La colectividad asturiana de Uruguay celebró su Fiesta del Bollu Preñau 2022
La colectividad asturiana ha retomado en su Centro Asturiano Casa de Asturias del Uruguay, con la Fiesta del Bollu Preñau, las atractivas actividades tradicionales que anualmente acostumbra a realizar. Este tradicional festejo que los asturianos realizaban se vio interrumpido por la pandemia por dos largos años. Los coletazos del Covid atacaron con mucha fuerza y se llevaron a importantes referentes de esta institución. Luis Fernandez era el jefe de la cocina y los paelleros echan de menos su participación.
Pero la institución debe continuar y en esta nueva etapa, con una reciente directiva electa, con Francisco Llana a la cabeza, se dispone a mantener la bandera en alto de la asturianía en Uruguay. El presidente dice que lo primero es retomar las actividades y que el público vuelva a confiar en reunirse sin miedo.
“Hay mucha necesidad de volver a reunirnos, prueba de ello, es esta fiesta del ‘bollu preñau’, que originalmente tendría unas 200 personas, hoy ya hay 260 y hemos tenido que dejar fuera a muchos para mantener las medidas sanitarias. Todas las personas presentes tienen su certificado de Covid de vacunación vigente y se les ha tomado la temperatura al entrar”, afirma Francisco Llana.
Con referencia a los planes de futuro, el presidente de la entidad cuenta que habrá que dialogar y votar en asambleas sobre cómo hacer para seguir adelante.
“El cierre de Casa de Galicia ha afectado también a los asturianos, ya que la mutualista tenía alquilada la sede central para uso administrativo y con eso saneábamos los gastos originados, sin necesidad de alquilar el salón para fiestas”, comenta Francisco Llana.
“Para este mes tendremos la entrega habitual de medallas de oro y plata a nuestros asociados y estaremos tratando también de homenajear a los que ya no están con nosotros físicamente pero sí en nuestros corazones”, afirmó el nuevo presidente de los asturianos de Uruguay.
Los más esforzados de siempre hoy con tres humeantes paelleras elevaron la temperatura de la cocina a tal punto que ni los curiosos con sus celulares se animaron a entrar. Los bollu preñau ya habían sido servidos para ir haciendo diente. En criollo, se trata de un chorizo muy sabroso con bastante pimentón que se cocina junto con el pan.
Los frondosos jardines vigilados por la virgen de Covadonga eran el lugar ideal para que los más pequeños disfrutasen. Mientras que en el salón, las mesas de las distintas instituciones españolas se reencontraban con su amigos de siempre. Amenizaron la tarde una orquesta tropical y el grupo de danza de la institución.
