El titular de Emigración de Baleares explica en Argentina los recortes presupuestarios
En el marco de una gira que les llevó a visitar en cinco días seis ciudades y dos países, el director general de Acción Exterior del Gobierno balear, Jordi Bayona, y la gerente de la ‘Fundació Balears a l\'Exterior’, Josefa González, se reunieron con los colectivos baleares residentes en Montevideo y los municipios de San Pedro, Rosario, Santa Fe, Buenos Aires y Bahía Blanca, en Argentina. Los encuentros, explicó Jordi Bayona, tuvieron la doble finalidad de constatar su situación e informarles que el recorte del 5% previsto por el Gobierno de la Comunidad Balear en su presupuesto de 2011 no afectará a los programas sociales que viene llevando adelante el gobierno autonómico en atención a sus conciudadanos residentes en el exterior.
En este sentido, quiso llevar tranquilidad a los colectivos baleares asentados en ambos países al asegurarles que “las líneas de cooperación en materia social se van a mantener”. El dirigente precisó en esta dirección que si bien es cierto que los recortes económicos obligan a recomponer el presupuesto “éstos se harán en otros ámbitos”, y adelantó que “todos los fondos disponibles de la cartera de emigración se destinarán a las ayudas sociales hasta que haya una recuperación económica”, que, según sus previsiones, podría constatarse en uno o dos años. Por otra parte, anunció que serán las partidas destinadas a mantenimiento y remodelación de sedes sociales las que sufran los mayores recortes. El recorte del 5% previsto para el año 2011 se suma a la disminución del 5% realizado en el presupuesto del año anterior. Consultado por la prensa, explicó que hay que tener en cuenta que hay partidas sobre las que no se puede aplicar ese recorte porque, o bien se trata de salarios de trabajadores, o bien de pagos no elásticos como pueden ser servicios (electricidad, etc.), lo que hace que la disminución recaiga especialmente sobre otros rubros como las partidas de inversión y subvención. “Esto es lo que ha sido complejo y lo que se ha tenido que negociar mucho”, reconoció el director general. “En un contexto –dijo– que ha implicado recortes en presupuestos españoles destinados a carreteras y partidas para servicios, inversiones, subvenciones, etc., no es fácil, pero es una situación transitoria que durará uno o dos años”, opinó Bayona.
Las líneas de cooperación
A través de la Dirección General de Acción Exterior, el Gobierno autonómico ejecuta tres grandes programas de protección social destinados a la atención de los colectivos baleares residentes en el exterior, en situación de vulnerabilidad. Planes a los que, según anunció Jordi Bayona, se destinará prioritariamente el presupuesto de la cartera hasta tanto se supere la crisis económica que afecta a la región, al país y al continente.
Un primer programa, de ayudas individuales destinadas a dar respuesta a situaciones emergencia social puntuales. Este programa, que prevé erogaciones anuales, se puso en marcha en el año 2004, con 83 beneficiarios. En la actualidad reciben esta ayuda 653 baleares residentes en Argentina y Cuba.
En el año 2008 se puso en marcha otro programa, el de “medicamentos a coste cero” que tiene como beneficiarios a pensionistas que requieren medicación diaria. En este sentido, el responsable de la cartera balear de emigración explicó que previamente se hizo un estudio para conocer cuál es el impacto que tiene el coste de los medicamentos en las pensiones argentinas y se detectó que en ocasiones superaba ampliamente el 50% de los ingresos. “Ante esta situación, señaló, se ideó un plan, que se ejecuta específicamente en Argentina, para que la gente pueda acceder a los medicamentos”. Tras la realización de varias pruebas piloto, el Gobierno optó por aplicar un sistema de reembolso, en el que el jubilado, tras presentar una serie de documentos, compra en la farmacia la medicación, PAMI absorbe un porcentaje del gasto y el resto, la Comunidad balear. “Esto está dando un muy buen resultado”, valoró Bayona, quien explicó que, en 2008, cuando se puso en marcha el programa, tenía 40 beneficiarios y que en 2010 ya son 366 los beneficiarios, de nueve casas baleares de Argentina.
La tercera línea de colaboración es el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) que está dirigido a las personas mayores con dificultades de movimiento. El programa prevé la formación de monitores (el requisito es que también sean baleares o descendientes de baleares) que se ocupen de hacer un seguimiento y brindar apoyo a los mayores dependientes. “Este programa de formación es, además, un complemento que apunta a crear puestos de trabajo”. Las personas se forman en Argentina con profesionales que viajan desde Baleares para prepararlos. “El programa, concretamente –puntualizó–, ofrece asistencia a personas mayores que viven solas a las que se las ayuda, prácticamente, en la organización de su vida”. En el año 2008, cuando se puso en marcha esta línea de ayudas, tenía 34 beneficiarios y contaba con cinco trabajadoras; en 2010 ya son 181 beneficiarios y 44 las trabajadoras, en todo el país.
Los programas generalmente se articulan a través de las casas baleares, pero hay lugares, como en Buenos Aires, donde la Comunidad Autónoma lleva directamente adelante las prestaciones. “Donde se puede –explicó, en este sentido– se hace a través de las casas baleares y donde no, lo hacemos directamente nosotros”. “En Buenos Aires, detalló, lo organizamos directamente nosotros porque en la Casa Balear había problemas de gestión”.
