Opinión

‘Os ríos galegos’, obra de don Ramón Otero Pedrayo

‘Os ríos galegos’, obra de don Ramón Otero Pedrayo

“Se falamos dos ríos galegos, temos que ter en conta, primeiramente, dúas vertentes: a do Cantábrico, toda de pequenos ríos, quitando o Navia e máis o Eo –que non son propiamente do Macizo galego– que van todos, en xeral, de Sul a Norde; e a do Atlántico, onde os ríos seguen a dirección Noreste a Suloeste dos plegues huronianos. Ao Sul da vertente Cantábrica, temos a bacía do Miño, da que pola importancia que ten, compre faguer estudo aparte. Os ríos menores da vertente Atlántica, quedan ao Oeste da bacía do Miño. Ao Sul do Miño, temos a cunca da Limia; ao Oeste e ao Este tres ríos que van verter no Douro”, escribe el gran escritor polígrafo –“petrucio das nosas letras galegas”– D. Ramón Otero Pedrayo en su tan hermoso como insoslayable estudio Os ríos galegos, ediciones Castrelos, Vigo, 1977.

Preciso es recordar que el presente libro de Otero Pedrayo está compuesto por dos trabajos geográficos. El primero de ellos, Os ríos, forma parte de su estudio Síntese xeográfica de Galicia, el cual vio la luz en la revista ‘A Nosa Terra, Idearium das Irmandades da Fala’, número 217, 219 y 222 (Outono-Nadal de 1925). El segundo, Fisiognómica xeográfica de Galiza, se integra en el gran tratado deXeografía, en el tomo I de la Historia de Galiza, dirigido por el propio Otero Pedrayo (editorial Nós, Buenos Aires, 1962).

Se trata, pues, de dos textos complementarios. En el primero el autor traza y enumera los ríos gallegos, según sus vertientes, con el entramado de afluentes principales a través de las tierras que cruzan y riegan. Son, aproximadamente, 250 nombres, sin faltar, desde luego, en la mayoría de los casos, la nota diferenciadora o el certero juicio del especialista. ¡He ahí la gran panorámica, a vista de pájaro, de la tupida red fluvial de Galicia! La que “encanta” por la sonoridad poética o las remembranzas histórico-sociales que la extensa serie “potamonomástica” generosamente despliega.

En cuanto al segundo trabajo, se considera como una visión de la faz geográfica gallega, en la cual “o patriarca das Letras Galegas” parte del “enxergar” de las grandes corrientes fluviales: “o pai Miño”, “o vagaroso Sil”, en un abrazo totalizador de aguas, valles y montes, descubriendo, a cada instante, los respectivos “artellamentos” con sus matices pormenorizados tanto de perfil como de colorido.

Leyendo y gozando de tales páginas oterianas, se revela el papel fundamental que los ríos, ya grandes, ya pequeños, significan en los hechos geográficos, en el entrañable binomio “home-terra”, en la economía y la ecología. En el íntimo ser, al cabo, de nuestra Tierra Gallega. “O lector gózase seguindo o voo de águia do mestre, pervoltas xiróvago e mareante –señala el editor Xosé María Álvarez Blázquez, gran escritor, bibliófilo y ensayista, nacido en Tui y vigués de adopción–, para se remansar logo en planeos de espectacular beleza. A prosa científica galega debe a este estudo de Ramón Otero Pedrayo algunhas das súas páxinas máis lucidías e reveladoras”. Prólogo fechado en Vigo, abril, 1977, “no cabodano do pasamento do Mestre”.