El Consejo de las Illes Balears en el Exterior refuerza la figura de la Comisión Permanente que se reunirá anualmente
La Comisión Permanente del Consejo de las Illes Balears en el Exterior se reunirá al menos una vez al año, según recoge el borrador del decreto que regula las relaciones con las comunidades baleares o isleñas en el exterior.
Durante la presentación del texto en el Pleno, la directora general de Relaciones Institucionales y Relaciones con las Cortes, Francesca Ramis, quien recordó que hasta el momento la Comisión Permanente no se ha reunido nunca, destacó que la periodicidad anual de las reuniones permitirá “tener una interlocución temporal entre las comunidades y la administración autonómica”. “Se pretende –subrayó– que sea el órgano que esté más presente entre cada convocatoria del Pleno para evitar que pasen estos dos años sin ninguna reunión formal, como ha venido sucediendo hasta ahora y como muchos de vosotros habéis puntualizado”.
La composición de este organismo estará formada por el vicepresidente del Consejo, que actuará como presidente de la Comisión; el secretario del Consejo; un representante por los departamentos de la administración que participan en el Consejo; un miembro en representación de los consejeros insulares; y seis representantes de las comunidades en el exterior. La elección de estos últimos será basada en criterios democráticos y se procurará contar con una representación equilibrada por áreas geográficas y países.
Las funciones de esta Comisión Permanente serán ejecutar los acuerdos del Pleno y preparar las reuniones, proponer al Pleno las medidas que considere adecuadas para el mejor funcionamiento del Consejo y apoyar las comisiones de trabajo, impulsarlas y coordinar su funcionamiento.
El borrador también recoge la creación de un órgano de participación entre el Consejo y los grupos parlamentarios en el que habrá un representante por cada grupo político con representación en el Parlamento y que será designado al principio de cada legislatura. Este órgano deberá reunirse en sesión ordinaria al menos un mes antes de la convocatoria del Pleno. En sesión extraordinaria podrá reunirse cuando lo soliciten al menos dos grupos parlamentarios con un orden del día concreto. Será un órgano de participación que no adoptará acuerdos, pero el acta de sus reuniones será sometida a consideración por el Pleno.
“El objetivo principal –explicó Ramis– es que los grupos parlamentarios también hagan aportaciones a las actuaciones que quiere llevar a cabo el Gobierno con las comunidades baleares en el exterior. Es un órgano que puede aportar propuestas desde las distintas sensibilidades políticas para sumar en una acción integral y se someterán al debate del Pleno”.
Además, se recoge la creación de otro órgano en el que participarán el Consejo y los ayuntamientos con los que exista una relación de hermanamiento o especiales vínculos. La designación de los miembros correrá a cargo de la Federación de Entidades Locales de las Illes Balears y, al igual que el órgano de participación con los grupos políticos, éste deberá reunirse al menos un mes antes de la convocatoria del Pleno y, aunque será deliberante, las actas de sus reuniones serán sometidas a consideración por el Pleno.
Una vez presentado el borrador se abre un plazo para que las comunidades del exterior hagan sus aportaciones y puntualizaciones. Este periodo se estableció hasta el 1 de abril y a partir de ahí el texto comenzará su tramitación administrativa, que puede llevar entre seis meses y un año hasta su aprobación definitiva.
