EL DIRECTOR GENERAL DE ACCIóN EXTERIOR VISITó LA ISLA LA SEMANA PASADA, ACOMPAñADO POR JOSEFA GONZáLEZ

Jordi Bayona mostró su satisfacción por las tareas que realiza el Centro Balear de Cuba

El director general de Acción Exterior y responsable de las Casas Baleares en el exterior, Jordi Bayona, y la gerente de la Fundación Baleares Exterior, Josefa González, realizaron la pasada semana una visita a Cuba y a la República Dominicana. Este viaje se enmarca dentro del compromiso de Bayona de visitar todas las casas y centros baleares antes de que acabe el año para estudiar las diferentes posibilidades de colaboración. Al término de sus tres días de estancia en Cuba, Jordi Bayona habló con este semanario para dejar sus impresiones sobre la visita.
Jordi Bayona mostró su satisfacción por las tareas que realiza el Centro Balear de Cuba
 Jordi Bayona y Josefa González, con los directivos del Centro Balear de La Habana.
Jordi Bayona y Josefa González, con los directivos del Centro Balear de La Habana.

El director general de Acción Exterior y responsable de las Casas Baleares en el exterior, Jordi Bayona, y la gerente de la Fundación Baleares Exterior, Josefa González, realizaron la pasada semana una visita a Cuba y a la República Dominicana. Este viaje se enmarca dentro del compromiso de Bayona de visitar todas las casas y centros baleares antes de que acabe el año para estudiar las diferentes posibilidades de colaboración. Al término de sus tres días de estancia en Cuba, Jordi Bayona habló con este semanario para dejar sus impresiones sobre la visita.

“Cumplo con el objetivo de visitar en mi primer año de legislatura los Centros Baleares en el exterior, de ahí esta visita a la emigración balear en este país, a su junta directiva y para presentar nuevos proyectos”, declaró Bayona a este semanario.
“Cuba es un lugar muy especial para Baleares porque fue en este país donde la emigración balear se inició en 1878 cuando los primeros baleares, que eran pescadores de esponjas, se instalaron en Batabanó para a partir de ese momento iniciar el gran proceso de la emigración hacia América. De ahí el gran respeto y cariño por toda aquella gente, sobre todo a sus descendientes que saben apreciar aquellos sacrificios”, explicó el director de Acción Exterior, y aseguró estar “muy contento por las tareas que lleva a cabo el Centro Balear de Cuba, a cuyos directivos he motivado a seguir manteniendo la balearidad, sus huellas y para defender la memoria y el recuerdo de aquellos que llegaron a Cuba como emigrantes hace más de cien años”.
Jordi Bayona comentó que “además de la captura de las esponjas, los baleares trajeron a Cuba su arte de pesca y la industria del carbón. En Batabanó había muchos carboneros, al igual que en los bosques mallorquines, donde se producía mucho carbón vegetal. Ahora, más de cien años después, también vienen baleares para aportar cosas en la hostelería, considerando que la mayoría de los hoteles que hay en Cuba pertenecen a cadenas mallorquinas”.
El dirigente balear, en sus declaraciones a este semanario, afirmó que “los baleares que vinieron a Cuba mantuvieron muy pocos contactos con sus familias y sus orígenes. Las primeras generaciones que dieron el brinco hacía Cuba sufrieron lo de dar un salto muy grande. No es como ahora que hay internet y otras formas de comunicación. En esas migraciones se hizo patente el dicho de ‘partir es morir un poco’. Hubo mucha gente que murió en la emigración sin poder ver de nuevo a sus familias y la tierra. Afortunadamente sus descendientes sí retoman estos contactos con familiares y desean conocer la tierra de sus antepasados”.
Expresó sentirse “muy emocionado porque en tiempo de mutaciones, de cambio y donde nada dura, el sentimiento de balearidad se manifiesta desde muy distintas facetas como en la gastronomía, la cultura, la literatura, la danza y la lengua. Básicamente, reconozco que hay muchos descendientes, que años después que vinieran aquellos emigrantes, mantienen estos sentimientos de balearidad, que es una manera de ver y apreciar la vida con tranquilidad y reposada, a base de grandes esfuerzos. Enhorabuena a todo los residentes de baleares en Cuba”.
Bayona explicó que “es bueno que (el Gobierno balear) haga grandes esfuerzos desde la administración con esa gente para que se den cuenta que ellos reciben ayudas por el hecho de ser baleares. Nuestro esfuerzo en aumentar estas ayudas será una acción benéfica de cara a la profundización de este concepto –de lo balear– por su origen y por la defensa de la cultura y las tradiciones de las islas. Mientras más ayuda haya, más esfuerzo se haga, la gente se dará cuenta de la importancia de defender la balearidad”, y agregó que “las ayudas que entregará el Gobierno balear será en Batabanó, donde encontré situaciones de urgencia muy difícil. La gente de allí tiene que luchar contra fenómenos climatológicos muy duros como los huracanes que se producen cada año. Las inundaciones que hacen muy difícil las reconstrucciones porque cuando (los damnificados) arreglan los daños por un huracán, vienen otros y te destrozan nuevamente la casa para crear nuevos problemas”.
El director general de Acción Exterior afirmó que habló con el vicepresidente del Gobierno del municipio de Batabanó para “ponerme a su disposición y me formulara cuántos proyectos de cooperación son necesarios. Estos lo vamos a cumplir por la voluntad del Gobierno balear de ayudar”, y agregó que “de manera inmediata vamos a actuar con las ayudas individuales que son la ayudas económicas directas a aquellas personas necesita por ser víctimas de estos fenómenos naturales”.
Aseguró que “vamos también a entregar ayudas a la Casa de la Cultura del Surgidero de Batabanó en equipamiento e infraestructura. Nos impresionó que el colectivo de ese territorio tan pequeño y que sufre tanto por estos efectos del clima tenga una actividad cultural tan digna, merecedora de mucha alabanza” y concluyó expresando que “estoy muy impresionado en Cuba, a unos 8 ó 9 mil kilómetros de distancia, para encontrar esos nombres y apellidos baleares, la cultura y hasta la comida mallorquinas  y el hecho de que personas a muchas distancia conserven este amor por la tierra de sus orígenes.  Esto es muy emocionante y es lo que me llevo como una profunda huella”.