El Gobierno suspendió por primera vez la concesión de las Medallas del Principado

El Día de Asturias rinde homenaje a los más de 2.000 supervivientes del Covid-19

La exaltación del tradicional Día de Asturias se ciñó este año a la celebración de un atípico acto institucional en el patio de la Reina del Hotel Reconquista de la capital ovetense, debido a las medidas que exige la lucha contra el Covid-19. El Gobierno autonómico decidió convertir la efeméride en un acto de homenaje a los 2.194 supervivientes de la pandemia en el Principado.
El Día de Asturias rinde homenaje a los más de 2.000 supervivientes del Covid-19
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El presidente, a su llegada al homenaje a la Virgen de Covadonga.

La exaltación del tradicional Día de Asturias se ciñó este año a la celebración de un atípico acto institucional en el patio de la Reina del Hotel Reconquista de la capital ovetense, debido a las medidas que exige la lucha contra el Covid-19 tras el repunte de nuevos casos este mes de agosto. El Gobierno autonómico decidió convertir la efeméride en un acto de homenaje a los 2.194 supervivientes de la pandemia en el Principado, con los que la Comunidad ha querido mostrarse solidaria. En esta ocasión, se ha suspendido por primera vez la entrega de las medallas de Asturias.

Un año excepcional, marcado por la pandemia y la crisis sanitaria, social y económica, tenía que tener un acto institucional “coherente” y sería una “falta de respeto” para las víctimas y para el conjunto de la sociedad que en un día tan señalado se organizaran actividades “como si no pasara nada”, dijo el presidente autonómico, Adrián Barbón, durante su discurso del pasado día 8.

“No hay medallas, pero vosotros recibís el mayor reconocimiento de la sociedad”, dijo Barbón en el Hotel Reconquista.

El Gobierno eligió este lugar para celebrar el tradicional Día de Asturias en este año tan atípico en el que se convocó al acto a un número limitado de asistentes entre los que figuraban como invitados de honor seis supervivientes de la pandemia de edades comprendidas entre los 26 y los 66 años.

El profesor de matemáticas jubilado Armando Menéndez se dirigió a los presentes para relatar su dura experiencia personal y las secuelas que le dejó la enfermedad. Tras apelar a la responsabilidad y solidaridad para cumplir las medidas de prevención y frenar los contagios, Menéndez dio las gracias a toda la sociedad por la “tarea gigantesca” que afrontó frente a la pandemia. “Tenemos que cuidarnos y cuidar a los demás”, concluyó su intervención.

Arropado por la delegada del Gobierno, Delia Losa; por el presidente de la Junta General, Marcelino Marcos Líndez, y por el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, entre otras personalidades, Barbón aseguró que el Ejecutivo del Principado se fijó la “autolimitación” para el acto institucional ante una “realidad tan dominante que se impone”. Es por eso que desde el Gobierno regional asturiano no querían ser “indiferentes” y “aparentar una normalidad que no existe”. La prioridad es “salvar vidas” y “no debemos ni vamos a flaquear en esta determinación”, aseguró Barbón en presencia también del síndico mayor de la Sindicatura de Cuentas, Roberto Fernández Llera; la presidenta del Consejo Consultivo, Begoña Sesma; miembros del Gobierno del Principado; representantes de los grupos parlamentarios de la Junta General; diputados y senadores por Asturias; otras autoridades y representantes de la sociedad civil asturiana.

En esta ocasión, “somos menos de los que nos gustaría reunir para festejar este día, pero es lo que el momento excepcional que vivimos nos exige: que evitemos las aglomeraciones, las reuniones multitudinarias, que reduzcamos al mínimo posible los riesgos de contagio. Es lo que nos exige y es lo que solidaria y responsablemente debemos hacer”, añadió Barbón, quien apeló a la “coherencia” para justificar esta “autolimitación”.

El presidente del Principado, que como viene siendo habitual realizó parte de su intervención en asturiano, elogió la labor de todos los profesionales que han realizado tareas de limpieza y han ofrecido atención sociosanitaria y seguridad a sus conciudadanos. Del mismo modo, destacó la responsabilidad de la población para contribuir juntos a desarrollar la “respuesta asturiana al coronavirus”.

Barbón reiteró que el Gobierno que encabeza está resuelto “a proceder con resolución, aplicando medidas y restricciones contundentes con la mayor anticipación posible, aunque al principio susciten incomprensión”, dijo. Y advirtió: “Si estamos convencidos de que la prioridad es salvar vidas, no debemos ni vamos a flaquear en esta determinación”. Porque “el tiempo, en esta epidemia, no es oro: es vida, que es muchísimo más importante”.

El acto finalizó con la interpretación del himno de Asturias por parte del quinteto de cuerda de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), con una adaptación especial para esta jornada a cargo del clarinetista Daniel Sánchez. 

El Día de Asturias coincide con la celebración del homenaje a la Virgen de Covadonga, la ‘Santina’. Según se cuenta, en el año 722, la Virgen se apareció a Don Pelayo (capitán de las tropas en la batalla de Covadonga) e hizo que ganaran la Batalla de Covadonga.

El arzobispo de Oviedo resalta la “sensatez” del gobierno regional ante la pandemia

El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, destacó el martes de la pasada semana en la homilía con motivo de la Festividad de la Virgen de Covadonga, la “sensatez, prudencia y razonables medidas” del Principado de Asturias frente a la pandemia de coronavirus y la contrapuso a lo que consideró una “mala gestión” de la crisis sanitaria del Gobierno, a quien acusó de “improvisación” y de ampararse en “no pocas mentiras”.

“Si hay engaño, improvisación, intereses inconfesables que esconden estrategias en el control de la libertad de las personas, de sus movimientos, de sus decisiones, estamos entonces ante una mala gestión que no busca el bien de las personas en una tragedia como la que nos asola, sino perpetuarse en las poltronas del poder o aspirar a desbancar a los que se sientan en ellas”, aseguró el arzobispo.

Sanz Montes ofició en la basílica de Covadonga una eucaristía a la que asistieron el presidente del Principado, Adrián Barbón, el del parlamento regional, Marcelino Marcos Líndez, y la delegada del Gobierno, Delia Losa, entre otros.

La misa de cada 8 de septiembre se celebró con limitación de aforo en el templo, y con una menor presencia de autoridades. Tampoco tuvo lugar la procesión de la Virgen de Covadonga, ‘La Santina’, como es tradicional cada día por esa fecha.

Sanz Montes también destacó la labor de la Iglesia en el actual contexto, que “ha sabido poner los medios”, según ha evolucionado la situación epidemiológica y ha convertido sus templos en “espacios seguros”.

El arzobispo denunció que hay personas que aprovechan esta pandemia para intentar “censurar la libertad religiosa a golpe de ordeno y mando” y apuntó que la “excepción” en este contexto ha sido Asturias, donde la crisis se ha gestionado con “sensatez, prudencia y razonables medidas en medio de aluvión de gentes que nos han visitado”. “La gestión que se ha hecho es de agradecer”, ha dicho dirigiéndose al presidente Adrián Barbón antes de pedir a las fuerzas políticas que es hora de “sumar” y “arrimar el hombro”.

El arzobispo pidió a la Virgen de Covadonga su mediación en este insólito comienzo de curso. “Que no deje de protegernos, para que la llama de la esperanza siga alentando nuestras vidas y la fortaleza de la fe nos haga serenos”, concluyó.