La Casa Balear en Buenos Aires celebra el ‘Día del Periodista’ con una gran paella

Todos los meses la Casa Balear de Buenos Aires reúne a sus compatriotas en torno a una gran paella que preparan directivos y socios, con el objetivo de cultivar los lazos de amistad entre los baleares residentes en Buenos Aires y al mismo tiempo de recaudar fondos para el sostenimiento de la institución. No es una tarea sencilla; les lleva dos días preparar la comida y el salón.
La Casa Balear en Buenos Aires celebra el ‘Día del Periodista’ con una gran paella
 Los socios disfrutaron de la comida en las instalaciones de la entidad.
Los socios disfrutaron de la comida en las instalaciones de la entidad.
Todos los meses la Casa Balear de Buenos Aires reúne a sus compatriotas en torno a una gran paella que preparan directivos y socios, con el objetivo de cultivar los lazos de amistad entre los baleares residentes en Buenos Aires y al mismo tiempo de recaudar fondos para el sostenimiento de la institución. No es una tarea sencilla; les lleva dos días preparar la comida y el salón. El viernes y el sábado anterior a la comida, un grupo de socios y directivos trabajan desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche para que el domingo todo esté en condiciones. Esos días, la casa –contaron el presidente y la secretaria de la institución– es una fiesta, “con gente que va y que viene”. “Además –continuaron– se cuentan cuentos y se canta mientras se van preparando las cosas”.
El encuentro del domingo pasado fue también marco para celebrar el ‘Día del Periodista’ y contó con la participación del grupo de danzas folclóricas argentinas de la asociación y de un grupo invitado de zarzuela.
La asociación, que pasó por un período de incomunicación con el Gobierno autonómico balear, según señaló su presidente, Miguel Vanrell Suau, aguarda la asunción del nuevo gobierno de la Comunidad para intentar restablecer los vínculos con la tierra de origen. En este sentido, señaló que la institución “fue castigada un año y medio” por el gobierno saliente a raíz de la visita del presiente del PP balear, José Ramón Bauzá, aunque, según explicó el directivo, la visita no fue de corte político partidario sino personal. “La gente del gobierno no entendió que el disenso respetuoso es necesario y que se pueden tener ideas distintas”, apuntó, al tiempo que criticó que las autoridades hubieran querido “intervenir en la conducción de la casa”. “Como no quisimos reincorporar a las personas que habían sido expulsadas de la Casa Balear de Buenos Aires, montaron una sucursal en el Centro Asturiano de Buenos Aires, lo que nos pareció de mal gusto que una institución hermana hubiera aceptado una delegación administrativa sabiendo que había una Casa regional en la zona”, ahondó Miguel Vanrell.
La Casa Balear congrega a sus socios los segundos domingos de cada mes para compartir su tradicional paella pero, además, cuenta entre sus celebraciones más importantes el Día de las Islas Balares, que se conmemora en el mes de marzo, y el aniversario de la institución, que este año, en agosto, se eleva a 106.
En la sede regional se dictan clases de lengua balear, folclore argentino, canto, computación y pintura y esperan, en breve, retomar las clases de coro y danzas tradicionales baleares. La secretaria de la institución, Alejandra Riera, explicó que la meta es seguir manteniendo e incrementando las actividades y mejorar las relaciones con las otras casas regionales en todo el mundo para seguir proyectando esta asociación que ya cuenta con 1.600 socios.