dice, entre los que se incluye.
Miriam, quien una vez en León se propone opositar, desconocía al llegar la existencia de ese programa de la Administración autonómica, pero una vez tuvo conocimiento de las ayudas que comportaba, y puesto que “las cosas no están muy bien para conseguir” trabajo, se animó a solicitar la cuantía, que contribuye a paliar las circunstancias del retorno, que siempre son difíciles.
